ESPÍAS Y RUMORES
En todo conjunto de personas (ya sea una escuela, un cuartel, un centro religioso, una fábrica, un manicomio, un parlamento o un centro de control) se forman espías y se expanden rumores
Los rumores son como un juego de billar: se hacen chocar unas bolas con otras, se cambian sus posiciones, se deforman imperceptiblemente y se reduce su número
Los espías dan vueltas alrededor de los jugadores, susurran al oído
No se sabe quién juega realmente a qué
¿Juegan los espías a través de (o por medio de) los que expanden rumores, o juegan estos con los espías? En cada bola de billar, una idea; en cada choque, una frase que se rompe y se recompone
El espía quiere acumular información. Un rumor es una pregunta que obtiene una respuesta que, a su vez, es una pregunta que obtiene una respuesta y, así, sucesivamente
Si el espía pregunta al jugador, el jugador lanza una bola contra las demás y las respuestas no se hacen esperar
Ante un rumor, cualquier elemento del conjunto emite una respuesta. En el ejemplo, esa respuesta es un color
Los rumores no siempre son negros, los hay blancos y rojos y azules y verdes y amarillos y naranjas y
Los rumores mueven las bocas de quienes los dicen como si quienes los dicen fueran muñecos mecánicos. El espía pone voz a esas muecas
El espía no tiene cara
El espía es un cobarde detrás de su disfraz
En todo conjunto más o menos cerrado de personas se expanden los espías y se forman los rumores
Los jugadores ponen tiza en las puntas de los tacos y apuntan a las bolas. Los espías son francotiradores
Un rumor se convierte en otro rumor a medida que su impulso, desplazamiento y dirección consiguen imponerse en la mesa de juego
El efecto último de los rumores es dominar el mundo
Un rumor puede matar, un rumor pone tu vida en juego
Los rumores son miméticos y asimilan los detalles de su entorno para pasar desapercibidos
Un rumor de velas apagadas y robadas que podría dejar sin su escasa luz a una iglesia
Un rumor de alas que arden o se desintegran en vuelo sobre un aeropuerto
Un rumor de lápices entrelazados creando una corona de espinas, la coraza de un puercoespín o la tabla de clavos y salvación del inmune al dolor
Un rumor de balas que caen contra baldosas de barro cocido. El sol de agosto entrando por enormes ventanas sin cristal
Un rumor de informaciones cifradas que, sobre una pantalla vibrante, componen la cabeza de un gato que te mira fijamente
Un rumor sobre oro escondido en la cueva de Alí Babá
Un rumor sobre el rumor que el propio espía no reconoce como suyo, aunque no hace tanto lo dejó caer en orejas que no eran suyas
Los espías siempre se colocan en los vértices de los triángulos. De esta forma ellos mismos se delatan
Las delaciones son los efectos especiales de este juego: una bola salta por encima de otra y la golpea por la espalda
Los agujeros por donde se pierden los rumores
Los espías dan vueltas alrededor de los jugadores
El que gana la información, gana la partida.
Salvador Alís.
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