(A pantalla completa y máximo volumen. Una lección magistral de canto y música por cuenta de Diolé y Aida Ndiaye. Con una apoteosis final que le deja a uno mudo.)
martes, 31 de diciembre de 2013
Ndiole (Diamand Noir) ft. Aida Ndiaye Touba
(A pantalla completa y máximo volumen. Una lección magistral de canto y música por cuenta de Diolé y Aida Ndiaye. Con una apoteosis final que le deja a uno mudo.)
EL CUENTO DE FIN DE AÑO
EL CUENTO DE FIN DE AÑO
Un gato llamado Robertito el Volador observa la cocina desde la altura de una nevera. Se sube ahí muchas veces, de un solo salto, y entonces adopta una postura seria y vigilante. Sólo se mueven sus ojos, contrayendo o dilatando las pupilas
A la cocina llega un payaso con la nariz roja. En una mano sostiene unas hojas de papel
En hojas escritas, gran parte de la rebelión humana. En papeles pintados, gran parte del desarrollo humano. En las bibliotecas, gran parte de la programación humana
Una gata llamada Ishtar, símbolo en su nombre de su dueña y de cultos babilónicos
En una terraza superior, los dioses y los gatos
Un ser humano portando armas irrumpe con una espada y un puñado de hojas de papel
Se dibuja un gato en una hoja de papel, se escribe un cuento en una hoja de papel, se convoca a guerreros y a payasos en una hoja de papel
Esa hoja de papel sale volando, impulsada por el viento
El gato sentado en la pequeña alfombra voladora piensa en las muchas veces que perdió su libertad
¿Vale la pena recordarlo?
El siberiano gordo y pelirojo se llamó Manolito. Le daban miedo las alturas, sentía vértigo
El hijo de un dios, cruce de gato y ser humano, se presenta agitando unas hojas de papel
Vistas de cerca, las hojas de papel se aprecian cuadriculadas. En ellas, el gato más diminuto de la colección se siente perdido como en un laberinto
Más de diez gatos callejeros maullan al unísono en el jardín de una casa abandonada
En un extremo, entre las hojas caídas y la humedad de la tierra, se deteriora lentamente el cuaderno amarillo. Hay una fuente de piedra llena de verdín
En ese jardín, tan lejano en el tiempo
Hubo gatos en Egipto, sí, ¿pero los hubo en Roma?
La enciclopedia de los gatos dice cosas contradictorias
En el cuaderno amarillo alguien guarda fotografías entre sus hojas cuadriculadas
El que escribe en el cuaderno amarillo quisiera rescatar a Robertito el Volador, a Ishtar, a Manolito y a los diez gatos del jardín
Antonino (que no era un gato sino un esclavo) pregunta: ¿Te da miedo la muerte? Y él responde: No más que la vida
El deseo de vivir ¿dónde se esconde? ¿En las pantallas de televisión, ordenador o dispositivos móviles creadores de imágenes? ¿En los libros almacenados en las bibliotecas? ¿En el desafío del payaso, el guerrero y el hijo de dios? ¿En las hojas escritas, papeles pintados, páginas tachadas, emborronadas y desechadas
El deseo de vivir no tiene sexo. Tampoco alas
Un gato negro se niega a salir de los bajos de un coche. Su refugio
Pide ayuda sin saber lo qué pide. No es capaz de dejarse atrapar. No conoce el significado del gesto
Las gatas frente a la estufa no conocen el significado del gesto
La gata desparecida no conoce el significado del gesto
Un hombre disfrazado de payaso, disfrazado a su vez de guerrero, disfrazado a su vez de hijo de dios, improvisa un cuento de fin de año para sus gatas
El amor de los gatos es entrañable. En ocasiones los imitamos, subimos de un salto a la nevera y, adoptando una posición seria, vigilamos el entorno
La diosa del amor y la guerra, de la vida y sus consecuencias, la que puso nombre a Ishtar. Su deseo de vivir
En el cuaderno amarillo no se dice todo lo que se piensa
¿Saltará Robertito el Volador a los brazos? ¿Bendecirá Ishtar a quien nació a su tiempo? ¿Se comerá Manolito, sin pensar, otra aceituna
Los diez gatos en el jardín prosiguen en el jardín. Son otros, pero son los mismos
Se habla a los gatos, a los que duermen y a los que permanecen despiertos
Lolita frente a la estufa, Nube desaparecida, Sombra a mis pies
El gato que no cree ser un gato sueña con acostarse con su dueña. Juego de palabras
Se dicen cosas contradictorias en la enciclopedia de los gatos
Un cuento de fin de año
Una carta de amor
Salvador Alís.
Un gato llamado Robertito el Volador observa la cocina desde la altura de una nevera. Se sube ahí muchas veces, de un solo salto, y entonces adopta una postura seria y vigilante. Sólo se mueven sus ojos, contrayendo o dilatando las pupilas
A la cocina llega un payaso con la nariz roja. En una mano sostiene unas hojas de papel
En hojas escritas, gran parte de la rebelión humana. En papeles pintados, gran parte del desarrollo humano. En las bibliotecas, gran parte de la programación humana
Una gata llamada Ishtar, símbolo en su nombre de su dueña y de cultos babilónicos
En una terraza superior, los dioses y los gatos
Un ser humano portando armas irrumpe con una espada y un puñado de hojas de papel
Se dibuja un gato en una hoja de papel, se escribe un cuento en una hoja de papel, se convoca a guerreros y a payasos en una hoja de papel
Esa hoja de papel sale volando, impulsada por el viento
El gato sentado en la pequeña alfombra voladora piensa en las muchas veces que perdió su libertad
¿Vale la pena recordarlo?
El siberiano gordo y pelirojo se llamó Manolito. Le daban miedo las alturas, sentía vértigo
El hijo de un dios, cruce de gato y ser humano, se presenta agitando unas hojas de papel
Vistas de cerca, las hojas de papel se aprecian cuadriculadas. En ellas, el gato más diminuto de la colección se siente perdido como en un laberinto
Más de diez gatos callejeros maullan al unísono en el jardín de una casa abandonada
En un extremo, entre las hojas caídas y la humedad de la tierra, se deteriora lentamente el cuaderno amarillo. Hay una fuente de piedra llena de verdín
En ese jardín, tan lejano en el tiempo
Hubo gatos en Egipto, sí, ¿pero los hubo en Roma?
La enciclopedia de los gatos dice cosas contradictorias
En el cuaderno amarillo alguien guarda fotografías entre sus hojas cuadriculadas
El que escribe en el cuaderno amarillo quisiera rescatar a Robertito el Volador, a Ishtar, a Manolito y a los diez gatos del jardín
Antonino (que no era un gato sino un esclavo) pregunta: ¿Te da miedo la muerte? Y él responde: No más que la vida
El deseo de vivir ¿dónde se esconde? ¿En las pantallas de televisión, ordenador o dispositivos móviles creadores de imágenes? ¿En los libros almacenados en las bibliotecas? ¿En el desafío del payaso, el guerrero y el hijo de dios? ¿En las hojas escritas, papeles pintados, páginas tachadas, emborronadas y desechadas
El deseo de vivir no tiene sexo. Tampoco alas
Un gato negro se niega a salir de los bajos de un coche. Su refugio
Pide ayuda sin saber lo qué pide. No es capaz de dejarse atrapar. No conoce el significado del gesto
Las gatas frente a la estufa no conocen el significado del gesto
La gata desparecida no conoce el significado del gesto
Un hombre disfrazado de payaso, disfrazado a su vez de guerrero, disfrazado a su vez de hijo de dios, improvisa un cuento de fin de año para sus gatas
El amor de los gatos es entrañable. En ocasiones los imitamos, subimos de un salto a la nevera y, adoptando una posición seria, vigilamos el entorno
La diosa del amor y la guerra, de la vida y sus consecuencias, la que puso nombre a Ishtar. Su deseo de vivir
En el cuaderno amarillo no se dice todo lo que se piensa
¿Saltará Robertito el Volador a los brazos? ¿Bendecirá Ishtar a quien nació a su tiempo? ¿Se comerá Manolito, sin pensar, otra aceituna
Los diez gatos en el jardín prosiguen en el jardín. Son otros, pero son los mismos
Se habla a los gatos, a los que duermen y a los que permanecen despiertos
Lolita frente a la estufa, Nube desaparecida, Sombra a mis pies
El gato que no cree ser un gato sueña con acostarse con su dueña. Juego de palabras
Se dicen cosas contradictorias en la enciclopedia de los gatos
Un cuento de fin de año
Una carta de amor
Salvador Alís.
domingo, 29 de diciembre de 2013
RENUNCIAR AL ESPECTRO
RENUNCIAR AL ESPECTRO
Cada frase no puede justificar la anterior. La acompaña en una progresión incómoda
El hombre que escribe se retira a un segundo plano. Una voz que no es su voz declama cada frase
Se oculta el hombre que escribe tras un foco que lo anula y lo hace salir del espacio bidimensional de lectura acelerada
De nuevo proyectando en el tiempo. Imágenes que lanzar
De nuevo entrar y salir, permanecer inmóvil, temblar y sufrir convulsiones
Se toma de un sólo trago la debilidad
Y la fuerza se queda en los huesos
La figura hecha de líneas blancas
Se avanza así, sin justificar nada
Lo que escribe el hombre que escribe sin descanso en el cuaderno amarillo
Cada frase
Cada repetición de cada frase
Cada viaje debido
Cada deuda no pagada
Tras el foco que lo aparta de las dos dimensiones
Esa figura hecha de líneas blancas, esa figura presente en sucesivas habitaciones, esa figura futura, esa figura que no deja de moverse. Los ojos ausentes de esa figura
El espectro de los huesos se muestra al hombre que escribe y está oculto
La voz de ¿quién? dice declama escribe
Todo puede ser tan claro. Que esta voz -que no es la voz del hombre que escribe- diga que todo puede ser tan claro
Como la secuencia improvisada y alterada de las frases
Salvador Alís.
Cada frase no puede justificar la anterior. La acompaña en una progresión incómoda
El hombre que escribe se retira a un segundo plano. Una voz que no es su voz declama cada frase
Se oculta el hombre que escribe tras un foco que lo anula y lo hace salir del espacio bidimensional de lectura acelerada
De nuevo proyectando en el tiempo. Imágenes que lanzar
De nuevo entrar y salir, permanecer inmóvil, temblar y sufrir convulsiones
Se toma de un sólo trago la debilidad
Y la fuerza se queda en los huesos
La figura hecha de líneas blancas
Se avanza así, sin justificar nada
Lo que escribe el hombre que escribe sin descanso en el cuaderno amarillo
Cada frase
Cada repetición de cada frase
Cada viaje debido
Cada deuda no pagada
Tras el foco que lo aparta de las dos dimensiones
Esa figura hecha de líneas blancas, esa figura presente en sucesivas habitaciones, esa figura futura, esa figura que no deja de moverse. Los ojos ausentes de esa figura
El espectro de los huesos se muestra al hombre que escribe y está oculto
La voz de ¿quién? dice declama escribe
Todo puede ser tan claro. Que esta voz -que no es la voz del hombre que escribe- diga que todo puede ser tan claro
Como la secuencia improvisada y alterada de las frases
Salvador Alís.
RETRATO Y AUTORRETRATO
Salvador Alís. Autorretrato. Barníz sobre tabla. 2002. |
Tanto la ubicación como el estado de esta pintura son desconocidos. Se perdió, tras la muerte de mi madre, con el desalojo y venta de la casa.
Retrato de Juan Mora. Fotografía de Salvador Alís. 2002. |
Juan Mora es pintor y escultor, cultiva un huerto. Tal vez sea un artista ascetico.
Nos une una amistad pausada de pocas horas cada año.
sábado, 28 de diciembre de 2013
CONEJO DE JADE
CONEJO DE JADE
Se acaba un año y de alguna forma se cierra la contabilidad
Se ha retomado una relación perdida. Flechas han ido en una y otra dirección
Se han leído libros
Se han atravesado túneles
Se han comprado algunas miniaturas para incrementar la colección de gatos
En un puesto de antiguedades de un mercadillo en Funchal se halló una pareja fundida en bronce. Brillos saltando del pesado bronce cubierto por una verdosa pátina
Llamadas telefónicas a diestro y siniestro
Uno o dos experimentos
Los chinos al parecer han enviado a la luna al robot "conejo de jade"
Wasaps con botellas de vino y vídeos pornográficos. Llamadas de atención
Se han leído libros. Se han comprado libros
La repetición se descubre como un método. El lenguaje incomprensible
Utiliza su arma como defensa
El primer plano y la repetición. Se intensifican las sensaciones, el lenguaje se corta, se interrumpe, prosigue
Se escribe en el cuaderno amarillo (En este orden se escriben las cosas primiordiales
El departamento de inteligencia artificial del instituto de robótica avanzada ha creado un robot dotado de un cerebro vacío
En cualquier orden se pueden leer las cosas primordiales
El cerebro vacío puede, sin embargo, llenarse. Tiene toda la estructura necesaria, millones de conexiones, sinapsis entre neuronas
Las dos gatas blancas carecen de vértigo, la gata de la cara partida lo tiene
El robot absorve la inteligencia humana, como los jugos vitales de otros insectos absorve la araña
Se presenta al público en un salón de actos, un día de puertas abiertas. Entre los presentes: el creador y el hijo del creador
Un corazón en un vasija
El robot se presenta como doble del creador, como el creador mismo duplicado o doblado. La prensa y la televisión y los móviles registran el suceso
Las manos llenas de cerezas
El robot se presenta ante el hijo de su creador. En su cerebro lleno con el cerebro de creador esta la imagen de su hijo
La cabeza del hijo en manos del robot
"El corazón de los imprudentes entenderá para comprender, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y claridad."
MyMemory
Se hace balance en este final de año de la memoria
"conejo de jade" rueda sobre la luna
Salvador Alís.
Se acaba un año y de alguna forma se cierra la contabilidad
Se ha retomado una relación perdida. Flechas han ido en una y otra dirección
Se han leído libros
Se han atravesado túneles
Se han comprado algunas miniaturas para incrementar la colección de gatos
En un puesto de antiguedades de un mercadillo en Funchal se halló una pareja fundida en bronce. Brillos saltando del pesado bronce cubierto por una verdosa pátina
Llamadas telefónicas a diestro y siniestro
Uno o dos experimentos
Los chinos al parecer han enviado a la luna al robot "conejo de jade"
Wasaps con botellas de vino y vídeos pornográficos. Llamadas de atención
Se han leído libros. Se han comprado libros
La repetición se descubre como un método. El lenguaje incomprensible
Utiliza su arma como defensa
El primer plano y la repetición. Se intensifican las sensaciones, el lenguaje se corta, se interrumpe, prosigue
Se escribe en el cuaderno amarillo (En este orden se escriben las cosas primiordiales
El departamento de inteligencia artificial del instituto de robótica avanzada ha creado un robot dotado de un cerebro vacío
En cualquier orden se pueden leer las cosas primordiales
El cerebro vacío puede, sin embargo, llenarse. Tiene toda la estructura necesaria, millones de conexiones, sinapsis entre neuronas
Las dos gatas blancas carecen de vértigo, la gata de la cara partida lo tiene
El robot absorve la inteligencia humana, como los jugos vitales de otros insectos absorve la araña
Se presenta al público en un salón de actos, un día de puertas abiertas. Entre los presentes: el creador y el hijo del creador
Un corazón en un vasija
El robot se presenta como doble del creador, como el creador mismo duplicado o doblado. La prensa y la televisión y los móviles registran el suceso
Las manos llenas de cerezas
El robot se presenta ante el hijo de su creador. En su cerebro lleno con el cerebro de creador esta la imagen de su hijo
La cabeza del hijo en manos del robot
"El corazón de los imprudentes entenderá para comprender, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y claridad."
MyMemory
Se hace balance en este final de año de la memoria
"conejo de jade" rueda sobre la luna
Salvador Alís.
miércoles, 25 de diciembre de 2013
CAMUFLAJE
CAMUFLAJE
Entre dos quehaceres aparece esta imagen: una cabra sobre la corta hierba de una colina perfilada por luz eléctrica. Al tiempo que abre la boca, un pájaro se lanza en picado
El paisaje es estimulante
El pájaro, la cabra, la colina
Todo obedece a una lógica o, al menos, a una reacción de causa (en dirección a) efecto
De algo se deriva algo, de una cosa pasamos a otra
Estar aquí y no estar aquí. Estar en otra parte
Una cabra dibujada en el paisaje, bajo ella alguien ha trazado un semicírculo
La colina es el seno de la mujer sobre la que busca entre la hierba sus cuernos la cabra
En otra colina: un arquero, con su casco y sus sandalias. A caballo
Un pájaro se lanza en picado
El arquero lo ve y no lo ve, como flecha, en el cielo azul
La cabra se envuelve en su túnica y se sienta en el trono
Pájaros y arqueros guardan silencio
Este paisaje estimulante ha escondido en sí mismo sus tesoros. Manos hábiles
Un reloj de arena acelera el tiempo
Las raíces, los troncos, las ramas y las hojas. Las plumas, las alas y los pájaros
Y en un rincón más oscuro: el tigre que espanta moscas con el rabo
Se mueve el paisaje al tiempo acelerado del reloj de arena
Entre dos quehaceres aparece esta imagen en la pantalla: de un lado, el alfabeto; del otro lado, toda la información registrada hasta el día de hoy por la humanidad desde sus orígenes
Pinturas de cabras sobre colinas perfiladas por luz eléctrica
El viento ha desaparecido con sus colores helados
En el bosque sobre el río, años pasados, entre la niebla del bosque, el bosque abandona cuernos y cráneos
El bosque se envuelve en su túnica blanca y abre la boca y un pájaro, entonces, se lanza en picado
Y el tigre en el bosque y el arquero en el bosque. Todas las rayas y todas las flechas perdidas
Hoy se ven nítidas las estrellas
Salvador Alís.
Entre dos quehaceres aparece esta imagen: una cabra sobre la corta hierba de una colina perfilada por luz eléctrica. Al tiempo que abre la boca, un pájaro se lanza en picado
El paisaje es estimulante
El pájaro, la cabra, la colina
Todo obedece a una lógica o, al menos, a una reacción de causa (en dirección a) efecto
De algo se deriva algo, de una cosa pasamos a otra
Estar aquí y no estar aquí. Estar en otra parte
Una cabra dibujada en el paisaje, bajo ella alguien ha trazado un semicírculo
La colina es el seno de la mujer sobre la que busca entre la hierba sus cuernos la cabra
En otra colina: un arquero, con su casco y sus sandalias. A caballo
Un pájaro se lanza en picado
El arquero lo ve y no lo ve, como flecha, en el cielo azul
La cabra se envuelve en su túnica y se sienta en el trono
Pájaros y arqueros guardan silencio
Este paisaje estimulante ha escondido en sí mismo sus tesoros. Manos hábiles
Un reloj de arena acelera el tiempo
Las raíces, los troncos, las ramas y las hojas. Las plumas, las alas y los pájaros
Y en un rincón más oscuro: el tigre que espanta moscas con el rabo
Se mueve el paisaje al tiempo acelerado del reloj de arena
Entre dos quehaceres aparece esta imagen en la pantalla: de un lado, el alfabeto; del otro lado, toda la información registrada hasta el día de hoy por la humanidad desde sus orígenes
Pinturas de cabras sobre colinas perfiladas por luz eléctrica
El viento ha desaparecido con sus colores helados
En el bosque sobre el río, años pasados, entre la niebla del bosque, el bosque abandona cuernos y cráneos
El bosque se envuelve en su túnica blanca y abre la boca y un pájaro, entonces, se lanza en picado
Y el tigre en el bosque y el arquero en el bosque. Todas las rayas y todas las flechas perdidas
Hoy se ven nítidas las estrellas
Salvador Alís.
MATI KLARWEIN
Las cenizas de Mati Klarwein se encuentran en el pequeño cementerio de Deià, junto a las del músico Kevin Ayers y muy cerca de la tumba de Robert Graves.
En lugar de lápida, una sencilla e irregular piedra de mármol con su nombre tallado tóscamente, fecha de nacimiento y muerte y, en la parte superior izquierda, la letra omega.
En lugar de lápida, una sencilla e irregular piedra de mármol con su nombre tallado tóscamente, fecha de nacimiento y muerte y, en la parte superior izquierda, la letra omega.
Mati Klarwein murió en Deià a los 69 años (la misma edad en que murió Kevin Ayers), mientras dormía.
Cuatro años antes, en 1998, tuve la suerte de ver su magnífica exposición antológica Mil Finestres (Mil Ventanas) en el Palau Solleric de Palma. Antes y después lo vi algunas veces paseando por el rastro en busca de viejos y baratos òleos sobre los que pintar.
En uno de los muchos textos propios que incluyó en el catálogo de aquella exposición podía leerse: "Este soy yo, aquel que piensa que éste soy yo..."
Aquí una muestra de su pintura.
martes, 24 de diciembre de 2013
ALIMENTO FRÍO
ALIMENTO FRÍO
El viento hace música soplando en
Los infinitos agujeros de las infinitas ventanas. En esta ciudad
El viento es transparente (se deja adivinar o vislumbrar sin declararse o manifestarse
WordReference
La letra omega en una lápida. Lejos de esta ciudad
En la montaña el viento hace música soplando bajo las nubes. En la montaña las carreteras son humanas
Hay un manantial en una curva
El viento también hace de las suyas cuando sopla por dentro, cuando pasa de habitación en habitación como un escalofrío
El cielo tiene el color rojo de una helada, ninguna estrella
El viento se convierte en alimento frío, se mastica y se huele y se siente en los ojos
Salvador Alís.
lunes, 23 de diciembre de 2013
DE DISTINTO COLOR
KEVIN AYERS
Las cenizas de Kevin Ayers se encuentran en el pequeño cementerio de Deià, junto a las del pintor Mati Klarwein y muy cerca de la tumba de Robert Graves.
En lugar de lapida, una sencilla pintura con su nombre y fecha de nacimiento y muerte; bajo su nombre, una especie de pulpo y, en una esquina, un rostro grotesco, quizá una máscara.
El pulpo parece tener un solo ojo.
Kevin Ayers murió en Montolieu (Francia) el pasado 18 de febrero, a los 69 años, mientras dormía.
Galen Ayers trajo hasta la isla la urna con las cenizas de su padre envuelta en una tela roja y portando, además, un par de rosas entre las manos.
En esta gélida tarde, el pequeño cementerio de Deià tenía las puertas abiertas; creo que nunca se cierran. Entre el mar, las montañas y las nubes, en la cúspide del nucleo urbano, un lugar perfecto para descansar.
Aquí una muestra de su música.
UN GATO IMAGINANDO EL FUEGO
Fotografía de Danièle Guy. Deià. 23-XII-2013. |
La fotografía anterior fue tomada con un teléfono móvil Samsung Galaxi S3, en el mirador de Sa Foradada, en el término municipal de Deià, aproximadamente a las 18:00 horas, cuando se estaba poniendo el sol. El misterioso efecto del reflejo en la cabeza y el ojo del gato no fue preparado ni buscado, ni tampoco percibido hasta que, horas más tarde, se visionó la fotografía.
Sometida la imagen a una lectura poética, se diría que el gato, helado de frío, estuviera pensando o añorando el fuego, el calor de un hogar y sus brasas.
Por otra parte, si en los remotos (o no tan remotos) tiempos de la inquisición, alguien temeroso de las fuerzas malignas hubiese tenido la oportunidad de contemplar semejante instantánea, no habría dudado en calificar al gatito negro como un demonio.
La mano que se ve en el extremo inferior izquierdo es mi mano, sosteniendo una antigua Lumix FX01, y fotografiando a mi vez al gato sin conseguir capturar, sin embargo, más que su oscura silueta carente de definición y, tal vez, una merecida mueca burlesca.
Por último, la encendida puesta de sol que el gato admiraba, mientras iba interiorizando la fotografía cambiante de sus intensos colores.
viernes, 20 de diciembre de 2013
VENTANAS
VENTANAS
Las ventanas son las metáforas que más me gustan. Al menos hoy
Las ventanas son lo que son y pueden ser cualquier cosa
Alrededor de mi casa todas las ventanas son negras. Algunas permanecen abiertas. Y en otras hay ojos detrás de los cristales
Imagino una torre sin ventanas, una fortificación a salvo de curiosos, un lugar seguro donde descansar
El miedo se asoma a las ventanas, el fuego sube hasta las ventanas, el agua fluye por las ventanas
Entre miles de ventanas de una ciudad-colmena el aire frío no es azul
Al parecer se mueren las abejas
Algunas ventanas tienen las piernas abiertas y otras tienen los labios pintados
Mis ojos pintando con sus colores un lienzo blanco junto a una ventana
Mis ojos de ida y vuelta
Y una canción que abre una ventana y agita sus cortinas. Y una noche de ventanas que se abren. Y ventanas que se abren
Las ventanas de los aviones y los rostros que ellas muestran fragmentados
Las palabras en las ventanas, introduciéndose como hormigas
Y selvas en las ventanas y volcanes apagados en las ventanas y mares en calma en las ventanas
Soñar con ventanas, con celdas con barrotes en las ventanas. Soñar con alcanzar esas ventanas
Metáfora de cuatro lados, algún círculo, algún triángulo. Una ventana gótica. Una ventana enmarcada por columnas. Una ventana rematada por el arcoíris
El placer está en las ventanas
Y no sólo el placer
El pastel que trajo mi hija, la botella de vino y las copas de NYD, la inmutabilidad de NUBE, la música, el sueño, todo está en las ventanas
Algunos pensamientos se esconden detrás de las ventanas. Cristales empañados
Algunas ventanas sin cristales
El vapor de agua en las ventanas, el humo en las ventanas, el reflejo de uno mismo en las ventanas
Vapor y humo y reflejo.
No todas las ventanas son negras a la luz del día
Salvador Alís.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
NOTICIAS CONTRASTADAS
Un hombre intenta suicidarse ante un desahucio y los políticos del PP se niegan a suprimir o rebajar las dietas que cobran por asistir a reuniones (de trabajo). Dos noticias, entre otras muchas, contenidas hoy en un periódico local. No sé si hago bien al calificarlas de "contrastadas", puesto que en periodismo este término se refiere a la verificación de la información dada, aunque creo que acierto si se tiene en cuenta la primera acepción del verbo contrastar: "Mostrar notable diferencia o condiciones opuestas dos cosas cuando se comparan una con otra."
Un hombre de 52 años ha intentado suicidarse en Palma ante la inminencia del desahucio de su vivienda por no poder hacer frente al pago de su hipoteca. Los miembros de la comisión judicial que acudieron al domicilio para ejecutar el desahucio lo hallaron sentado en una silla en un balcón, con las venas de las muñecas abiertas, desangrándose. Curiosamente, la puerta de la vivienda se encontraba abierta. Se diría que la actitud del hombre era de total resignación: no cerraré la puerta con siete cerrojos ni la voy a atrancar por dentro, no ofreceré resistencia, no amenazaré con emplear un arma ni con volar la casa; en lugar de eso, les franqueo la entrada y asumo mi derrota; quédense con la casa, yo me quito de en medio. Los miembros de la comisión le asistieron en un primer momento, mientras avisaban a la policía y al servicio de emergencias. Imagino que el hombre les jodió el día. ¡Pobrecitos! En una UVI móvil lo trasladaron al hospital y, al parecer, se encuentra fuera de peligro. Ante la tentativa de suicidio (así calificada por la policía), el desahucio se ha aplazado.
No es el primer caso y, por desgracia, me temo que no será el último. Es sorprendente que pasen estas cosas, que la pura especulación inmoviliaria cause tanto sufrimiento y tanta desesperación y, en ocasiones, la muerte, cuando se cuentan por miles (en esta isla) las casas vacías. El banquero o el juez o el político de turno ¿no sienten remordimientos? ¿no les duele a ellos al menos la conciencia?
La siguiente noticia contrasta con la anterior. Los políticos del PP que gobiernan esta Comunidad, amparándose en su mayoría absoluta, han rechazado una enmienda a los presupuestos generales presentada por la oposición para eliminar o reducir las dietas que perciben muchos altos cargos por asistir a reuniones de las empresas públicas adscritas al Govern Balear. Ignoro en qué consiste el trabajo de esos altos cargos, pero en los tiempos actuales me resulta vergonzoso que alguien cobre, además de su buen sueldo, dietas por asistir a reuniones que -supuestamente- formarían parte de sus competencias o responsabilidades.
Entre 150 y 200 euros por asistir a una reunión de algunas horas, cuando la mayoría de gente nececita trabajar entre 3 y 5 días o incluso más para ganar esa suma. Sin olvidar que los resultados de las, así llamadas, reuniones de trabajo, suelen ser generalmente decepcionantes cuando no lesivos para el conjunto de los ciudadanos, que a menudo asistimos impotentes al espectáculo de la ineptitud, el derroche y la corrupción. Imagino que el problema consiste en que los políticos y altos cargos están inmunizados contra la vergüenza. Exigen austeridad pero son incapaces de ser austeros. El dinero contante y sonante, ganado a veces legalmente con excesiva facilidad, debe adormecer sentimientos y conciencias (las capacidades para discernir lo que está bien de lo que está mal); o eso o son unos malvados sin solución.
Un hombre de 52 años ha intentado suicidarse en Palma ante la inminencia del desahucio de su vivienda por no poder hacer frente al pago de su hipoteca. Los miembros de la comisión judicial que acudieron al domicilio para ejecutar el desahucio lo hallaron sentado en una silla en un balcón, con las venas de las muñecas abiertas, desangrándose. Curiosamente, la puerta de la vivienda se encontraba abierta. Se diría que la actitud del hombre era de total resignación: no cerraré la puerta con siete cerrojos ni la voy a atrancar por dentro, no ofreceré resistencia, no amenazaré con emplear un arma ni con volar la casa; en lugar de eso, les franqueo la entrada y asumo mi derrota; quédense con la casa, yo me quito de en medio. Los miembros de la comisión le asistieron en un primer momento, mientras avisaban a la policía y al servicio de emergencias. Imagino que el hombre les jodió el día. ¡Pobrecitos! En una UVI móvil lo trasladaron al hospital y, al parecer, se encuentra fuera de peligro. Ante la tentativa de suicidio (así calificada por la policía), el desahucio se ha aplazado.
No es el primer caso y, por desgracia, me temo que no será el último. Es sorprendente que pasen estas cosas, que la pura especulación inmoviliaria cause tanto sufrimiento y tanta desesperación y, en ocasiones, la muerte, cuando se cuentan por miles (en esta isla) las casas vacías. El banquero o el juez o el político de turno ¿no sienten remordimientos? ¿no les duele a ellos al menos la conciencia?
La siguiente noticia contrasta con la anterior. Los políticos del PP que gobiernan esta Comunidad, amparándose en su mayoría absoluta, han rechazado una enmienda a los presupuestos generales presentada por la oposición para eliminar o reducir las dietas que perciben muchos altos cargos por asistir a reuniones de las empresas públicas adscritas al Govern Balear. Ignoro en qué consiste el trabajo de esos altos cargos, pero en los tiempos actuales me resulta vergonzoso que alguien cobre, además de su buen sueldo, dietas por asistir a reuniones que -supuestamente- formarían parte de sus competencias o responsabilidades.
Entre 150 y 200 euros por asistir a una reunión de algunas horas, cuando la mayoría de gente nececita trabajar entre 3 y 5 días o incluso más para ganar esa suma. Sin olvidar que los resultados de las, así llamadas, reuniones de trabajo, suelen ser generalmente decepcionantes cuando no lesivos para el conjunto de los ciudadanos, que a menudo asistimos impotentes al espectáculo de la ineptitud, el derroche y la corrupción. Imagino que el problema consiste en que los políticos y altos cargos están inmunizados contra la vergüenza. Exigen austeridad pero son incapaces de ser austeros. El dinero contante y sonante, ganado a veces legalmente con excesiva facilidad, debe adormecer sentimientos y conciencias (las capacidades para discernir lo que está bien de lo que está mal); o eso o son unos malvados sin solución.
lunes, 16 de diciembre de 2013
EN ESTA CIUDAD
EN ESTA CUIDAD
Todos los habitantes de esta ciudad se quejan de su mala suerte. La suerte es una peonza que gira hasta que se cae. Y entonces
En algunas plazas de esta ciudad, preferentemente circulares, aparecen naves también circulares. Se cree en cualquier cosa
La añoranza de volar y la verdadera fe se apuestan en tugurios. En esta ciudad
Desaparecen niños a veces en esta ciudad
Frases ingeniosas se desvanecen entre las ventanas y las puertas
Se entra en las casas por puertas y ventanas. Se entra en el más allá, atropelladamente
A veces en esta ciudad se detiene a un enano
La peonza gira realmente. Nadie imagina que gira. La chica que ha desaparecido tiene quince años. Estamos en diciembre
Algunos barrios de la ciudad se han cubierto de hojas amarillas. Hay muchas y parecen alfombras infantiles
Se acaban los días sin ver el mar
Hay un castillo en esta ciudad, su planta es un círculo y se levanta en la montaña del fakir de la que sobresalen puntiagudos pinos
Cerca del castillo, las casas más altas
Quizá un monstruo ande suelto por las calles de esta ciudad, girando como peonza y descomponiendo puertas y ventanas. O una legión de ángeles robóticos. Se cree en cualquier cosa
Se compran periódicos en el aeropuerto y se abandonan en los bares
¿Despiste o acatamiento?
Normas morales rigen el Destino de los habitantes de esta ciudad, aunque ¿cuáles reglas?
Los niños desaparecen en la montaña del fakir, desaparecen entre las alfombras infantiles de hojas amarillas, desaparecen en las casas más altas y también en la orilla del mar. En esta ciudad cosmopolita, intemporal
En algunos aviones, de los muchos que despegan o aterrizan aquí, se distribuye prensa gratuita. Lectores de titulares y anuncios por palabras
Mala suerte es que la peonza te deje sin casa en esta ciudad
Adinerados rusos y alemanes pasean por el casco viejo pisoteando las hojas amarillas. El pasado
En los escaparates de esta ciudad la fotografía de la chica desaparecida. Y en algún sitio una colección de miniaturas de porcelana que son gatos -de varias razas- vestidos de nazis, pintados a mano con todo detalle: los uniformes, las gorras, las botas, las armas, las insignias, los galones, la svástica, la doble SS, la calavera
Se cree en cualquier cosa. En tugurios de esta ciudad se apuestan la verdadera fe y la añoranza de volar
Naves circulares sobre la Plaza del Obelisco y sobre la Plaza de las Columnas. Las naves no tienen nada que ver con los niños desaparecidos
Tampoco los anticuarios ni los que portan un paraguas
En esta ciudad el delito no es delito
Desde la torre más alta del castillo se contempla la ciudad. En ella están indicados los lugares prohibidos con cruces negras
La peonza original pudo ser la brasa desprendida de una hoguera donde ardía un endemoniado
Se quemaba a personas públicamente. En esta ciudad
Locura y mala suerte
El coleccionista que acaba de comprar los gatos en miniatura vestidos de nazis es un científico que investiga las reglas del azar
En las casas más altas vive el científico, el editor de periódicos, los anticuarios, los que portan un paraguas negro, los que portan las teas encendidas
Se ilumina esta ciudad por la noche. Y se oye en la soche el silbido de la peonza
Salvador Alís.
Todos los habitantes de esta ciudad se quejan de su mala suerte. La suerte es una peonza que gira hasta que se cae. Y entonces
En algunas plazas de esta ciudad, preferentemente circulares, aparecen naves también circulares. Se cree en cualquier cosa
La añoranza de volar y la verdadera fe se apuestan en tugurios. En esta ciudad
Desaparecen niños a veces en esta ciudad
Frases ingeniosas se desvanecen entre las ventanas y las puertas
Se entra en las casas por puertas y ventanas. Se entra en el más allá, atropelladamente
A veces en esta ciudad se detiene a un enano
La peonza gira realmente. Nadie imagina que gira. La chica que ha desaparecido tiene quince años. Estamos en diciembre
Algunos barrios de la ciudad se han cubierto de hojas amarillas. Hay muchas y parecen alfombras infantiles
Se acaban los días sin ver el mar
Hay un castillo en esta ciudad, su planta es un círculo y se levanta en la montaña del fakir de la que sobresalen puntiagudos pinos
Cerca del castillo, las casas más altas
Quizá un monstruo ande suelto por las calles de esta ciudad, girando como peonza y descomponiendo puertas y ventanas. O una legión de ángeles robóticos. Se cree en cualquier cosa
Se compran periódicos en el aeropuerto y se abandonan en los bares
¿Despiste o acatamiento?
Normas morales rigen el Destino de los habitantes de esta ciudad, aunque ¿cuáles reglas?
Los niños desaparecen en la montaña del fakir, desaparecen entre las alfombras infantiles de hojas amarillas, desaparecen en las casas más altas y también en la orilla del mar. En esta ciudad cosmopolita, intemporal
En algunos aviones, de los muchos que despegan o aterrizan aquí, se distribuye prensa gratuita. Lectores de titulares y anuncios por palabras
Mala suerte es que la peonza te deje sin casa en esta ciudad
Adinerados rusos y alemanes pasean por el casco viejo pisoteando las hojas amarillas. El pasado
En los escaparates de esta ciudad la fotografía de la chica desaparecida. Y en algún sitio una colección de miniaturas de porcelana que son gatos -de varias razas- vestidos de nazis, pintados a mano con todo detalle: los uniformes, las gorras, las botas, las armas, las insignias, los galones, la svástica, la doble SS, la calavera
Se cree en cualquier cosa. En tugurios de esta ciudad se apuestan la verdadera fe y la añoranza de volar
Naves circulares sobre la Plaza del Obelisco y sobre la Plaza de las Columnas. Las naves no tienen nada que ver con los niños desaparecidos
Tampoco los anticuarios ni los que portan un paraguas
En esta ciudad el delito no es delito
Desde la torre más alta del castillo se contempla la ciudad. En ella están indicados los lugares prohibidos con cruces negras
La peonza original pudo ser la brasa desprendida de una hoguera donde ardía un endemoniado
Se quemaba a personas públicamente. En esta ciudad
Locura y mala suerte
El coleccionista que acaba de comprar los gatos en miniatura vestidos de nazis es un científico que investiga las reglas del azar
En las casas más altas vive el científico, el editor de periódicos, los anticuarios, los que portan un paraguas negro, los que portan las teas encendidas
Se ilumina esta ciudad por la noche. Y se oye en la soche el silbido de la peonza
Salvador Alís.
domingo, 15 de diciembre de 2013
A MI CORAZÓN EL DOMINGO
A MI CORAZÓN EL DOMINGO
"Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.
Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo.
Gracias te doy, corazón mío,
porque una y otra vez
me extraes del todo,
y sigo separado hasta en el sueño.
Cuidas de que no me sueñe al vuelo,
y hasta el extremo de un vuelo
para el que no se necesitan alas.
Gracias te doy, corazón mío,
por haberme despertado de nuevo,
y aunque es domingo,
día de descanso,
bajo mis costillas
continúa el movimiento de un día laboral."
Wislawa Szymborska.
"Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.
Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo.
Gracias te doy, corazón mío,
porque una y otra vez
me extraes del todo,
y sigo separado hasta en el sueño.
Cuidas de que no me sueñe al vuelo,
y hasta el extremo de un vuelo
para el que no se necesitan alas.
Gracias te doy, corazón mío,
por haberme despertado de nuevo,
y aunque es domingo,
día de descanso,
bajo mis costillas
continúa el movimiento de un día laboral."
Wislawa Szymborska.
viernes, 13 de diciembre de 2013
ANÁLISIS MÉDICOS
ANÁLISIS MÉDICOS
Hoy he cumplidos años, sumán trece. Nací un día trece de diciembre y martes. Como un individuo o personaje de esta edad, hoy he trabajado. Y tengo la suerte
Una farola en una esquina, y un árbol sobre esa farola. Al pie de la farola, sobre el asfalto, hojas amarillas. En la noche
El lunes me someteré a una sesión de análisis médicos. Contra mi voluntad
Un árbol es una casa sin tejado y la casa que es un árbol es también una nube sujeta al suelo y la nube que es una casa que es un árbol es también un laberinto cerrado en sí mismo y el laberinto que es una nube que es una casa que es un árbol es también el sueño de un pájaro que nunca duerme
¿Quién ordena esos análisis médicos, contra mi voluntad
El funcionario, el jefe del funcionario, el jefe del jefe del funcionario, y así sucesivamente
El domingo cocinaré en casa para comer, beber y conversar con personas queridas
El miércoles hablaré con el funcionario, con el jefe del funcionario y hasta puede que tenga la suerte de encontrarme con el jefe del jefe del funcionario
Es posible que los análisis médicos los ordene el gobierno, sí, pero ¿qué gobierno?
Encontrarán en tu sangre rastros de vino, glóbulos blancos y tintos, uvas de moscatel y aceite de oliva
La sangre y la orina son patrimonio de cada uno, intimidad y secreto
¿A quién se le ocurre que puedan husmear en tu sangre y en tu orina y se sientan autorizados a intervenir? Puede que encuentren hasta faltas de ortografía
Un árbol lanza sobre el asfalto, a los pies de una farola bajo el árbol en una esquina, hojas amarillas. En la textura de esas hojas escribe el tiempo los resultados de su análisis
Los análisis médicos se convierten en rutina. Algunas partes son anacrónicas -suceden fuera de tiempo. El abrir la boca y enseñar los dientes, por ejemplo
El pájaro en el árbol no ve las estrellas. En la noche
Te preguntarás por qué si analizan tu sangre y tu orina no hacen lo mismo con tu esperma
¿Le interesa tu esperma, la compocición de tu esperma, al gobierno? ¿O acaso al funcionario o al jefe del funcionario o incluso al jefe del jefe del funcionario?
El pájaro no entiende muchas cosas, no entiende ni siquiera cómo funcionan sus alas
Algún rastro de moho verde se entrelaza con las raíces y las ramas como el vino hace con las venas. Ese moho no es amargo
Con el tiempo se llegan a entender muchas cosas, se puede ir dejando de temer a la muerte conforme la distancia se acorta
Se piensa más en todo. Los pensamientos se alargan
Si el árbol fuera un esqueleto las arañas lo recubrirían por completo con sus telas de araña los pájaros con sus plumas la farola con su luz
Imagen atroz
¿Se pueden analizar médicamente los pensamientos? ¿Qué rastros?
En las raíces del árbol y en los túneles del cerebro. Dentro de los túneles circulan a gran velocidad el aire, los ecos y la luz. Eso mantiene a los túneles en perfecta forma y en sus bocas pueden crear jardines brillantes de clorofila
Los latidos por minuto, la agudeza visual, el equilibrio, la acústica. Y un test de preguntas absurdas disfrazadas de teoremas disfrazados de trampas
La clorofila se desprende de las hojas caídas. Esa es la verdad
El aire se vuelve verde los ecos y la luz se vuelven verdes dentro de los túneles que son raíces del cerebro que es un árbol cuyos pensamientos no pueden ser analizados como sangre como orina como esperma
En lugar de indagar en los fluidos del cuerpo y la mecánica del cuerpo, puede que un día no muy lejano sólo se preocupen por los móviles. Pero en los móbiles también hay túneles y raíces
Hoy espero dormir bien. Es la noche de mi cumpleaños y, a diferencia del pájaro, veo estrellas en el cielo negro brillar todavía
Me acostaré derrotado y me despertaré desnudo y me pondré mis ropas de valor
Los miedos se consumen en los sueños como las ramas secas de un árbol que es una casa sin tejado que es también una nube sujeta al suelo que es también un laberinto cerrado en sí mismo que es una nube que es una casa que es un árbol que es también el sueño de un pájaro que nunca duerme
Comer, beber, conversar, dormir
Salvador Alís.
Hoy he cumplidos años, sumán trece. Nací un día trece de diciembre y martes. Como un individuo o personaje de esta edad, hoy he trabajado. Y tengo la suerte
Una farola en una esquina, y un árbol sobre esa farola. Al pie de la farola, sobre el asfalto, hojas amarillas. En la noche
El lunes me someteré a una sesión de análisis médicos. Contra mi voluntad
Un árbol es una casa sin tejado y la casa que es un árbol es también una nube sujeta al suelo y la nube que es una casa que es un árbol es también un laberinto cerrado en sí mismo y el laberinto que es una nube que es una casa que es un árbol es también el sueño de un pájaro que nunca duerme
¿Quién ordena esos análisis médicos, contra mi voluntad
El funcionario, el jefe del funcionario, el jefe del jefe del funcionario, y así sucesivamente
El domingo cocinaré en casa para comer, beber y conversar con personas queridas
El miércoles hablaré con el funcionario, con el jefe del funcionario y hasta puede que tenga la suerte de encontrarme con el jefe del jefe del funcionario
Es posible que los análisis médicos los ordene el gobierno, sí, pero ¿qué gobierno?
Encontrarán en tu sangre rastros de vino, glóbulos blancos y tintos, uvas de moscatel y aceite de oliva
La sangre y la orina son patrimonio de cada uno, intimidad y secreto
¿A quién se le ocurre que puedan husmear en tu sangre y en tu orina y se sientan autorizados a intervenir? Puede que encuentren hasta faltas de ortografía
Un árbol lanza sobre el asfalto, a los pies de una farola bajo el árbol en una esquina, hojas amarillas. En la textura de esas hojas escribe el tiempo los resultados de su análisis
Los análisis médicos se convierten en rutina. Algunas partes son anacrónicas -suceden fuera de tiempo. El abrir la boca y enseñar los dientes, por ejemplo
El pájaro en el árbol no ve las estrellas. En la noche
Te preguntarás por qué si analizan tu sangre y tu orina no hacen lo mismo con tu esperma
¿Le interesa tu esperma, la compocición de tu esperma, al gobierno? ¿O acaso al funcionario o al jefe del funcionario o incluso al jefe del jefe del funcionario?
El pájaro no entiende muchas cosas, no entiende ni siquiera cómo funcionan sus alas
Algún rastro de moho verde se entrelaza con las raíces y las ramas como el vino hace con las venas. Ese moho no es amargo
Con el tiempo se llegan a entender muchas cosas, se puede ir dejando de temer a la muerte conforme la distancia se acorta
Se piensa más en todo. Los pensamientos se alargan
Si el árbol fuera un esqueleto las arañas lo recubrirían por completo con sus telas de araña los pájaros con sus plumas la farola con su luz
Imagen atroz
¿Se pueden analizar médicamente los pensamientos? ¿Qué rastros?
En las raíces del árbol y en los túneles del cerebro. Dentro de los túneles circulan a gran velocidad el aire, los ecos y la luz. Eso mantiene a los túneles en perfecta forma y en sus bocas pueden crear jardines brillantes de clorofila
Los latidos por minuto, la agudeza visual, el equilibrio, la acústica. Y un test de preguntas absurdas disfrazadas de teoremas disfrazados de trampas
La clorofila se desprende de las hojas caídas. Esa es la verdad
El aire se vuelve verde los ecos y la luz se vuelven verdes dentro de los túneles que son raíces del cerebro que es un árbol cuyos pensamientos no pueden ser analizados como sangre como orina como esperma
En lugar de indagar en los fluidos del cuerpo y la mecánica del cuerpo, puede que un día no muy lejano sólo se preocupen por los móviles. Pero en los móbiles también hay túneles y raíces
Hoy espero dormir bien. Es la noche de mi cumpleaños y, a diferencia del pájaro, veo estrellas en el cielo negro brillar todavía
Me acostaré derrotado y me despertaré desnudo y me pondré mis ropas de valor
Los miedos se consumen en los sueños como las ramas secas de un árbol que es una casa sin tejado que es también una nube sujeta al suelo que es también un laberinto cerrado en sí mismo que es una nube que es una casa que es un árbol que es también el sueño de un pájaro que nunca duerme
Comer, beber, conversar, dormir
Salvador Alís.
martes, 10 de diciembre de 2013
SUCEDE UN DÍA
SUCEDE UN DÍA
Apenas he podido dormir esta noche;
me acosté como un héroe
cansado y feliz,
pero el valor, entre mi cuerpo y las sábanas,
no fue posible apaciguarlo.
He despertado cobarde y derrotado,
sensible a la luz,
y mi mano tiembla en las caricias.
Sucede un día por otro:
que la tristeza suplante a mi alegría
y que no sea la potencia proyectada.
Vivir o morir por esta idea,
todos los miedos pintados,
todo el dolor escrito,
toda la química y toda la meditación en vano.
Como en una gastada canción:
veleta al capricho del viento.
Si aprendo de los tigres, crece mi desconfianza;
toda experiencia es inútil, inaccesible
la última puerta cerrada.
Esta tarde he dormido en el aire,
nubes sobre mi frente y la media luna
próxima y lejana.
Me tumbé como hombre y he despertado
como hombre.
Sé que moriré por mis sueños, porque imagino en ellos
al asesino que me busca sin descanso.
Y si todavía soy y permanezco alerta,
se debe a mi terquedad de héroe vencido,
a la debilidad que se niega a sí misma:
veleta al capricho del viento.
Salvador Alís.
Apenas he podido dormir esta noche;
me acosté como un héroe
cansado y feliz,
pero el valor, entre mi cuerpo y las sábanas,
no fue posible apaciguarlo.
He despertado cobarde y derrotado,
sensible a la luz,
y mi mano tiembla en las caricias.
Sucede un día por otro:
que la tristeza suplante a mi alegría
y que no sea la potencia proyectada.
Vivir o morir por esta idea,
todos los miedos pintados,
todo el dolor escrito,
toda la química y toda la meditación en vano.
Como en una gastada canción:
veleta al capricho del viento.
Si aprendo de los tigres, crece mi desconfianza;
toda experiencia es inútil, inaccesible
la última puerta cerrada.
Esta tarde he dormido en el aire,
nubes sobre mi frente y la media luna
próxima y lejana.
Me tumbé como hombre y he despertado
como hombre.
Sé que moriré por mis sueños, porque imagino en ellos
al asesino que me busca sin descanso.
Y si todavía soy y permanezco alerta,
se debe a mi terquedad de héroe vencido,
a la debilidad que se niega a sí misma:
veleta al capricho del viento.
Salvador Alís.
domingo, 8 de diciembre de 2013
TRES HERMANOS
La fotografía que sigue fue tomada con un móvil en el aeropuerto de Palma, a través de la luna de un coche, una tarde sin mucha luz y quizá con lluvia. Una gata que vive aquí tuvo, hace unos meses, una camada. Los tres gatitos que se muestran son hermanos y se encuentran en mitad de la calzada. Uno de ellos ha sido atropellado; posiblemente esté muerto. Los otros dos lo acompañan y protegen: uno recostado sobre él y el tercero en actitud de vigilar. El amigo que los encontró y les hizo la fotografía cuenta que, al salir del coche, el que vigilaba echó a correr (miedo y desconfianza) pero el otro se resistía a abandonar al atropellado. Movido por la buena voluntad de sacarlos de la calzada, aunque sin experiencia en el trato con felinos, los cogió por la cola y los puso sobre la acera, y luego siguió su camino.
Alguna vez he pensado que los gatos no tienen conciencia de la muerte, y puede que no la tengan de la suya propia, pero no creo equivocarme si digo que sí la tienen de sus semejantes. Y sentimientos, sin ninguna duda, tal vez más simples que los nuestros aunque también más puros, más elementales y más sinceros.
En el plano general, a la derecha, se pueden ver unas manchas rojas, probablemente sangre. Y al ampliar el detalle, me ha sorprendido descubrir una especie de niebla o humo que parece surgir del gatito muerto y elevarse en el aire.
La indefensión es evidente. La tristeza, inevitable.
Fotografía de Ramón Vacas. Aeropuerto de Palma. Diciembre - 2013. |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)