domingo, 24 de enero de 2016

LA RESOLUCIÓN KANTIANA

    

"Me imagino que hay momentos en que no es inútil depositar una cierta noble confianza en las propias fuerzas. Una seguridad de este género vivifica todos nuestros esfuerzos y les imprime un impulso que es enteramente favorable a la investigación de la verdad. Cuando uno es capaz de poder convencerse de que es a los propios ojos capaz de alguna cosa y de que (el mejor filósofo) puede ser cogido en un flagrante delito de error, se hace todo lo necesario para comprobar esa presunción. Es fácil equivocarse mil veces en la realización de una empresa. La ganancia que viene de allí para el conocimiento de la verdad no es menos importante que si se hubiese estado siempre en el sendero acertado. Yo me fundo sobre esto. Me he trazado ya la vía por la que voy a marchar. Tomaré mi carrera y nada me impedirá proseguirla."

Immanuel Kant. Pensamientos sobre la verdadera evaluación de las fuerzas vivas.
(Jean Ferrari. Kant. "Selección de textos". Edaf. 1974. Págs.: 154-155.)

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