lunes, 17 de octubre de 2016

MI DESTINO SE TRUNCÓ

MI DESTINO SE TRUNCÓ

Mi destino se truncó una mañana soleada de no importa qué año.
Al despertar. Mi destino fue descabezado. Interrumpido. Y ya
no fue escrito tal como lo había soñado. Comenzó
a escribirse de otra manera. Al dictado de la vida que
hasta esa mañana soleada no vivía en mí. Al contestar
a la carta sellada que el destino me envió.
Para decirme que él, por su cuenta y riesgo,
había decidido romperme la vida en pedazos.
Que yo ya no sería uno sino muchos. No sería un todo jamás
sino partes de un todo. Separadas. Y por tanto
la imposible tarea que el destino fijó para ser
mi nuevo destino. Reunir esas partes. Algo así
como volver atrás en el tiempo. Hacia la noche anterior
a la soleada mañana de no importa qué año. Cuando mi destino
se truncó. Cuando realmente soñaba con aquella escritura
aún no escrita. Cuando el solo durmiente era yo.

Salvador Alís.

No hay comentarios:

Publicar un comentario