EL GRAN CIRCO
El Gran Circo se describe a si mismo hasta el final, hasta lo más insólito
El lector encuentra un libro de poemas de Nietzsche. Se oyen pasos en la escalera
Un video de finales de abril tarda en pasar de la cámara de fotos al ordenador
Se oyen pasos y ladridos de perros, y crujen los techos y las paredes
Hay una salida por la cocina. La noche está esperando
El castillo, en el horizonte próximo de la más cercana montaña, insolente y antiguo, permanece en pie
Una mujer vestida de rojo aguarda en el pasillo
El Gran Circo se convierte en teatro. Y el teatro se llena de dobles, intrigas, telones de fondo, encuetros cara a cara, visiones y monólogos
La agilidad de los tigres para pasar a través de un aro de fuego
En apenas 2 horas se pintan 6 autorretratos. Más tarde se someterán al juicio de los ojos
La clara voluntad de no perder el tiempo, mientras los demás se entretienen por el camino
No importa quién se queda atrás
Anochece y amanece a un ritmo vertiginoso
Una ola avanza hasta la orilla. El profundo mar permanece inmóvil
Salvador Alís.
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