domingo, 27 de abril de 2014

DIBUJANDO UN CÍRCULO

DIBUJANDO UN CÍRCULO

 
     Hace ya mucho tiempo: te bañabas en el río y eras el río

     Morir es lo mismo que vivir. A veces, se pasa bien; a veces, se pasa mal; pero sabes quien eres y adonde vas

     Hace ya mucho tiempo: heridas en la cara, jugando con la Naturaleza

     Hoy tu cara revela algunas quejas. Andar es lo que importa

     Senderos en la montaña, mapas urbanos, zonas acotadas

     Al viento vuela una pequeña nube de humo que es tu alma. Y cada día desde entonces vas formando tu alma con pequeños soplos de humo

     Hace ya mucho tiempo: las enormes piedras desprendidas dando forma a círculos en el barranco. En el agua contenida en esas formaciones

     Hace ya mucho tiempo: te adentrabas en los pozos de las paredes exteriores y te bañabas en las aguas subterráneas

     La gran pregunta tiene una respuesta simple

     Hoy duermen las tres gatas en sus lugares favoritos

     Pretendes escribir una carta de extensión variable. Esa carta podría comenzar por el fin

     Nuestra historia se condensa -no sólo en humo- en pinturas y fotografías, en gatos en miniatura y en collages de cuero

     Veinte mil cabras o cuarenta mil toros sobre el pasto, al atardecer

     El sol molesta  en una mitad de la cara al que tiene que morir

     La estrategia de las rayas pintadas en las pieles de las cebras

     Hace ya mucho tiempo: torturabas a los animales

     Morir es lo mismo que vivir. A veces, se mata con remordimientos; a veces, se muere en paz

     Un empleado de Correos cae en trance. No sabe quién es ni lo qué hace en su departamento

     Las cartas no llegan. Ruidos en la escalera los hubo antes y los hay ahora

     El actor no tiene que aprender su diálogo frente a la figura negra en la última representación. Simplemente habla por sí mismo

     Hace ya mucho tiempo: hablando con los conejos blancos, con las gallinas amarillas, con el cerdo degollado

     La Naturaleza tan altiva en los muros y en los pozos, y en las aguas subterráneas del castillo. Andar es lo que importa

     La edad precisa visitas a domicilio. La ceguera pide ojos que aún vean

     Victorias en postales negras. Y esqueletos en pinturas en gran abundancia

     Toda cifra es arbitraria; todo cambio de sentido, a propósito

     Insectos y super-héroes bajo el mismo sol de la infancia. Hace ya mucho tiempo

     El padre y su cabellera blanca, el custodio del dinero que -de tanto en cuanto- se retiraba a un segundo plano para que el ladrón pudiera robar

     Es tan simple como una exhalación de humo; algo más complejo que descorchar una botella

     Sombra te hace una visita

     Hace ya mucho tiempo: entre olivos en un campo y arañas voladoras y la luna llena

     Hace ya mucho tiempo: sobre la alfombra de un hotel barato en Madrid

     Hace ya mucho tiempo: frente a la fortaleza de Spandau

     Hace ya mucho tiempo: cabellos rubios sobre un jersey colorado

     Hace ya mucho tiempo: cortaste una flor. Y comprendes que cortar una flor es lo mismo que encontrar una piedra

     Todo se halla al mismo nivel. Piedras y flores, hojas y notas, sonidos intermedios

     Mañana será el principio del fin. Dibujando un círculo


Salvador Alís.

    

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