EN
ALGÚN LUGAR A PLENA LUZ
En
algún lugar, hoy o mañana, hay una guerra, habrá una guerra.
Las
hubo en el pasado, eso no cambia, lo contrario no prospera.
Se
diría que la guerra no es singular y es, al mismo tiempo,
permanente.
No
se le conoce un comienzo ni se le intuye un final.
Los
que combaten son inmortales, la munición no se acaba,
las
filas de tanques componen telas de araña desde un horizonte a otro,
y
los enjambres de aviones sobrevuelan infatigables las flores.
Dicen
que cuesta millones hacer una guerra para ganar millones,
un
círculo vicioso donde los que viven mueren
y
los que mueren resucitan para vivir y luego seguir muriendo.
No
hay en los desiertos guerras oscuras, ni en la noche,
ni
en el abismo de los océanos, ni en las calles ensombrecidas.
La
luz es condición de toda guerra, la luz soberbia que deslumbra,
la
luz que primero elige y después desnuda y mata.
(Salvador Alís. De mi libro TIME LAPSE.)
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