jueves, 22 de agosto de 2013

CUMPLEAÑOS


Fotografías de Salvador Alís. Mallorca. 1989.


JUGUETES DE AYER Y DE HOY

Nada tuvo que ver que nacieras bajo el agua,
que tu nombre fuese un río navegable,
que tu risa contagiara al oso panda,
al caballo de madera, a la ardilla, a la pantera.

En los campos de pizarra de tus sueños
cobraban vida otras vidas imaginarias,
y en la selva cuadrada de la mesita de noche
se miraban a los ojos los leones y las cebras.

Nada tuvo que ver la manzana del verano,
ni tus manos abiertas, ni el círculo de tiza.

Cartulinas en el suelo, pies descalzos,
y en las pinturas: senderos, huellas felinas,
monstruos inocentes, estrellas, autorretratos.

Nada tuvo que ver el trayecto hasta la escuela,
las piedras mojadas, el amanecer en un barco,
los viajes reales, los imaginarios.

En la página en blanco que tú encontraste
y en la página en blanco que yo perdí
estaba escrito: juguetes de ayer y de hoy.

Cada palabra y cada línea coincidentes,
como si el juego fuera el mismo,
los jugadores distintos y el tiempo no contara,
suspendido por amor y reglas sin condiciones.

Nada tuvo que ver la primera fotografía
ni la última por ahora, ni las que vendrán vestidas
de pálidos azules y de sutil horizonte.

Sé que tus dedos de colores las teñirán,
al rozarlas, de otra vida más amable y verdadera.

Sé que los años se diluyen en los años, y espero
que la memoria no los agite sin matizarlos.

Más fácil la caricia que la escritura,
más fácil el abrazo, la mirada, la caja de música.

Letras que en la noche quieren jugar contigo
porque la niña ya es mujer
y el que escribe quiere ser niño.

Nada tuvo que ver la cereza encarnada
ni las playas al atardecer,
la bicicleta de tres ruedas, las hojas verdes,
la figura ausente, la pequeña máscara.

Nada tuvo que ver el rey de los gatos
adormecido en tu regazo,
la pasta de papel, los sonidos de una flauta,
el taekwondo, los castillos, el pequeño hámster.

El alocado vuelo de un pájaro
te iluminó la cara sobre iluminada.
Tú y yo sabemos de qué se habla.

Hablamos sin mentir e inventamos las palabras.

Vida por vida, alma por alma.

Nada tuvo que ver la sangre ni la escarcha.

Naciste bajo el agua y yo ¿dónde estaba?

Detrás de tu columpio, los ojos cerrados,
concentrado en el oscuro vaivén de mi destino,
en el tuyo, tan claro y aún furtivo
y sabiendo, tal vez, lo que ahora sé,
lo que sí tuvo que ver y no será nombrado.

Naciste bajo el agua, sí, ¿pero quién te nació,
quién quiso que fueras su vida y su marea?

¿Quién te nombro como un río?
¿Quién en la mañana peinó tus cabellos dorados?
¿Quién ha vivido por ti y por mí, quién,
con la determinación de la becasina en alto vuelo
que sobre el mar no puede detenerse,
todavía nos protege entre sus alas?

Cuando la casa esté vacía y en las estancias
me busques, veinte años más tarde
o siete años apenas, que no te sorprendan
los juguetes de entonces, eso cuenta y no cuenta,
el muñeco roto y el papel pisado.

Tras una ventana que sólo tú podrás abrir,
ella coserá tus vestidos y yo
dibujaré un gato gordo tendido a tus pies.

Bien poco es lo que cuenta. Lo demás, ya lo sabes.
El truco del mago no ha sido descubierto.

Hoy es tu cumpleaños.

Veintisiete veces te quiero.


Salvador Alís (Para mi hija. 22 y 23 de agosto de 2013.)



Fotografías de Salvador Alís. Mallorca. 1989.

3 comentarios:

  1. Yo poco más puedo añadir a esto, criasteis a una persona maravillosa, auténtica, alegre y libre. Una flor de espontaneidad en medio de un bosque oscuro y monótono. Procurare ser el mejor compañero para este largo camino que es la vida. A ti Anduin, sólo decirte que te quiero como eres, jamás te olvides de sonreír por que el mundo se acabaría. Se ese ser tan maravillo que puedes llegar a ser. Felicidades!!

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  2. Y dices que te cuesta escribirnos un poema!!! Precioso!!! Uno así cada año! !

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  3. Lo cierto es que me cuesta escribir sobre personas muy cercanas, con las que me siento emocional y profundamente implicado. Siempre me parece que mis palabras van a resultar cursis, que haré el ridículo. Aunque eso no me pasa conmigo mismo, en absoluto. Tendré que pensar en ello.

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