Tom Waits - Just The Right Bullets
lunes, 30 de septiembre de 2013
POESÍA ENCONTRADA 1
domingo, 29 de septiembre de 2013
RAFAEL ARGULLOLL
“Si
un día llama a tu puerta un mendigo que te dice: soy
tú,
no cometas la equivocación de creer que te está engañando sino
que, por contra, franquéale el paso, otórgale tu hospitalidad y
alójalo en la mejor habitación de la casa: ha recorrido el mundo
buscándote para hacerte entrega de tu riqueza.”
“La
cercanía de un loco causa desazón. Es inevitable pensar que tú
puedes ser aquel hombre. Pero todavía más inquietante es intuir que
el loco está pensando lo mismo con respecto a ti.”
(Rafael Argulloll;
El
cazador de instantes.)
sábado, 28 de septiembre de 2013
MIRAR ATRÁS
No debo mirar atrás. He de mirar hacia delante.
Pero ante mí el camino se acorta y se detiene, y a mi espalda
es tan largo y tan hermoso y sin final.
No debo mirar atrás. Mi cabeza vuelta del revés.
Como un ave migratoria: es tan ancho y tan largo, bajo las alas,
y tan profundo el mar.
No puedo detenerme y, sin embargo,
el lugar del que partí me espera y me reclama.
Salvador Alís.
Pero ante mí el camino se acorta y se detiene, y a mi espalda
es tan largo y tan hermoso y sin final.
No debo mirar atrás. Mi cabeza vuelta del revés.
Como un ave migratoria: es tan ancho y tan largo, bajo las alas,
y tan profundo el mar.
No puedo detenerme y, sin embargo,
el lugar del que partí me espera y me reclama.
Salvador Alís.
viernes, 27 de septiembre de 2013
miércoles, 25 de septiembre de 2013
DISFRACES
Piensan muchos occidentales
que el uniforme de la dignidad
es el traje de chaqueta
y el absurdo complemento de una corbata.
También éste puede ser
el disfraz del oportunista, el cobarde,
el traidor, el especulador, el ladrón y el asesino.
Hay otras formas de vestirse
(y desnudarse)
y otras dignidades más ciertas.
Fotografías de Jimmy Nelson. |
Para conocer más sobre Jimmy Nelson, ver su página web:
domingo, 22 de septiembre de 2013
PORNOGRAFÍA
UNAS PALABRAS SOBRE PORNOGRAFÍA
"No hay peor lujuria que pensar.
Es pura lascivia que se propaga cual hierbajo anemófilo
por los parterres reservados a las margaritas.
Nada hay sagrado para quienes piensan.
Con descaro llaman a las cosas por su nombre,
elaboran análisis disipados y síntesis concupiscentes,
se entregan a la salvaje y libertina persecución de la verdad desnuda,
al toqueteo libidinoso de temas delicados,
al roce de opiniones. Y se quedan tan anchos.
A la luz del día o al abrigo de la noche,
se juntan en parejas, triángulos y círculos.
No importan sexo ni edad de los integrantes.
Les brillan los ojos, les arden las mejillas.
El amigo pervierte al amigo.
Hijas depravadas corrompen a sus padres.
El hermano celestinea con su hermana menor.
Les apetecen otros frutos,
los del árbol prohibido de la ciencia,
y no las nalgas rosadas de las revistas en color,
ni la pornografía al uso, ingenua en el fondo.
Les divierten los libros sin estampas,
con el único interés de ciertas frases
subrayadas a uña o a lápiz rojo.
¡Qué espanto! ¡En qué posturas,
y con qué escabrosa simplicidad
se deja una mente fecundar por otra!
......................................................"
Wislawa Szymborska (fragmento).
"No hay peor lujuria que pensar.
Es pura lascivia que se propaga cual hierbajo anemófilo
por los parterres reservados a las margaritas.
Nada hay sagrado para quienes piensan.
Con descaro llaman a las cosas por su nombre,
elaboran análisis disipados y síntesis concupiscentes,
se entregan a la salvaje y libertina persecución de la verdad desnuda,
al toqueteo libidinoso de temas delicados,
al roce de opiniones. Y se quedan tan anchos.
A la luz del día o al abrigo de la noche,
se juntan en parejas, triángulos y círculos.
No importan sexo ni edad de los integrantes.
Les brillan los ojos, les arden las mejillas.
El amigo pervierte al amigo.
Hijas depravadas corrompen a sus padres.
El hermano celestinea con su hermana menor.
Les apetecen otros frutos,
los del árbol prohibido de la ciencia,
y no las nalgas rosadas de las revistas en color,
ni la pornografía al uso, ingenua en el fondo.
Les divierten los libros sin estampas,
con el único interés de ciertas frases
subrayadas a uña o a lápiz rojo.
¡Qué espanto! ¡En qué posturas,
y con qué escabrosa simplicidad
se deja una mente fecundar por otra!
......................................................"
Wislawa Szymborska (fragmento).
LE JARDIN DES RÊVES
Fotografías de Salvador Alís. Commune de L´Entre Deux. Isla de la Reunión. 10-11-2010. |
Un loco, o quizá un genio, que vive en una chabola junto a un bosque, ha construido en ese bosque, utilizando elementos de la naturaleza y también bolsas de plástico, telas, piedras, latas, clavos, cuerdas y pinturas, una serie de grotescos y enigmáticos personajes repartidos por los senderos. En un espacio acotado por cinta roja y blanca: lo que parece ser su taller y nuevas figuras en proceso de ejecución. Una estructura rematada por un viejo televisor, como el cíclope de un solo ojo, parece vigilar a los visitantes.
viernes, 20 de septiembre de 2013
TIMADORES AFICIONADOS
A las 4:35 de la mañana del 21 de septiembre de 2013, navegando por internet, de repente, aparece en la pantalla de mi ordenador una llamativa página encabezada, con letras mayúsculas, con los siguientes titulares, y seguidos por el texto que se copia:
"GOBIERNO DE ESPAÑA (y a su lado el escudo correspondiente)
MINISTERIO DEL INTERIOR (fondo amarillo)
DIRECCIÓN GENERAL DE POLICÍA
CUERPO NACIONAL DE POLICÍA (escudo azul)
Se han grabado todas las actividades de este ordenador. Todos sus ficheros están cifrados.
¡ATENCIÓN!
Ha violado la ley de derechos de autor (vídeo, música, sofware) y ha utilizado o distribuido ilegalmente contenidos con derechos de autor. Infringiendo con ello el artículo 1, sección 8, cláusula 8, también conocido como derechos de autor del código penal de los España.
El artículo 1, sección 8, cláusula 8 del código penal prevé una multa de dos a quinientos salarios mínimos o la privación de libertad de dos a ocho años.
Ha estado viendo o distribuyendo contenidos pornográficos prohibidos (se encontraron fotos porno de niños etc. en su ordenador). Por violar el artículo 202 del código penal de los España, el artículo 202 del código penal prevé la privación de libertad de cuatro a doce años.
Se ha iniciado un acceso ilegal desde su PC sin su conocimiento o consentimiento, su PC puede estar infectado con malware, por lo que esta violando la ley sobre el uso negligente del ordenador personal. El artículo 210 del código penal prevé una multa de hasta 100.000 euros y/o la privación de libertad de cuatro a nueve años.
De conformidad con la enmienda al código penal de los España del 28 de mayo de 2011, esta infracción de la ley (en caso de que no se repita - primera vez) puede considerarse como condicional en caso de que pague la multa de los Estados Unidos.
Para desbloquear el ordenador y evitar otras consecuencias legales, está obligado a pagar unas tasas de 100 euros. Puede pagarlas a traves de PAYSAFECARD (tiene que comprar una tarjeta PAYSAFECARD, cargarla con 100 euros e introducir el código). Puede comprar el códico en cualquier tienda o gasolinera. PAYSAFECARD está disponible en tiendas a nivel nacional.
¿Cómo puedo pagar la multa para desbloquear mi PC?
1. encuentre un punto de venta de PAYSAFECARD cerca suyo:
(y siguen, con mayúsculas y en colores:)
epay CORREOS grupo correos, OpenCor, cajamar, telecor, Dia % H24, ESTANCOS, Telefónica, disashop, EVO, Repsol, Red ?"
Podría hacer un análisis pormenorizado del contenido, formas y redacción del texto anterior. Pero es tan burdo que no vale la pena.
Tres apuntes, sin embargo:
- Para el Cuerpo nacional de Policía, etc. ALGUIEN SE ESTÁ HACIENDO PASAR POR VOSOTROS.
- Para cualquiera que haya llegado hasta aquí. QUE NO OS ENGAÑEN. LA DUDA ANTE TODO.
- Para los autores del mensaje. ¿SOIS TONTOS O QUÉ? Si quereís tener éxito como timadores, ante todo aprended a escribir, no mezcleís las acusaciones con las penas, "los España" con los Estados Unidos, y las graves sanciones de miles de euros y años de cárcel con un pago mediante PAYSAFECARD de 100 euros.
QUE NADIE SEPA MI SUFRIR
Sólo se podrá entender esta entrada si:
- pantalla grande
- máximo volumen
- en la noche
- botella de buen vino a punto de acabarse
- atención a las trompetas
- la música antes que los músicos
- las bailarinas antes que la música
- el ritmo antes que la letra
- la rubia antes que la morena
- las manos antes que las piernas
- la boca antes que el beso
- el infierno antes que el cielo
Y aún así... ¿quién lo va a entender?
- pantalla grande
- máximo volumen
- en la noche
- botella de buen vino a punto de acabarse
- atención a las trompetas
- la música antes que los músicos
- las bailarinas antes que la música
- el ritmo antes que la letra
- la rubia antes que la morena
- las manos antes que las piernas
- la boca antes que el beso
- el infierno antes que el cielo
Y aún así... ¿quién lo va a entender?
EL GUARDIAN DE LA PUERTA
Fotografía de Salvador Alís. La Chapelle-aux-Naux. Francia. 16-03-2010. |
EL
GUARDIAN DE LA PUERTA
Después de un largo
y azaroso viaje, llegué finalmente hasta la Puerta. Quizá por el
esfuerzo realizado, o por la satisfacción de haber alcanzado mi
objetivo, cerré los ojos durante unos instantes. Cuando volví a
abrirlos, el guardian ya estaba frente a mí.
-
¿Quién es usted? -le pregunté.
- Soy el guardián
de la Puerta.
- Hace un momento
aquí no había nadie.
- Bueno, de vez
en cuando desaparezco.
- ¿Qué clase de
guardián haría tal cosa?
- No viene gente
muy a menudo, así que puedo permitírmelo.
- ¿Y qué hay
detrás de la Puerta, si puede saberse?
- Supongo que
habitaciones, como en cualquier otro edificio.
- ¿Lo supone? ¿No
ha entrado usted nunca?
- No, no he
entrado nunca, pero por lo que me han contado...
- ¿Quién le ha
contado?
- Personas como
usted que a lo largo del tiempo han ido llegando.
- ¿Y sabían esas
personas lo que hay adentro?
- Al principio
no, es evidente. Más tarde, cuando salían, debían saberlo, aunque
no daban muchos detalles. ¿Le interesa alguna habitación en
particular?
- ¿Por qué lo
pregunta?
- No sé, quizá
porque la mayor parte de los que le han precedido venían buscando
una dependencia concreta: el baño, la cocina, el sótano, la
biblioteca, una terraza..., mostrando un interés particular por una de ellas
en perjuicio de las otras.
- ¿Por alguna razón
que usted conozca?
- Pues no.
Simplemente deseaban ver esa zona de la casa y el resto parecía no
preocuparles en absoluto.
- La verdad es que a
mí me da igual. Mi intención al venir hasta aquí era traspasar la
Puerta y ver qué encontraba.
- El edificio es
muy grande. Puede usted demorarse...
- ¿Y qué pasa si me demoro?
- No, nada. Puede
que yo esté aquí cuando usted haya acabado o puede que no.
- ¿Quiere decir que
tal vez haya desaparecido?
- Es posible. Y
también que un sustituto ocupe mi lugar.
- ¿Pero no es usted
siempre el mismo..., el mismo guardián?
- Claro que no,
¿cómo se le ocurre? El edificio es muy antiguo. Antes que yo hubo
otros y un día yo seré destituido, o presentaré mi dimisión, y alguien
vendrá a ocupar mi lugar. La vida de un edificio como éste es larga
en comparación con la corta vida humana.
- Y dígame, ¿cuál
es exactamente su misión?
- Ya se lo dije,
soy el guardián, el encargado de vigilar la Puerta.
- ¿Para controlar a
las personas que entran?
- O a las que
salen. La vigilancia es en las dos direcciones.
- No lo comprendo.
Los que salgan serán los mismos que hayan entrado y que usted ya
controló previamente.
- Bueno. A veces
sí y a veces no.
- ¿Significa eso
que hay ocasiones en que, estando usted ausente, alguien se cuela sin
su consentimiento?
- No es probable,
porque aun estando ausente sigo vigilando. ¿No se dio cuenta con qué
celeridad regresé a mi puesto en cuanto usted llegó?
- ¿Entonces...?
- ¿Cómo se lo
diría?... Lo que ocurre es que no siempre los que salen son los
mismos que entraron.
- Eso es absurdo.
Todos debieron entrar en algún momento. Acaso antes de que usted
fuese el guardián. Y si fuese de esta manera, la obligación de su
antecesor hubiera sido ponerle al corriente del número y la condición
de los que adentro permanecían.
- No, se equivoca
usted. Cuando un guardián es reemplazado por otro se asegura siempre de que
el edificio esté completamente vacío. Lo que intento explicarle es
que algo que hay en el interior los ha cambiado.
- Pero antes usted
me dijo que el edificio es enorme, las habitaciones deben ser numerosas... Si un visitante decidiera esconderse, quedar allí oculto,
¿cómo podría un sólo vigilante encontrarle?
- Tenemos nuestro
método, un método infalible que, hasta donde yo sé, nunca ha sido
necesario usar.
- ¿Está bromeando?
Si nunca lo han usado, ¿por qué cree que es infalible?
- Es un dogma que
establecieron los constructores de la casa.
- ¿Y dice usted que
adentro, aparte de las habitaciones, hay algo más, otra cosa distinta, que cambia a los
visitantes?
- No he dicho yo
que no fuesen simplemente las propias habitaciones...
- Explíquese, por
favor.
- Todo lo que
puedo contarle es que algunas personas experimentan cierta
transformación luego de haber entrado. Lo que produjo esos cambios
no lo dicen ni tampoco yo lo pregunto. El interrogatorio no forma
parte de mis competencias. Mis instrucciones son claras: observar a
los visitantes, medir el tiempo de permanencia y registrar los
cambios que se hayan producido en ellos.
- ¿Para qué? ¿Con
qué motivo?
- Lo ignoro, pero
así me lo indicaron cuando acepté este trabajo.
- Obedece usted las
órdenes, ya veo, sin cuestionarlas. ¿Y podría decirme de quién
proceden?
- De los dueños
de la casa, por supuesto.
- Ya, ¿pero quiénes
son?
- No los conozco
y nunca los he visto, no viven aquí. Actuaron por medio del guardián
que me precedió. Fue él quien me habló en su nombre.
- Eso quiere decir
que algún día posiblemente usted los conocerá, ya que a su vez
deberá contratar a un sustituto.
- Espero que sí,
aunque pudiera ser que no. Quizá ellos sólo se presentaran ante el
primer guardián, y las ordenes, desde entonces, se transmitieran
invariablemente de uno a otro. Quizá los dueños mueran de forma
imprevisible y la vigilancia termine conmigo. O reciba yo órdenes de
otros dueños, las mismas o diferentes. Tal vez los dueños que
conozca no sean los mismos que me contrataron. Es posible también
que pretendan dedicar el edificio a otros usos y decidan prescindir
de mis servicios enviándome un mensajero. Que la gente deje de
acudir; usted, por ejemplo, podría ser el último. Que de repente ya
no les interese esta vieja ruina ni los informes que, con gran esfuerzo, tengo yo que elaborar. En
fin..., no sería la primera vez que alguien se desentiende de una
casa.
- ¿Y sabe usted por
qué ellos no ocupan la casa? ¿O quizá sospecha que la hayan
visitado alguna vez, aunque sea de incógnito?
- No, desde luego
que no. Ese tipo de asuntos no son de mi incumbencia. Pero recuerdo
que en una ocasión me dijeron que parecía que nunca nadie la
hubiese habitado.
- Es extraño que
edifiquen una casa y no la ocupen después. Algo debió fallar, algún
defecto de construcción o un suceso inesperado.
- Lo que yo creo
es que la concibieron así, no para ser habitada sino como una
especie de museo, un lugar especial que atraería la curiosidad de la
gente. Por esa razón, desde los tiempos remotos en que la erigieron,
siempre hubo un guardián ante la Puerta.
- ¿Está seguro?
- Es la
tradición, es lo que cada guardián ha contado al siguiente.
- Y dígame: ¿tiene
usted órdenes también de impedir el paso a determinadas personas, o
todo el mundo puede entrar si lo desea?
- En principio
todo el mundo puede hacerlo. Aunque hay un tipo de individuos que,
excepcionalmente, no serían bien recibidos. Me refiero a los
pirómanos, aquellos que sienten el impulso irrefrenable de prender
fuego a las casas..., o a los bosques, o a los libros. Sin embargo,
¿cómo saberlo antes de que el hecho se produzca?, ¿cómo podría
un simple guardián detectar a alguien así? Lo normal es que se
produzca una especie de autoselección en las propias personas,
¿sabe? Algunos que llegaron hasta aquí luego dieron media vuelta y
se marcharon por donde habían venido, sin atreverse a traspasar la
Puerta. Y otros salieron corriendo al poco de haber entrado. Creo que
el edificio de alguna manera se protege a sí mismo.
- Ese no es mi caso,
puede confiar en mí...
-
Confiar o desconfiar son actitudes que
yo no practico.
-
Con todo lo que acaba de contarme, no
ha hecho otra cosa que despertar mi curiosidad. ¡Quién sabe qué
secretos albergará el edificio!
- ¿Le abro
entonces?
- Sí, por favor. No
he realizado este duro viaje para nada. Y aunque ha sido grato
conocerle y conversar con usted, de hecho ni siquiera imaginaba que
hubiese un guardián. Quisiera entrar cuanto antes y averiguar por mí
mismo qué intenciones guardaban los que decidieron su construcción.
- Espere un
momento, creo que debo tener la llave por algún bolsillo... ¡Ah sí,
aquí está! Veamos si funciona, hace tanto tiempo que no se utiliza.
Finalmente
el guardián consiguió girar la herrumbrosa llave y la Puerta se
abrió. Adentro estaba oscuro. Me despedí de él y caminé
lentamente confiando en que mis ojos se acostumbrarían a la
oscuridad. No sé cuánto tiempo permanecí allí. Al volver otra vez
al exterior, el mismo guardián de antes (o quizá otro distinto) me
explicó que por encargo de los dueños de la casa tenía una
propuesta que hacerme: si yo estaba dispuesto a sustituirle, sería
en adelante el nuevo guardián de la Puerta. Le contesté que sí,
después de ver lo que había visto y cambiar tal como él (o el
otro) me dijo que podía cambiar. Así que desde entonces soy el que
vigila la Puerta. Nunca he visto en persona a los dueños. Y aunque
sé lo que hay en cada una de las habitaciones, me guardaré muy bien
de revelar estos secretos al próximo visitante.
Salvador Alís.
Salvador Alís.
jueves, 19 de septiembre de 2013
martes, 17 de septiembre de 2013
SOBRE EL SUEÑO
Inmanuel Kant, El poder de las facultades afectivas.
Una idea ciertamente poética y sugerente: que a cada persona le sea asignada desde el principio de su vida la cantidad de horas totales que podrá dormir, y en consecuencia, si duerme mucho y las consume pronto, su existencia se acortará. ¡Y esta regla puede aplicarse a tantas otras cosas!
A tener en cuenta el dato de que crecemos mientras dormimos (nada menos que media pulgada), y que luego -es de suponer- decrecemos en la misma medida durante el tiempo en que permanecemos despiertos.
Una idea ciertamente poética y sugerente: que a cada persona le sea asignada desde el principio de su vida la cantidad de horas totales que podrá dormir, y en consecuencia, si duerme mucho y las consume pronto, su existencia se acortará. ¡Y esta regla puede aplicarse a tantas otras cosas!
A tener en cuenta el dato de que crecemos mientras dormimos (nada menos que media pulgada), y que luego -es de suponer- decrecemos en la misma medida durante el tiempo en que permanecemos despiertos.
ARTE ENCONTRADO 7
SERVIÇO DE AGUAS
Una aparente estructura frágil de ladrillos y cemento, atravesada en su base por una tubería, levantada en pleno campo. Contiene cuatro portezuelas con cerradura: tres más pequeñas, rectangulares, quizá de aluminio, y una más grande, ovalada y de hierro oxidado. ¿Qué enorme llave abrirá esa puerta acorazada? ¿Y qué habrá tras la puerta? ¿Y, sobre todo, quién será el portador de la llave?
RECORDATORIO
Monolito rematado en cruz con una pintura y un texto que recuerdan un hecho extraordinario, acaecido el 20 de diciembre de 1880, cuando una niña de 7 años, hija de Jose Camenho, residente en el pueblo de Baleia (Ballena), fue arrastrada por una burra, atada por una cuerda sujeta a su bozal, hasta el propio lugar donde se ubica el monolito, en una distancia indeterminada y sin especificar que suerte corrió la niña. En la pintura: un ángel sobre las nubes, la burra encolerizada y la niña por los suelos.
CRUZ DE PIEDRA
Cruz de piedra ligeramente torcida. Al fondo: una valla metálica y una antena anclada con numerosos cables. En la base de la cruz, sobre una superficie restaurada, esta fecha: 1794. En el centro de la cruz: una corona de espinas. En la parte superior: la inscripción INRI (iesus nazarenus rex iudaeórum / Jesús Nazareno Rey de los Judíos). Hasta aquí, todo muy normal, nada sorprendente (salvo la pregunta lógica: ¿qué hace una cruz aislada erigida en ese lugar?). En ambos brazos de la cruz, a derecha e izquierda, sendas flechas. Y en vertical, desde el centro hasta el pedestal (y esto sí es extraño), los siguientes símbolos grabados: una jarra, una copa o cáliz, un martillo, una flecha que apunta al cielo, una escalera tachada por una equis formada por dos flechas, unos alicates y una calavera.
Una aparente estructura frágil de ladrillos y cemento, atravesada en su base por una tubería, levantada en pleno campo. Contiene cuatro portezuelas con cerradura: tres más pequeñas, rectangulares, quizá de aluminio, y una más grande, ovalada y de hierro oxidado. ¿Qué enorme llave abrirá esa puerta acorazada? ¿Y qué habrá tras la puerta? ¿Y, sobre todo, quién será el portador de la llave?
RECORDATORIO
Monolito rematado en cruz con una pintura y un texto que recuerdan un hecho extraordinario, acaecido el 20 de diciembre de 1880, cuando una niña de 7 años, hija de Jose Camenho, residente en el pueblo de Baleia (Ballena), fue arrastrada por una burra, atada por una cuerda sujeta a su bozal, hasta el propio lugar donde se ubica el monolito, en una distancia indeterminada y sin especificar que suerte corrió la niña. En la pintura: un ángel sobre las nubes, la burra encolerizada y la niña por los suelos.
CRUZ DE PIEDRA
Cruz de piedra ligeramente torcida. Al fondo: una valla metálica y una antena anclada con numerosos cables. En la base de la cruz, sobre una superficie restaurada, esta fecha: 1794. En el centro de la cruz: una corona de espinas. En la parte superior: la inscripción INRI (iesus nazarenus rex iudaeórum / Jesús Nazareno Rey de los Judíos). Hasta aquí, todo muy normal, nada sorprendente (salvo la pregunta lógica: ¿qué hace una cruz aislada erigida en ese lugar?). En ambos brazos de la cruz, a derecha e izquierda, sendas flechas. Y en vertical, desde el centro hasta el pedestal (y esto sí es extraño), los siguientes símbolos grabados: una jarra, una copa o cáliz, un martillo, una flecha que apunta al cielo, una escalera tachada por una equis formada por dos flechas, unos alicates y una calavera.
Fotografías de Vicente Carrascosa. Portugal. 16-09-2013. |
lunes, 16 de septiembre de 2013
XIII
El rey esconde un rey en la manga
de su camisa de flor de lys,
y un enano baraja las cartas,
y somos dos los que jugamos.
Mi as de corazones roto en pedazos;
y la noche por delante,
sin consciencia de ser noche
y acabarse.
Cuando sale el sol, no sale;
opacas las cartas en la mano,
las trampas también opacas.
Sobre la mesa inclinada,
la apuesta resbala.
Fijos los ojos en los ojos
y el jugador ante su duda y su reflejo.
Una mano, sobre la mesa, descarta;
y la otra, escondida, elige.
La dama negra, con su ramillete
de tréboles de cuatro hojas, se retira.
¡Mala suerte! ¡Mala suerte!
canta el enano.
El rey monta a su caballo
y mis flechas se detienen frente al cristal.
Del otro lado, el ayer.
Del otro lado, lo que pudo ser y no fue.
Cartas marcadas perdieron su blancura.
La escalera de color cede peldaños.
¡Abandona! ¡Abandona!
grita el enano.
De la manga de su camisa de flor de lys
saca el rey el número XIII
y la imposible partida se termina.
Salvador Alís
de su camisa de flor de lys,
y un enano baraja las cartas,
y somos dos los que jugamos.
Mi as de corazones roto en pedazos;
y la noche por delante,
sin consciencia de ser noche
y acabarse.
Cuando sale el sol, no sale;
opacas las cartas en la mano,
las trampas también opacas.
Sobre la mesa inclinada,
la apuesta resbala.
Fijos los ojos en los ojos
y el jugador ante su duda y su reflejo.
Una mano, sobre la mesa, descarta;
y la otra, escondida, elige.
La dama negra, con su ramillete
de tréboles de cuatro hojas, se retira.
¡Mala suerte! ¡Mala suerte!
canta el enano.
El rey monta a su caballo
y mis flechas se detienen frente al cristal.
Del otro lado, el ayer.
Del otro lado, lo que pudo ser y no fue.
Cartas marcadas perdieron su blancura.
La escalera de color cede peldaños.
¡Abandona! ¡Abandona!
grita el enano.
De la manga de su camisa de flor de lys
saca el rey el número XIII
y la imposible partida se termina.
Salvador Alís
FADOS
De Ana Moura: "Fado loucura".
De Mariza: "Chuva".
De Dulce Pontes: "Cançao do mar".
De Cristina Branco: "Tive um coraçao perdi-o".
De Carminho: "Fado Adeus".
De Mariza: "Chuva".
De Dulce Pontes: "Cançao do mar".
De Cristina Branco: "Tive um coraçao perdi-o".
De Carminho: "Fado Adeus".
AMALIA RODRIGUES / ABANDONO
Me gustan algunos fados, pero todos los fados son nada ante este abandono.
De la magistral Amalia Rodrigues, esta insuperable interpretación.
FERNANDO PESSOA
"La más vil de todas las necesidades: la de la confidencia, la de la confesión. Es la necesidad del alma de ser exterior.
Confiesa, sí; pero confiesa lo que no sientes. Libra a tu alma, sí, del peso de sus secretos, diciéndolos; pero qué bien que el secreto que dices nunca lo hayas dicho. Miéntete a ti mismo antes de decir esa verdad. Expresarse es siempre equivocarse. Sé consciente: decir sea, para ti, mentir."
Libro del desasosiego.
Confiesa, sí; pero confiesa lo que no sientes. Libra a tu alma, sí, del peso de sus secretos, diciéndolos; pero qué bien que el secreto que dices nunca lo hayas dicho. Miéntete a ti mismo antes de decir esa verdad. Expresarse es siempre equivocarse. Sé consciente: decir sea, para ti, mentir."
Libro del desasosiego.
Fernando Pessoa (Lisboa, 1888 - 1935). |
SOBRE LA HIPOCONDRÍA
Publicado originalmente en 1798.
Comprado (y leído) por mí en 1975, cuando contaba 19 años de edad.
A destacar la expresión heautontimorumenos, palabra griega compuesta que significa "el que se castiga a sí mismo", "el verdugo de sí mismo", "el que se tortura a sí mismo" o "el atormentador de sí mismo".
Con este título escribió el autor griego Menandro (Atenas, 342 a. C. - 292 a. C.) una comedia simple de la que solo se conservan fragmentos; y el autor latino Publio Terencio Africano, de origen beréber (¿...? - 159 a. C.), una traducción o versión más compleja.
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