lunes, 30 de junio de 2014

EL VESTIDO DE COLORES DE LILA DOWNS

MICROPOEMAS 1



El reflejo de la gacela en el agua
a punto de saltar
y no muy lejos
las garras de una fiera desclavándose de la tierra.

Un helicóptero sobrevolaba esta tarde el aeropuerto de Son Sant Joan
otro helicóptero sobrevuela esta noche tu barrio
las aspas invisibles
batiendo el viento
emiten un rugido amenazador.

Es fácil no sentir vértigo cuando se es un animal de cuatro patas
que cuenta además
con una cola equilibrista.

Te asomas a una ventana y ves el mundo a tus pies:
una barcaza con 600 suicidas
y una nave espacial calificada como "platillo volante"
lanzada a 55 kilómetros de altura.

El 5 % de los suicidas lo consiguen
los demás son rescatados
aunque su futuro es incierto.

Para hacer una nueva droga de diseño
no se precisa más que la imagen de un fuerte destilado
wodka por ejemplo
una botella cristalina y una corteza de limón.

El río que tiene el nombre de tu hija
se desliza hacia su destino
su madre y sus pequeños afluentes y su cauce
son tan humildes como fuertes.

Un hombre que pronto cumplirá 59 años
pretende emular al niño que fue
al joven que fue
entre los 9 y los 19 años
y por esa razón se interna en el barranco.

La herida
a los pies de la montaña
tiene varios kilómetros de longitud
demasiado tiempo siendo herida.

Un hombre tiene durante años como libro de cabecera
un diccionario
aprende miles de palabras.

A lo largo de tu vida
te contemplas miles de veces en los espejos
como una gacela ante su reflejo en el agua
a punto de saltar.

Miles de libros han sido escritos por amor
o bajo la excusa del amor
miles de canciones para dibujar el amor y sus contornos.

Movimientos oscuros cuando el Príncipe le regala al Obispo
un edición de bolsillo de El Arte de la Prudencia de Baltasar Gracián
Maquiavelo se mueve entre las luces.

No se oculta nada
no se cree en nada
todo será cuestionable y digno de atención
la noche aclara su misterio
la casa abrirá sus puertas
la muerte inicia la partida.


Salvador Alís.





sábado, 28 de junio de 2014

AUTORRETRATO EN UN ASCENSOR


Salvador Alís. Autorretrato. Aeropuerto de Son Sant Joan. 10 de febrero de 2008.

HITLER - EL LOCO

Un discurso político (ejemplo o quintaesencia de todos los discursos políticos) es pronunciado por un lider ante una muchedumbre de ingenuos.
Un loco en una plaza pública se sube a un banco de hierro y comienza a proferir voces. Importan las voces, y de ellas el timbre y la intensidad y, en segundo plano, los contenidos. Pero importan también los gestos y las gesticulaciones y las muecas y la ira en los ojos y el juego de manos.
Pero este loco alzado sobre un banco, presumiblemente vestido con ropas ajadas, y con su cabellera blanca agitada y los zapatos agujereados, no sería por sí solo un espectáculo. Es necesario considerar a la masa de transeuntes que se detiene a su alrededor formando un anillo y le presta atención.
A muchos animales basta para controlarlos con un gesto de poder, un grito inarticulado o una simple palabra, cuanto más corta mejor. La orden más breve será la más efectiva. A un perro, a un caballo, basta con decirles "ven", "siéntate", "corre" o "alto"; a un animal más poderoso, un león o un elefante, basta con dispararle.
La música no falta en este discurso político: tambores y flautas y trompetas, un coro en formación, un saludo multitudinario. Bajo las trompetas, estandartes; sobre las cabezas y los torsos, las aureolas y las insignias. El sol parece que deslumbra igual que deslumbra la mentira.
Podemos imaginar a la Hormiga-Reina pronunciando un discurso telepático, aromático o vibrante, y consiguiendo del hormiguero una disciplina sin parangón.
Se reclama la paz y se habla de orgullo y felicidad, pero se buscan soldados. La meta es siempre la misma: la muerte, sean cuales sean los argumentos (las ideas del lider, la defensa de unas creencias, de un dios, de una nación, patria o muerte).
Todos los discursos políticos se parecen. La política no es otra cosa que mecanismos para ejercer el poder. Y unos lo detentan, otros lo persiguen, otros lo acatan ciegamente y otros se oponen en mayor o menor medida.
Un frase hecha, que no goza de adjetivos novedosos, dice que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
El loco que vocifera por encima de su público advierte del peligro.
Cuando algo no se entiende -aunque fascine- se suele llamar loco al que lo hace, lo expresa o lo representa. La filosofía nació de la locura (indagatoria y profética). El arte nació de la locura (iluminada e introspectiva). Pero la política nació del interés.
El sentido común se impone a la locura, aunque tantas veces el sentido común se diseña o se programa o manipula para que penetre en el anillo de los detenidos y parados que asisten, en una plaza pública, al discurso de un loco que trata de imponer el sentido común.
Marionetas en un teatro; el diablo mueve los hilos.



El discurso de lider viene traducido. Una lógica demencial hace que el significado de cada frase se oponga al significado de la siguiente. Respecto al poema recitado por el cantante, si alguien quiere saber más, conviene hallar una correcta traducción. El miedo aglutina una escenografía. La incomprensión se apodera de los impacientes. ¿Quién es el loco y quién es el cuerdo? Al más inteligente lector de este blog cabe dilucidar la contradicción.

jueves, 26 de junio de 2014

La Guzmán - Primera Fila - All Along The Watchtower

HITLER Y SU OPCIÓN

En 1935, Winston S. Churchill escribió un ensayo titulado "Hitler y su opción". Yo he tenido la oportunidad de leerlo en su obra Grandes Contemporáneos, publicada en español por José Janés en Los Libros De Nuestro Tiempo, en Barcelona y en la primera edicición de 1943. Este volúmen, comprado en un mercadillo benéfico y a un precio irrisorio, perteneció al Marqués de Mascarell.

Dice Curchill: "No es posible formular un juicio justo sobre una figura pública que ha alcanzado las enormes dimensiones de la de Adolfo Hitler, mientras no tengamos ante nosotros, íntegra, la obra de toda su vida. Aunque las malas acciones no pueden ser condonadas por posteriores acciones políticas, la Historia está repleta de ejemplos de hombres que han escalado el poder valiénsose de procedimientos feos y crueles, y hasta espantosos, pero que, sin embargo, al apreciar su vida en conjunto, se les consideró como grandes figuras cuyas vidas han enriquecido los anales del género humano. Tal puede suceder con Hitler."

Algunas veces, lo que un hombre o una mujer dejan tras de sí, al final de sus vidas, no es más que un signo de interrogación. Éste puede ser de mayor o menor tamaño, de un material u otro cualquiera, y puede aparecer en lugares más concurridos o más secretos; no por eso deja de hacer su pregunta. Y no por eso encuentra o no encuentra solución.

Las respuestas y los interrogantes se mezclan sin orden ni concierto. Algunas veces coinciden las partes adecuadas y se establecen, lógicamente, la conexión y la disolución; pero con frecuencia interrogantes solitarios y respuestas desparejas comparten una sala de baile donde la orquesta interpreta un tema sin objetivo y sin conclusión.

Ernst Jünger, soldado de Hitler, escribe sobre Hitler: "Si no tomamos parte en un error general, nos consideran perturbados. Me hallaba en un balcón durante una visita del Führer a Goslar. Era de noche; había unos enormes fuegos artificiales sobre el Rammelsberg. Abajo, en la calle, dos centinelas iban de un lado a otro. En un descanso escuché cómo uno decía a su compañero:
- Y todavía sigue habiendo bestias que no creen en el Führer, ¿te lo puedes imaginar?"

Intercambiar signos por palabras no mejora las cosas. Algunas veces, los hombres y las mujeres, y hasta los perros que aullan como lobos y los lobos que ladran como perros, al final de sus vidas, no dejan sino una interrogación mayor, una dualidad, un contrasentido. Se abandonan las palabras a su libre vagar en busca de interrogantes que ya existen o que aún no han sido generados. Todo resulta muy incierto.

Termina Churchill su ensayo con una advertencia (estamos en 1935): "Mientras tanto, (Hitler) echa discursos a las naciones, que a veces están caracterizados por la ingenuidad y la moderación. Recientemente ha ofrecido unas palabras tranquilizadoras, ávidamente recogidas por quienes se han equivocado tan trágicamente sobre Alemania en el pasado. Sólo el tiempo puede descubrir la verdad, pero en el ínterin las grandes ruedas giran y producen los rifles, el cañón, los tanques, las balas, los obuses, las bombas de aviación, los cilindros de los gases asfixiantes, los aeroplanos, los submarinos, y ahora los comienzos de una flota fluyendo en raudal cada vez  más copioso de los arsenales y factorías de Alemania, ya en plena y bélica movilización."

Que nadie se llame a engaño. Proponer una cruz gamada no equivale a ser nazi; se trata únicamente de un signo de interrogación que busca su respuesta. Y busca su respuesta porque todavía, a pesar de los años transcurridos, ese signo continua vagando entre nosotros.

Algunas veces, la respuesta puede ser obscena.Y, a pesar de todo, el juicio no admite discusión.

Dice Jünger (en alguna página de Esgrafiados): "Cuando hay que repartir tres huevos entre tres comensales, se le puede dar uno a cada uno. Pero también se le puede dar a uno las yemas, al otro las claras, al tercero las cáscaras. Este tipo de división es incluso lo más usual."




domingo, 22 de junio de 2014

EL BARRANCO

Hoy he batido algunas marcas: 60 cigarrillos y 6 botellas de vino.
Hoy me he superado a mí mismo.
Otra vuelta de tuerca en la noche de mi vida.
Día completo disponiendo sobre la mesa pornografias y cuchillos.
El ventilador en una esquina removiendo el aire.
Confesiones y falsas apariencias.
No moriré mañana.
En julio atravesaré el barranco, desde San Luis hasta el Puente Natural.
Echo de menos las grandes piedras y los guijarros.
Infancia perdida y recuperada.
Ningún fantasma en mi camino. Valles y montañas y manatiales.
Soy el que fui, eso no admite discusión.
Hoy he batido algunas marcas: la botella vacía y el convencimiento
de ser, otra vez, yo mismo.
En julio atravesaré el barranco.
Y subiré hasta el castillo, cámara de fotos en mano,
para captutar los instantes de la desolación.
Ese pueblo y ese valle y esos contraluces.
Siendo un infante, en brazos del hermano y del amor del hermano,
en la carretera y en el agua del verano.
Siendo un infante y cortando las venas de mi muñeca una grapa de hierro.
En el sótano entre papeles y en la calle portando un cigarrillo.
Al final de la carretera: la diosa de la pornografía exhibe sus agujeros.
La Orbea negra sube y baja las montañas como si tal cosa,
y mi corazón late acelerado igual ayer que mañana.
No moriré todavía.
Atravesaré de punta a punta el barranco, en julio, en absoluta soledad
y portando en la mano derecha mi cuchillo.
Buscaré la cueva de los huesos y el té de roca y el tomillo.
Buscaré al niño que no supo nadar, al cobarde ante las aguas, al que prendió
a un águila por las patas y la hizo descender hasta el suelo.
Fuego de gas enciende el último cigarrillo y vinho de Madeira se agota.
Amanece y otro cielo gris se vuelve azul.



Leonard Cohen - In My Secret Life

Leonard Cohen / I´m Your Man

APUNTES 2014 / V

Ya que he confesado públicamente que me gusta el vino, por qué no hacer otras confesiones íntimas de igual o similar calado. Diré que nací neutral y me hicieron cristiano, que abandoné la liturgia por la cinematografía, que me hice anarquista por convicción. Que más tarde me deslumbrarón los discursos de Hitler y las enseñanzas de Don Juan. Que fui budista, hunduista, y aprendiz de zen. Que antes de leer a Tolstói, a Gorki, a Chejóv y a Dostoyevski, me eran familiares Lenin y Trotski. Que antes de los haikus de Bashô -"la luna de la montaña / ilumina también / a los ladrones de flores"- conocí los poemas de Mao. Siempre a la contra y partidario del teatro del absurdo y el teatro de la crueldad. Partidario de los héroes verdaderos frente a los dictadores de flauta y tambor. Diré que prefiero a Gandhi y al Che sobre cualquier Papa y cualquier General. Que palabras de Allende se grabaron en mi memoria y echaron raíces frente a las flores de plástico de tantos oradores. "Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor." Que prefiero el sol o las lentejas de Diógenes a las sombras eléctricas y la abundancia sin límite de nuestras ciudades. Que soy un humorista nato, un payaso sin maquillaje que hace llorar a los niños y aburre a los mayores. Pero tengo el consuelo de la mirada comprensiva del último tigre desalojado, todavía en su jaula, lejos de los aplausos en este circo decadente donde las pulgas se han adueñado del espectáculo.

Componer un haiku no es tarea complicada, a veces fluyen en su ligereza. De este y de otros temas me gustaría hablar con mi amigo, el poeta Francisco Ruiz. Escribo los haikus que siguen en su honor:

Tormenta de junio.
De arriba abajo cae la lluvia,
de abajo arriba asciende el humo.

La gata blanca cierra los ojos.
Una nube en el cielo se detiene
y el sol juega al escondite.

No es tarde todavía
para expresar un pensamiento.
Pero este sueño es inexplicable.

Entre las claras palabras:
espacios vacíos. La sombra de la torre
durará más que la torre.

Un haiku tras otro haiku.
Ahora es de noche.
Mañana algunos pájaros echarán a volar.

En nuestros días, cualquier adolescente ha visto cuerpos desnudos; sabe, no sólo cómo es su sexo, sino cómo es el sexo de otros. El hombrecito ha visto a sus jóvenes amigas, y a las madres de sus jovenes amigas, abiertas de par en par. La mujercita, tanto de lo mismo. En nuestros días no hay un tabú para la espada ni para la herida. Mi primer contacto con un sexo ajeno fue por debajo de un pantalón, deslizándose mi mano sobre la tibia piel de un vientre hasta encontrar anchura y humedad. El tacto, el olfato y el oído antes que el gusto y la visión.

Cretinos los hay en todas partes, tan lejos y tan cerca, que jamás en su torpe vida han leído un párrafo memorable, pero conocen dos o tres frases hechas, y hasta tienen un juicio aprendido para juzgar alguna cosa. Lectores de titulares, risueños ante los malos chistes y asombrados por el mago y abducidos por el extraño. Cretinos abundantes que deciden por mayoría que nos sometan a todos, en contra de voluntades y experiencias, a su igual rasero. ¿Merecen el perdón porque ignoran las consecuencias de sus actos?

En la blancura de la pared
no está tu rostro ni el espejo que refleja tu rostro.
Te sientas solo, frente a la pared.

Diré que soy elitista y ciego, un mal ejemplo para los burócratas y los adivinos. Que me pierden los estados alterados del corazón y del entendimiento, que soy un animal sensible sobreviviendo en esta jungla. Oh tigre desahuciado, soy desgarradura en tu boca y en tus zarpas, en este sueño que no se entiende y en esta noche de tormenta.

El poeta del Emperador ha escrito que en cada copa de vino se esconde un haiku, en un palacio mal iluminado, mientras las flores de la montaña son robadas y la gata oscura en el palacio maulla mientras lleva en su boca un falso ratón.

La tercera gata no sabe que su cola es su cola; así la estrella fugaz o la cometa sueñan con alcanzar su propia luz, y así el poeta se repite pero no se alcanza.








viernes, 20 de junio de 2014

Somewhere over the rainbow / Judy Garland

APUNTES 2014 / IV

Me gusta mucho el vino, y eso lo saben los que me conocen. Pero en los últimos tiempos tengo un problema con el vino: soy demasiado generoso en las medidas. He pensado que, tal vez, la solución debería ser un placebo, quizá un experimento homeopático. Poner una gota de vino en una copa y mezlarla con 99 gotas de agua. Y luego poner una gota de esa mezcla en otra copa con 99 gotas de agua. Y así, sucesivamente, hasta obtener un vino homeopático en una disolución elevada a la enésima potencia. ¿Tendría entonces mi hígado memoria del vino?

No sé por qué las televisiones no imitan a internet. Canales pornográficos y conspiratorios. Inventos inútiles. Personajes que subastan su alma. En lugar de reflejar lo que está pasando, las televisiones se obcecan en mostrar imágenes de ricos bondadosos, de aficionados a la cocina e iluminados, y abren las puertas de palacios y mansiones.

Un arco ha sido disparado durante 50 años. La cuerda tiene el sebo de muchas manos, la madera conserva la elasticidad de su experiencia, las puntas de las flechas han conocido sangres diversas. Y sin embargo la diana fue construida ayer para ser hoy acribillada. Un solo plano está en el punto de mira.

Llamas a la puerta y nadie contesta. Suena el teléfono y nadie responde. Se envían mensajes que no prosperan. Si las preguntas se formularán cara a cara y tu interlocutor permaneciera impasible, ¿seguirías insitiendo?

Las cortas vacaciones de verano, del 3 al 9 de julio, las pasaré en una casa cerrada donde alguien murió hace unos ocho años. Como entonces, durante algunas horas de la tarde o de la noche, haré collages con apenas 6 elementos: cartulinas, revistas, unas tijeras, una barra de pegamento para papel, un pilot y unas  servilletas. Sería conveniente, aunque no imprescindible, contar con un buen foco de luz.

Todo el zoológico, con sus jaulas mostrando personajes públicos, huele a mierda. Los encargados de la limpieza hace tiempo que no cobran su salario y han cerrado las mangueras de agua a presión y han roto las escobas. En realidad las jaulas no encierran a estos ejemplares: siempre hay en la parte posterior un agujero por el que deslizarse.

El rey de la selva ha abdicado para que su hijo le suceda. El joven cazador tiene ante sí una manada de elefantes furiosos y, aunque posee los conocimientos precisos para montar el rifle, y sabe teóricamente como apuntar y matar, se queda perplejo ante el ataque. En las selvas y en los bosques se esconden alimañas.

Un bebé precioso (como son la mayoría de los bebés) sentado sobre las piernas de su madre y detrás de la primera ventanilla de un avión. A través del cristal le muestro fotografías de gatos. El bebé sonríe y acerca su mano intentando acariar a los gatos.

Enfermo de vino y de amor, sospechando que los tiempos verdaderos aún están por llegar, disuelvo una gota de agua en mi copa. Intento curarme. El I Ching de mi adivinación no se juega con tres monedas.

Tres gatas se mueven a su antojo, arañan el palo vertical y el sofá es su campo de batalla. Lo que dicen Sombra y Nube y Lolita -cuando se combinan- es cada noche la respuesta a su oscuridad.

El juez quiere juzgar a los gorilas y quiere que los cazadores testifiquen. Un idiota se disparó a sí mismo. El responsable del zoológico tiene un perro. Y ese perro, casi humano, saliva cuando escucha a Judy Garland cantar la canción del arcoiris.














miércoles, 18 de junio de 2014

Kraftwerk - The Robots

KIROBO




ISS / Earth

Mientras en este mundo seguimos hablando de si Podemos o no Podemos, de si este personaje público es un demagogo o un populista, mientras decidimos entre la realidad y la utopía, que si Putin u Obama o Jinping, en tanto debatimos cuántos invitados puede soportar la fiesta, en tanto las fronteras en el desierto las mueve el aire a su antojo, cuando se pierde uno en aeropuertos vacíos, cuando no escucha uno a los conferenciantes en el palacio de congresos inacabado, cuando todo está por hacer, cuando el dilema es ¿Samsung o iPhone?... Menos mal que entonces aún sigue girando la Tierra.


 


Una cámara de video instalada en la Estación Espacial nuestra imágenes aceleradas de nuestro planeta. La música acompaña las imágenes. A pantalla grande se disfruta más. A esa estación Espacial ha viajado un pequeño robot llamado Kirobo. La idea es que ofrezca compañía y conversación al astronauta Wataka. Kirobo es un androide que puede moverse en condiciones de ingravidez, que reconoce los rasgos faciales de aquellos con quienes está programado para interactuar, y que puede hablar japonés. Mide 34 centímetros de altura y pesa aproximadamente un kilo. Se supone que Kirobo permanecerá en la Estación Espacial hasta finales de 2014. El director de proyecto, un tal Nishijima, dijo que si la Unión Soviética fue la primera potencia en llegar al espacio exterior, y Estados Unidos la primera en pisar la Luna, Japón sería la primera en poner en órbita a un robot humanoide. Parece ser que Kirobo dijo a los periodistas antes de su aventura que se trataba de "un pequeño paso para mí, pero un gran salto para los robots". Y añadió: "Espero crear un futuro donde los humanos y los robots puedan vivir juntos y llevarse bien."

domingo, 15 de junio de 2014

Ángela Molina - Jardin d'hiver

Luz Casal - Jardin d'hiver

JARDÍN DE INVIERNO

Un hombre vestido con camisa blanca, pantalón oscuro y zapatillas claras, camina por la acera, bajo la luz de las farolas, seguido de cerca por otro hombre que viste de la misma forma y que guarda una distancia constante de 50 pasos. Ambos dan vueltas alrededor de una manzana, y aparecen de mi lado cada 9 minutos exactos. El paseo (o la persecución) se prolonga durante gran parte de la noche. Cada vez que aparecen por la izquierda y se ocultan por la derecha, doblando las esquinas, entre los automóviles aparcados y la fachada del San Francisco de Asís, el segundo hombre cambia el arma que sujeta en una mano con indolencia: un cuchillo, una botella, una porra, una pistola, un martillo, un bisturí, un palo, una piedra, un sacacorchos, una guadaña, una tijera, una llave inglesa, un punzón, una ballesta... El que camina en primer lugar no gira nunca la cabeza; el que le sigue no aparta nunca la mirada. Cuatro pisos por encima de la calle, me asomo de vez en cuando a la terraza. Los veo pasar cada tanto, con la misma velocidad y la misma actitud; y lo único que cambia a cada vuelta es el arma que se muestra amenazadora en una mano del perseguidor. Pero el ataque nunca se produce. Sale el sol y los paseantes desaparecen. El San Francisco de Asís abre las puertas y cien niños entran en las aulas. No se puede enseñar nada a nadie, Pero no es una pérdida de tiempo. Es un juego que ha dispuesto sus casillas blancas y sus casillas negras en una cinta continua. Desde mi altura me parece que ambos hombres son el mismo. Me pregunto si la luz de las farolas no duplicará imágenes y sombras. El aburrimiento se apodera de la apreciación de los giros alrededor de la manzana. Las voces dentro de la casa alertan sobre este aburrimiento. Un discurso no puede hacerse ya desde lugares comunes. Es necesario sorprender, es necesario que el hombre que porta las armas elija por fin una de ellas, que el impasible paseante se detenga, se dé la vuelta y enfrente a su contrario. Ambos hombres guardan en sus orejas activas hormigas y abejas zumbadoras. Las unas y las otras inquietas porque en junio bajan las temperaturas y los cielos se enfrían y cae la nieve. Jardín de invierno.

viernes, 13 de junio de 2014

APUNTES 2013 / III

A VECES LOS PEQUEÑOS DETALLES llevan a la comprensión, como cuando ella aprieta la almohada con firmeza y con suavidad.

LA VIOLENCIA toma la forma de un revólver en la película El odio. No importa la caída sino el aterrizaje.

CLASES SOCIALES ANTAGÓNICAS que no se entienden o se entienden sólo mediante la dominación. El conquistador cree que debe invadir con todas las consecuencias, y el conquistado cree que las consecuencias son propicias para dejarse invadir.

LOS PEQUEÑOS DETALLES, a veces, abren puertas y ventanas para enseñar el jardín. Sus manos sobre la hierba y los tacones apuntando al cielo.

LOS DÍAS de vino y rosas de la incomprensión, el vértigo de la incomprensión, el velero de la incomprensión. Si los que despliegan las velas no acatan las órdenes, el velero zozobra.

PARA UNO el día tiene 16 horas y para el otro apenas 8. ¿Cómo pueden entenderse? Uno habla el doble de lo que el otro escucha, o viceversa. Son caminos que se abren y se alejan sin que sea posible que alguna vez se encuentren.

ULISES atado al palo mayor se niega a que le tapen las orejas, quiere escuchar los cantos de sirena y aprender la experiencia de enloquecer. Pero la sirena no canta y Ulises sólo oye cómo se abren las aguas siguiendo el reflejo de la luna.

LOS TIEMPOS, los minutos de esta hora de este día, los pequeños detalles, todo confabula y se cierra para que nadie comprenda nada.


Phil Collins - Solo De Batterie Live À Bercy






¿Te atreverías tú a tocar aquí una cuarta batería, no para versionar ni copiar ni seguir el ritmo, para ser tú mismo y manifestarte con independencia?
Carlitos Pérez versus Phil Collins,                                                                                                                                                                      

lunes, 9 de junio de 2014

SIBELIUS

Jean Sibelius / Valse Triste

LA LÁMPARA MARAVILLOSA

Lo mejor sería no dejar huella. Pero cómo hacerlo si todo deja huella: el alimento que ingerimos, los estimulantes, el líquido y las vitaminas que por exceso o por defecto ingerimos.
Dejan huella en nosotros los dibujos infantiles de cielos y aviones. Dejan huella los autobuses llenos de maletas. El agua fría en el invierno entre los dientes gigantes de piedra de una charca. El sol de junio sobre la cabeza.
Al genio de la lámpara maravillosa pedimos tres deseos.
La araña se tiende de espaldas para recibir a su presa. Son los tatuajes, las líneas negras entrecruzadas, lo que define a la araña.
El deseo de perder la memoria. El deseo de trasladarse de un lugar a otro con el pensamiento. El deseo de ser inmortal.
La araña negra abre sus patas como si fuesen cipreses con flores amarillentas bordeando un camino de adoquines en la noche.
Se frota una lámpara maravillosa como se toca un violín o una flauta travesera. El genio hace felicidad con la tristeza. Lo mejor sería no dejar huella. Hilos cortados de los violines y luces rectilíneas desprendidas de las flautas y las batutas, dejan huella. Todo deja huella.
La estrella de madera y de hierro deja huella, los aplausos al final, el silencio.


viernes, 6 de junio de 2014

Stevie Wonder - The Secret Life Of Plants

¿POR QUÉ NOS REÍMOS?

"Moja la pluma en el tintero y la saca llena de barro; 
cree sentarse en una silla sólida y cae rodando por el suelo;
procede, en suma, al revés, funciona en el vacío, 
siempre por un efecto de velocidad adquirida."

Henri Bergson, La Risa. Losada. Buenos Aires. 1953. Pág.: 16.

Trabajamos sobre una tela de araña. Los hilos blancos que forman esa red, entrecruzados en diseños demenciales, están formados por palabras que a su vez forman frases cortas, sonidos humanos entremezclados con otros sonidos metálicos, eléctricos, en un nivel auditivo más soportable que el ruido de los motores de los aviones-abejas que sobrevuelan la tela de araña.
Y sin embargo nos reímos de todo eso. En muchas de las frases se encuentra explícita la risa, el silencioso recorrido de un laser que corta los hilos de seda de la araña para que ésta, sin tregua, los reconstruya.
No sería posible trabajar de otro modo. La peculiaridad de cada trabajador es su comicidad. La araña tejedora, después de su transplante de ojos, contempla cómo se ejecuta el trabajo con gran clarividencia.

"La mayoría de las arañas tienen ocho ojos, aunque la mayoría no puede ver muy bien con ellos. Las arañas tejedoras son casi ciegas, navegan su mundo sobre todo por el tacto y el olfato. Algunas arañas, tales como las de la familia Sicariidae, tienen sólo seis ojos. Las arañas de las cavernas y las que viven toda su vida en el suelo, puede no tener ojos en absoluto. También existen  algunas arañas que caen entre estos dos extremos, pero siempre con un número par de ojos(2,4,6). Estas arañas cazan a sus presas “a pie” y pueden tener una visión muy aguda. Entre los cazadores de ojo avizor están las arañas saltarinas y las arañas lobo, las cuales tienen al menos un par de ojos muy grandes que miran hacia adelante." 



Trabajamos con altavoces que filtran la risa. La ironía de cada uno es su altavoz y también su eco. Nos delizamos sobre los hilos blancos de las palabras y las frases cortas, y los vamos cortando para que la araña los reconstruya. 
Lualdi se cortó el pelo y se reinventó a sí mismo. X se ha comprado un coche negro no apto para la playa. El ángel de dos metros empieza a comprender que no puede volar. El ermitaño austero no se decide a compartir su comida. Pedro no avanza con su coche de piedra. El descendiente de conquistadores se pierde en otra selva. Bruto quiere acuchillar a César pero no puede. El que abandonó el hogar viene sólo a dormir. La risa de Ma y de Fu sucumben ante el día a día. El que medita en la montaña se queda en la montaña. Colores en la indumentaria del que niega el uniforme. Convencido del golpe de mano, el cobarde no se atreve. El que se cae del caballo ante una luz se levanta contra esa luz. El malvado C. se perdió en las sombras. El loco mantiene la distancia. El bailarín que gira como una peonza sobre una superficie irregular. Carlitos imita la voces y aguza el oído. El bien dotado y el que escasea. El orondo feliz y el advenedizo. El que, como Sansón, perdió su fuerza. El que se rompió los huesos. El que sopla y sopla para hacer con su cuerpo pompas de jabón. El viajante de comercio. El que baja las escaleras. El que escucha tras la puerta. El insomne. El aislado. El buen amigo.
Trabajamos sobre una tela de araña tejida con sonidos del inframundo. Y sin embargo nos reímos de todo eso. De las palabras y de las actitudes que cortan las palabras para que la afanosa araña las reconstruya. Los aviones-abejas interpretan los instrumentos que emiten los sonidos de está risible banda sonora. Cada trabajador se desliza por su hilo guardando su retaguardia. Pero la araña, en ocasiones, ataca de frente y sin previo aviso.


miércoles, 4 de junio de 2014

Jaume Sisa - " Qualsevol nit pot sortir el sol "

DÍAS EN JAPÓN / FRANCISCO RUIZ


"Así camina el zorrro
por el bosque

así caen las agujas
de los pinos

así por la cuenca
de las ramas:
los crestoncillos cantan"


"A pesar de tanta
ruina:

vuela el cuco
la calandria
el ruiseñor
el pitirrojo
i hata con graznido en celo
el águila vuela"

"A veces suben
en sus rápidas escuadrillas acrobáticas
golondrinas y vencejos a la casa

sin aviso

sin programa

sin orden

por el gusto de acariciar
nuestra mirada"

"A veces nos sorprendemos
por el suceder de las cosas
pensando que son inéditas
originales
nunca dadas:
tanto por la excepción lujosa
como por la mísera excepción:
pero un segundo basta
para percibir como un destello
que nada cuanto a un hombre atañe
es algo que a otro hombre
antes durante o después
no haya atañido"

 

UTOPÍA

Un país donde los Bancos recibieran el dinero que les sobra a unas personas para cederlo a otras que lo necesitan. Esos Bancos sólo cobrarían intereses cuando las personas que han solicitado un crédito obtuvieran beneficios, un tanto por cien razonable que deberían compartir a la mitad con los inversores. Ante el problema de obtener garantías del deudor se necesitan sistemas de control. Igualmente, los que confiaron su dinero a los Bancos, quieren garantías.

Quizá un país donde imperase una limitación cronológica para los que pretendieran ocupar cargos políticos. Por ejemplo: los 40 años. Quizá los más jóvenes gobernaran con más esperanza.

Un país donde las nuevas tecnologías se aplicaran al procedimiento del sufragio universal instantáneo, para que siempre fuera la mayoría del pueblo quien aprobase las Leyes.

Un país sin ejército junto a muchos países sin ejército.

Un país donde el deporte nacional fuese el ajedrez. La estrategía social, económica y política en un programa informático. La huella completa de la mano para acceder a cualquier servicio mediante terminales lectoras que sólo pudieran descargar los datos referidos a cada servicio.

Un mundo donde prevalecen las Grandes Ciudades como centros de poder, constituyendo las ciudades satélite y la naturaleza y el tamaño de los países que las acogen nada más que las capas de las cebollas de nucleos irracionales.

Un país donde las ciudades se derramaran como ríos de agua por sus paisajes. Tentáculos entrelazados.



    

    

 

CONSPIRACIONES

El mundo esta lleno de conspiradores. Se ocultan en cualquier sitio. Y siempre aparecen cuando no se les llama.

Los conspiradores quieren cambiar el orden establecido, cambiar un rey por otro rey.

Las teorías de la conspiración son en estos días lo que fue El Caso de 1952 a 1997.

Los extraterrestres que se aproximan a La Tierra. Los que ya nos visitaron. Los que conviven con nosotros.

En los videos de you-tube hay para todos los gustos: Inteligencias Artificiales, Robots Sustitutorios, Asesinos Implacables, Clubs Elitistas, Armas De Nueva Generación. Etc.

En resumen: todo hace referencia a la misma cosa. La pornografía en manos de los sabios pornográficos estudia las reacciones de los conspiradores y las conspiradoras cuando son excitados y excitadas por las sabias pornográficas que controlan un mundo lleno de conspiardores.

Las sabias que excitan a conspiradores y conspiradoras tienen nombre, y edad, y fecha de desaparición.

No espero que nadie entienda por qué se conspira.

Las teorías de la conspiración me producen risa. Demonios los hubo siempre y fantasmas y engendros del más allá.

Mediante la pornografía se puede conspirar hasta el infinito. Este es el mensaje de los conspiradores.




martes, 3 de junio de 2014

Majk Spirit - Hviezdy

INSTRUCCIONES

En el mismo instante del tiempo, con independencia de las horas locales, en todas las televisiones, pantallas de ordenador y móviles de cualquier tipo, en todos los países del mundo, y hablando en el lenguaje propio de cada uno, apareció el mismo rostro con los ojos cerrados. Un segundo más tarde el personaje universal abrirá los ojos y pronunciará un discurso.

Mi nombre es Cero. Estoy aquí para cambiar el mundo. Para acabar con vuestro escepticismo, dentro de cinco días os haré sentir una muestra de mi poder. En el mismo instante del tiempo comenzará una larga noche en todo el planeta. Mientras dure este fenómeno no se verá el sol, ni la luna, ni las estrellas ni otros objetos luminosos en el cielo. A su término, me veréis de nuevo y os hablaré otra vez. La noche durará 7.200 minutos.

El propósito de Cero consistía en dar un número finito de instrucciones. Esas instrucciones se darían lentamente, sucesivamente y, de ser desobedecidas en su plazo, traerían consigo nuevas muestras del poder de Cero.

El rostro del personaje universal llamado Cero recordaba vagamente una mezcla de las facciones olímpicas, el color de los indios de dos continentes y los ojos de los orientales, con las mejillas y la frente manchadas de barro y cabellos trenzados en delicadas trenzas.

Espero que el mundo comprenda que estoy aquí para cambiar el mundo. Espero que todos reflexionen y se preparen para la primera instrucción. Eso ocurrirá cuando se cumplan los plazos de la reflexión y la noche. Y prepararse y reflexionar no consiste en reunirse políticos, militares, financieros, religiosos y científicos, para preguntarse qué soy y qué amenaza represento.

Cero dijo entonces que era invulnerable e indestructible según los conceptos de vulnerabilidad y destrucción de la raza humana.

Soy un alma pura. No tengo cuerpo. No estoy en ningún sitio, no ocupo ningún espacio, pero estoy en todas partes visible para vosotros.

Como era de prever los escépticos se preguntaron qué pirata informático había conseguido tal proeza. No reflexionaron ni se prepararon durante los cinco días anteriores a la noche. Pero al llegar la noche se preocuparon y empezaron a reflexionar y prepararse.

Fracasaron, como ya predijo Cero. Cuando el último segundo de la noche estaba por dar paso al primer segundo del día, ningún país con sus políticos, militares, financieros, religiosos y científicos había podido entender que era Cero y como defenderse o negociar con él.

La noche de 7.200 minutos había producido el efecto buscado.

La forma en que reflexionaron otros estamentos sociales es inenarrable.

lunes, 2 de junio de 2014

María Salgado - Romance de la reina Juana

SON ESPASES / 2

     Trabajo en un lugar muy ruidoso. Es difícil mantener la atención cuando se ha perdido un 50 % de capacidad auditiva, cuando sólo la oreja izquierda esta destapada mientras en la izquierda se oyen truenos lejanos. Estoy irritado e irritable, y me canso más de lo normal.
     Después de una semana, consigo que me atienda mi médica de cabecera, a la que veo por primera vez. Le explico los síntomas pero ella, mientras tanto, revisa mi expediente médico y únicamente sabe hablarme de mi diabetes teórica. Me remite a Urgencias de Son Espases.
     El autobús nº 29, desde la primera parada en la calle Manacor hasta el hospital, tarda 45 minutos en su trayecto (el centro de la ciudad y el puerto, el paseo marítimo, el castillo y el bosque, calles desconocidas, una ciudad extraña). Son las 12 del mediodía y la sala de esperas de Urgencias está llena de enfermos, hiopocondríacos y familiares.
     Encuentro un asiento vacío, entre dos grupos de señoras. Las de mi derecha hablan de un conocido, precisamente diabético, al que primero amputaron una pierna y luego la otra. Una especie de resorte defensivo hace que me levante con rapidez y busque otro asiento. La verdad es que no me encuentro muy bien. Para acudir a la cita con la nueva médica tuve que levantarme a las 9, contraviniendo mi rutina pues mi hora habitual son las 12, y habiendo dormido nada más que 5 horas. Apenas me mantengo en pie con una cafetera y ya he fumado medio paquete de cigarrillos.
     No sé cuántas horas tardarán en atenderme, estoy falto de sueño, mareado y al borde del desmayo. Al mismo tiempo me siento atrapado allí y pienso que si salgo a buscar algo para reponer las fuerzas podría perder mi turno y malogar el esfuerzo que me ha llevado hasta el hospital.
     Mi oído izquierdo sigue zumbando y yo intento relajarme mediante respiraciones profundas.
     Mis siguientes compañeros de asiento son dos mujeres que juegan con sus móviles en tanto acompañan a un hombre grueso con la piel de la cara muy roja al que tienen que operar en breve de no sé qué. Le dicen que, por si acaso, no coma ni beba nada en esos momentos.
     También siento la necesidad de abandonar a esas personas. Descubro una puerta que da al exterior y que permanece abierta, en el fondo de la sala. Puedo salir a fumar y tal vez oír si me llaman. Saco de una máquina un zumo de frutas. El líquido me cae bien. Me sueno los mocos. Entonces me llaman.
     Sigo una línea discontínua pintada de azul en el suelo hasta los boxes. Me atiende una mujer joven que, en primer lugar, me toma la tensión. "Tiene usted la tensión un poco alta" -dice. Normal -le contesto yo- si tenenos en cuenta que he dormido poco, he tomado por desayuno una cafetera equivalente a cuatro tazas de café, y estoy muy molesto con mi sordera. Me hace preguntas rutinarias, administrativas, la fecha de nacimiento, la dirección, el teléfono, y me envía de vuelta a la sala de espera.
     Me siento cerca de la puerta del fondo. Ya he leído el periódico y jugado varias partidas de ajedrez con mi móvil. Alguien a mi lado cuenta como murió X, que una mañana se sintió indispuesto y sufrió un ataque fulminante de corazón. Salgo otra vez a fumar. Una anciana se acerca hasta mí y me tiene la mano con una moneda de 50 céntimos. Me muestro sorprendido. Al principio ella no dice nada y yo tampoco. Pero resulta que esa moneda me fue devuelta al sacar el zumo de la máquina y yo la olvidé en el cajetín.
     Me vuelven a llamar. Sigo la línea verde. Ahora son dos mujeres las que se ocupan de mí tras una cortina. Estudian mis orejas con microluces y microlentes. Me hacen igualmente preguntas burocráticas, indagatorias. ¿Cuántos cigarrillos fumo a diario? ¿Operaciones importantes? ¿Alergias? ¿Alcohol? ¿Drogas? Me dicen que tengo el tímpano izquierdo desestructurado. Y otra vez me mandan a la sala de espera.
     Un joven en silla de ruedas, al que le falta una pierna, absorto con su móvil. Son las 14:00 horas y el cielo está gris.
     La tercera vez que me llaman es para hacerme una audiometría. Y en esta ocasión asciendo desde la planta -2 a la planta 0. También dos mujeres, que me introducen algo en los oídos, un sensor de metal al que van dotando de diferentes boquillas de goma. Una diminuta pantalla ante mí va trazando líneas verdes quebradas. Al parecer hay un problema con los pelos de mis orejas, los apartan con unas pinzas. El aparato no da los resultados que debiera. Me hacen entrar en una cabina hermética donde suenan leves pitidos que tengo que señalar mediante un micrófono.
     De ahí a una nueva sala de espera, hasta las 15:00 horas, cuando la ornitolaringóloga hace acto de presencia. También ella me pide que me siente en una camilla y escruta mis oídos. Y luego, poco habladora, se limita a escribir en su ordenador y darme algunas recetas de medicamentos. Me da una cita para dentro de 10 días.
     Otra línea de autobús, la nº 6, me deja en las Avenidas, cerca de mi casa, a las 16:00 horas. Como un plato preparado de pollo con boletus y hago una larga siesta. Esa noche inicio el tratamiento y, 2 días después, vuelvo a oír con casi absoluta normalidad.
     Al tercer día, escucho decir que el rey ha abdicado.