domingo, 2 de marzo de 2014

ESPÍAS Y RUMORES

ESPÍAS Y RUMORES


     En todo conjunto de personas (ya sea una escuela, un cuartel, un centro religioso, una fábrica, un manicomio, un parlamento o un centro de control) se forman espías y se expanden rumores

     Los rumores son como un juego de billar: se hacen chocar unas bolas con otras, se cambian sus posiciones, se deforman imperceptiblemente y se reduce su número

     Los espías dan vueltas alrededor de los jugadores, susurran al oído

     No se sabe quién juega realmente a qué

     ¿Juegan los espías a través de (o por medio de) los que expanden rumores, o juegan estos con los espías? En cada bola de billar, una idea; en cada choque, una frase que se rompe y se recompone

     El espía quiere acumular información. Un rumor es una pregunta que obtiene una respuesta que, a su vez, es una pregunta que obtiene una respuesta y, así, sucesivamente

     Si el espía pregunta al jugador, el jugador lanza una bola contra las demás y las respuestas no se hacen esperar

     Ante un rumor, cualquier elemento del conjunto emite una respuesta. En el ejemplo, esa respuesta es un color

     Los rumores no siempre son negros, los hay blancos y rojos y azules y verdes y amarillos y naranjas y

     Los rumores mueven las bocas de quienes los dicen como si quienes los dicen fueran muñecos mecánicos. El espía pone voz a esas muecas

     El espía no tiene cara

     El espía es un cobarde detrás de su disfraz

     En todo conjunto más o menos cerrado de personas se expanden los espías y se forman los rumores

     Los jugadores ponen tiza en las puntas de los tacos y apuntan a las bolas. Los espías son francotiradores

     Un rumor se convierte en otro rumor a medida que su impulso, desplazamiento y dirección consiguen imponerse en la mesa de juego

     El efecto último de los rumores es dominar el mundo

     Un rumor puede matar, un rumor pone tu vida en juego

     Los rumores son miméticos y asimilan los detalles de su entorno para pasar desapercibidos

     Un rumor de velas apagadas y robadas que podría dejar sin su escasa luz a una iglesia

     Un rumor de alas que arden o se desintegran en vuelo sobre un aeropuerto

     Un rumor de lápices entrelazados creando una corona de espinas, la coraza de un puercoespín o la tabla de clavos y salvación del inmune al dolor

     Un rumor de balas que caen contra baldosas de barro cocido. El sol de agosto entrando por enormes ventanas sin cristal

     Un rumor de informaciones cifradas que, sobre una pantalla vibrante, componen la cabeza de un gato que te mira fijamente

     Un rumor sobre oro escondido en la cueva de Alí Babá

     Un rumor sobre el rumor que el propio espía no reconoce como suyo, aunque no hace tanto lo dejó caer en orejas que no eran suyas

     Los espías siempre se colocan en los vértices de los triángulos. De esta forma ellos mismos se delatan

     Las delaciones son los efectos especiales de este juego: una bola salta por encima de otra y la golpea por la espalda

     Los agujeros por donde se pierden los rumores

     Los espías dan vueltas alrededor de los jugadores

     El que gana la información, gana la partida.


Salvador Alís.

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