lunes, 30 de septiembre de 2013

POESÍA ENCONTRADA 1


Fotografía de Salvador Alís. Santorini. Octubre de 2011.


"Ningún barco es grande en el mar.
Siempre hay olas
más grandes que los barcos."

(Palabras de un pescador de Lanzarote
en un documental de televisión.1 de octubre de 2013.)

domingo, 29 de septiembre de 2013

RAFAEL ARGULLOLL

Si un día llama a tu puerta un mendigo que te dice: soy tú, no cometas la equivocación de creer que te está engañando sino que, por contra, franquéale el paso, otórgale tu hospitalidad y alójalo en la mejor habitación de la casa: ha recorrido el mundo buscándote para hacerte entrega de tu riqueza.” 
La cercanía de un loco causa desazón. Es inevitable pensar que tú puedes ser aquel hombre. Pero todavía más inquietante es intuir que el loco está pensando lo mismo con respecto a ti.”

 (Rafael Argulloll; El cazador de instantes.)

sábado, 28 de septiembre de 2013

MIRAR ATRÁS

No debo mirar atrás. He de mirar hacia delante.
Pero ante mí el camino se acorta y se detiene, y a mi espalda
es tan largo y tan hermoso y sin final.
No debo mirar atrás. Mi cabeza vuelta del revés.
Como un ave migratoria: es tan ancho y tan largo, bajo las alas,
y tan profundo el mar.
No puedo detenerme y, sin embargo,
el lugar del que partí me espera y me reclama.

Salvador Alís.


viernes, 27 de septiembre de 2013

GEORGES BRASSENS

"Súplica para ser enterrado en la playa de Sète"


 

"Morir por las ideas"


miércoles, 25 de septiembre de 2013

DISFRACES

Piensan muchos occidentales
que el uniforme de la dignidad
es el traje de chaqueta
y el absurdo complemento de una corbata.
También éste puede ser
el disfraz del oportunista, el cobarde, 
el traidor, el especulador, el ladrón y el asesino.
Hay otras formas de vestirse 
(y desnudarse)
y otras dignidades más ciertas.

 


 


 


 


 

Fotografías de Jimmy Nelson.

Para conocer más sobre Jimmy Nelson, ver su página web:





domingo, 22 de septiembre de 2013

PORNOGRAFÍA

UNAS PALABRAS SOBRE PORNOGRAFÍA

"No hay peor lujuria que pensar.
Es pura lascivia que se propaga cual hierbajo anemófilo
por los parterres reservados a las margaritas.

Nada hay sagrado para quienes piensan.
Con descaro llaman a las cosas por su nombre,
elaboran análisis disipados y síntesis concupiscentes,
se entregan a la salvaje y libertina persecución de la verdad desnuda,
al toqueteo libidinoso de temas delicados,
al roce de opiniones. Y se quedan tan anchos.

A la luz del día o al abrigo de la noche,
se juntan en parejas, triángulos y círculos.
No importan sexo ni edad de los integrantes.
Les brillan los ojos, les arden las mejillas.
El amigo pervierte al amigo.
Hijas depravadas corrompen a sus padres.
El hermano celestinea con su hermana menor.

Les apetecen otros frutos,
los del árbol prohibido de la ciencia,
y no las nalgas rosadas de las revistas en color,
ni la pornografía al uso, ingenua en el fondo.
Les divierten los libros sin estampas,
con el único interés de ciertas frases
subrayadas a uña o a lápiz rojo.

¡Qué espanto! ¡En qué posturas,
y con qué escabrosa simplicidad
se deja una mente fecundar por otra!
......................................................"

Wislawa Szymborska (fragmento).

LE JARDIN DES RÊVES


Fotografías de Salvador Alís. Commune de L´Entre Deux. Isla de la Reunión. 10-11-2010.


Un loco, o quizá un genio, que vive en una chabola junto a un bosque, ha construido en ese bosque, utilizando elementos de la naturaleza y también bolsas de plástico, telas, piedras, latas, clavos, cuerdas y pinturas, una serie de grotescos y enigmáticos personajes repartidos por los senderos. En un espacio acotado por cinta roja y blanca: lo que parece ser su taller y nuevas figuras en proceso de ejecución. Una estructura rematada por un viejo televisor, como el cíclope de un solo ojo, parece vigilar a los visitantes.

















viernes, 20 de septiembre de 2013

TIMADORES AFICIONADOS

     A las 4:35 de la mañana del 21 de septiembre de 2013, navegando por internet, de repente, aparece en la pantalla de mi ordenador una llamativa página encabezada, con letras mayúsculas, con los siguientes titulares, y seguidos por el texto que se copia:
     
"GOBIERNO DE ESPAÑA (y a su lado el escudo correspondiente)
     MINISTERIO DEL INTERIOR (fondo amarillo)
     DIRECCIÓN GENERAL DE POLICÍA
     CUERPO NACIONAL DE POLICÍA (escudo azul)

Se han grabado todas las actividades de este ordenador. Todos sus ficheros están cifrados.
¡ATENCIÓN!
Ha violado la ley de derechos de autor (vídeo, música, sofware) y ha utilizado o distribuido ilegalmente contenidos con derechos de autor. Infringiendo con ello el artículo 1, sección 8, cláusula 8, también conocido como derechos de autor del código penal de los España.
El artículo 1, sección 8, cláusula 8 del código penal prevé una multa de dos a quinientos salarios mínimos o la privación de libertad de dos a ocho años.
Ha estado viendo o distribuyendo contenidos pornográficos prohibidos (se encontraron fotos porno de niños etc. en su ordenador). Por violar el artículo 202 del código penal de los España, el artículo 202 del código penal prevé la privación de libertad de cuatro a doce años.
Se ha iniciado un acceso ilegal desde su PC sin su conocimiento o consentimiento, su PC puede estar infectado con malware, por lo que esta violando la ley sobre el uso negligente del ordenador personal. El artículo 210 del código penal prevé una multa de hasta 100.000 euros y/o la privación de libertad de cuatro a nueve años.
De conformidad con la enmienda al código penal de los España del 28 de mayo de 2011, esta infracción de la ley (en caso de que no se repita - primera vez) puede considerarse como condicional en caso de que pague la multa de los Estados Unidos.
Para desbloquear el ordenador y evitar otras consecuencias legales, está obligado a pagar unas tasas de 100 euros. Puede pagarlas a traves de PAYSAFECARD (tiene que comprar una tarjeta PAYSAFECARD, cargarla con 100 euros e introducir el código). Puede comprar el códico en cualquier tienda o gasolinera. PAYSAFECARD está disponible en tiendas a nivel nacional.

¿Cómo puedo pagar la multa para desbloquear mi PC?
1. encuentre un punto de venta de PAYSAFECARD cerca suyo:
(y siguen, con mayúsculas y en colores:)
epay CORREOS  grupo correos, OpenCor, cajamar, telecor, Dia % H24, ESTANCOS, Telefónica, disashop, EVO, Repsol, Red ?" 

     
     Podría hacer un análisis pormenorizado del contenido, formas y redacción del texto anterior. Pero es tan burdo que no vale la pena.
     Tres apuntes, sin embargo:
     - Para el Cuerpo nacional de Policía, etc. ALGUIEN SE ESTÁ HACIENDO PASAR POR VOSOTROS.
     - Para cualquiera que haya llegado hasta aquí. QUE NO OS ENGAÑEN. LA DUDA ANTE TODO.
     - Para los autores del mensaje. ¿SOIS TONTOS O QUÉ? Si quereís tener éxito como timadores, ante todo aprended a escribir, no mezcleís las acusaciones con las penas, "los España" con los Estados Unidos, y las graves sanciones de miles de euros y años de cárcel con un pago mediante PAYSAFECARD de 100 euros.



QUE NADIE SEPA MI SUFRIR

Sólo se podrá entender esta entrada si:
- pantalla grande
- máximo volumen
- en la noche
- botella de buen vino a punto de acabarse
- atención a las trompetas
- la música antes que los músicos
- las bailarinas antes que la música
- el ritmo antes que la letra
- la rubia antes que la morena
- las manos antes que las piernas
- la boca antes que el beso
- el infierno antes que el cielo
Y aún así... ¿quién lo va a entender?



EL GUARDIAN DE LA PUERTA

Fotografía de Salvador Alís. La Chapelle-aux-Naux. Francia. 16-03-2010.


EL GUARDIAN DE LA PUERTA





Después de un largo y azaroso viaje, llegué finalmente hasta la Puerta. Quizá por el esfuerzo realizado, o por la satisfacción de haber alcanzado mi objetivo, cerré los ojos durante unos instantes. Cuando volví a abrirlos, el guardian ya estaba frente a mí.



- ¿Quién es usted? -le pregunté.

- Soy el guardián de la Puerta.

- Hace un momento aquí no había nadie.

- Bueno, de vez en cuando desaparezco.

- ¿Qué clase de guardián haría tal cosa?

- No viene gente muy a menudo, así que puedo permitírmelo.

- ¿Y qué hay detrás de la Puerta, si puede saberse?

- Supongo que habitaciones, como en cualquier otro edificio.

- ¿Lo supone? ¿No ha entrado usted nunca?

- No, no he entrado nunca, pero por lo que me han contado...

- ¿Quién le ha contado?

- Personas como usted que a lo largo del tiempo han ido llegando.

- ¿Y sabían esas personas lo que hay adentro?

- Al principio no, es evidente. Más tarde, cuando salían, debían saberlo, aunque no daban muchos detalles. ¿Le interesa alguna habitación en particular?

- ¿Por qué lo pregunta?

- No sé, quizá porque la mayor parte de los que le han precedido venían buscando una dependencia concreta: el baño, la cocina, el sótano, la biblioteca, una terraza..., mostrando un interés particular por una de ellas en perjuicio de las otras.

- ¿Por alguna razón que usted conozca?

- Pues no. Simplemente deseaban ver esa zona de la casa y el resto parecía no preocuparles en absoluto.

- La verdad es que a mí me da igual. Mi intención al venir hasta aquí era traspasar la Puerta y ver qué encontraba.

- El edificio es muy grande. Puede usted demorarse...

- ¿Y qué pasa si me demoro?

- No, nada. Puede que yo esté aquí cuando usted haya acabado o puede que no.

- ¿Quiere decir que tal vez haya desaparecido?

- Es posible. Y también que un sustituto ocupe mi lugar.

- ¿Pero no es usted siempre el mismo..., el mismo guardián?

- Claro que no, ¿cómo se le ocurre? El edificio es muy antiguo. Antes que yo hubo otros y un día yo seré destituido, o presentaré mi dimisión, y alguien vendrá a ocupar mi lugar. La vida de un edificio como éste es larga en comparación con la corta vida humana.

- Y dígame, ¿cuál es exactamente su misión?

- Ya se lo dije, soy el guardián, el encargado de vigilar la Puerta.

- ¿Para controlar a las personas que entran?

- O a las que salen. La vigilancia es en las dos direcciones.

- No lo comprendo. Los que salgan serán los mismos que hayan entrado y que usted ya controló previamente.

- Bueno. A veces sí y a veces no.

- ¿Significa eso que hay ocasiones en que, estando usted ausente, alguien se cuela sin su consentimiento?

- No es probable, porque aun estando ausente sigo vigilando. ¿No se dio cuenta con qué celeridad regresé a mi puesto en cuanto usted llegó?

- ¿Entonces...?

- ¿Cómo se lo diría?... Lo que ocurre es que no siempre los que salen son los mismos que entraron.

- Eso es absurdo. Todos debieron entrar en algún momento. Acaso antes de que usted fuese el guardián. Y si fuese de esta manera, la obligación de su antecesor hubiera sido ponerle al corriente del número y la condición de los que adentro permanecían.

- No, se equivoca usted. Cuando un guardián es reemplazado por otro se asegura siempre de que el edificio esté completamente vacío. Lo que intento explicarle es que algo que hay en el interior los ha cambiado.

- Pero antes usted me dijo que el edificio es enorme, las habitaciones deben ser numerosas... Si un visitante decidiera esconderse, quedar allí oculto, ¿cómo podría un sólo vigilante encontrarle?

- Tenemos nuestro método, un método infalible que, hasta donde yo sé, nunca ha sido necesario usar.

- ¿Está bromeando? Si nunca lo han usado, ¿por qué cree que es infalible?

- Es un dogma que establecieron los constructores de la casa.

- ¿Y dice usted que adentro, aparte de las habitaciones, hay algo más, otra cosa distinta, que cambia a los visitantes?

- No he dicho yo que no fuesen simplemente las propias habitaciones...

- Explíquese, por favor.

- Todo lo que puedo contarle es que algunas personas experimentan cierta transformación luego de haber entrado. Lo que produjo esos cambios no lo dicen ni tampoco yo lo pregunto. El interrogatorio no forma parte de mis competencias. Mis instrucciones son claras: observar a los visitantes, medir el tiempo de permanencia y registrar los cambios que se hayan producido en ellos.

- ¿Para qué? ¿Con qué motivo?

- Lo ignoro, pero así me lo indicaron cuando acepté este trabajo.

- Obedece usted las órdenes, ya veo, sin cuestionarlas. ¿Y podría decirme de quién proceden?

- De los dueños de la casa, por supuesto.

- Ya, ¿pero quiénes son?

- No los conozco y nunca los he visto, no viven aquí. Actuaron por medio del guardián que me precedió. Fue él quien me habló en su nombre.

- Eso quiere decir que algún día posiblemente usted los conocerá, ya que a su vez deberá contratar a un sustituto.

- Espero que sí, aunque pudiera ser que no. Quizá ellos sólo se presentaran ante el primer guardián, y las ordenes, desde entonces, se transmitieran invariablemente de uno a otro. Quizá los dueños mueran de forma imprevisible y la vigilancia termine conmigo. O reciba yo órdenes de otros dueños, las mismas o diferentes. Tal vez los dueños que conozca no sean los mismos que me contrataron. Es posible también que pretendan dedicar el edificio a otros usos y decidan prescindir de mis servicios enviándome un mensajero. Que la gente deje de acudir; usted, por ejemplo, podría ser el último. Que de repente ya no les interese esta vieja ruina ni los informes que, con gran esfuerzo, tengo yo que elaborar. En fin..., no sería la primera vez que alguien se desentiende de una casa.

- ¿Y sabe usted por qué ellos no ocupan la casa? ¿O quizá sospecha que la hayan visitado alguna vez, aunque sea de incógnito?

- No, desde luego que no. Ese tipo de asuntos no son de mi incumbencia. Pero recuerdo que en una ocasión me dijeron que parecía que nunca nadie la hubiese habitado.

- Es extraño que edifiquen una casa y no la ocupen después. Algo debió fallar, algún defecto de construcción o un suceso inesperado.

- Lo que yo creo es que la concibieron así, no para ser habitada sino como una especie de museo, un lugar especial que atraería la curiosidad de la gente. Por esa razón, desde los tiempos remotos en que la erigieron, siempre hubo un guardián ante la Puerta.

- ¿Está seguro?

- Es la tradición, es lo que cada guardián ha contado al siguiente.

- Y dígame: ¿tiene usted órdenes también de impedir el paso a determinadas personas, o todo el mundo puede entrar si lo desea?

- En principio todo el mundo puede hacerlo. Aunque hay un tipo de individuos que, excepcionalmente, no serían bien recibidos. Me refiero a los pirómanos, aquellos que sienten el impulso irrefrenable de prender fuego a las casas..., o a los bosques, o a los libros. Sin embargo, ¿cómo saberlo antes de que el hecho se produzca?, ¿cómo podría un simple guardián detectar a alguien así? Lo normal es que se produzca una especie de autoselección en las propias personas, ¿sabe? Algunos que llegaron hasta aquí luego dieron media vuelta y se marcharon por donde habían venido, sin atreverse a traspasar la Puerta. Y otros salieron corriendo al poco de haber entrado. Creo que el edificio de alguna manera se protege a sí mismo.

- Ese no es mi caso, puede confiar en mí...

- Confiar o desconfiar son actitudes que yo no practico.

- Con todo lo que acaba de contarme, no ha hecho otra cosa que despertar mi curiosidad. ¡Quién sabe qué secretos albergará el edificio!

- ¿Le abro entonces?

- Sí, por favor. No he realizado este duro viaje para nada. Y aunque ha sido grato conocerle y conversar con usted, de hecho ni siquiera imaginaba que hubiese un guardián. Quisiera entrar cuanto antes y averiguar por mí mismo qué intenciones guardaban los que decidieron su construcción.

- Espere un momento, creo que debo tener la llave por algún bolsillo... ¡Ah sí, aquí está! Veamos si funciona, hace tanto tiempo que no se utiliza.



Finalmente el guardián consiguió girar la herrumbrosa llave y la Puerta se abrió. Adentro estaba oscuro. Me despedí de él y caminé lentamente confiando en que mis ojos se acostumbrarían a la oscuridad. No sé cuánto tiempo permanecí allí. Al volver otra vez al exterior, el mismo guardián de antes (o quizá otro distinto) me explicó que por encargo de los dueños de la casa tenía una propuesta que hacerme: si yo estaba dispuesto a sustituirle, sería en adelante el nuevo guardián de la Puerta. Le contesté que sí, después de ver lo que había visto y cambiar tal como él (o el otro) me dijo que podía cambiar. Así que desde entonces soy el que vigila la Puerta. Nunca he visto en persona a los dueños. Y aunque sé lo que hay en cada una de las habitaciones, me guardaré muy bien de revelar estos secretos al próximo visitante.

Salvador Alís. 

RELOJES DE PARÍS






Fotografías de Salvador Alís. París. Noviembre - 2010.


jueves, 19 de septiembre de 2013

ALAS



 

 
 


Fotografías de Salvador Alís. Grecia. Octubre - 2011.

martes, 17 de septiembre de 2013

SOBRE EL SUEÑO

Inmanuel Kant, El poder de las facultades afectivas.
Una idea ciertamente poética y sugerente: que a cada persona le sea asignada desde el principio de su vida la cantidad de horas totales que podrá dormir, y en consecuencia, si duerme mucho y las consume pronto, su existencia se acortará. ¡Y esta regla puede aplicarse a tantas otras cosas!
A tener en cuenta el dato de que crecemos mientras dormimos (nada menos que media pulgada), y que luego -es de suponer- decrecemos en la misma medida durante el tiempo en que permanecemos despiertos.





 

ARTE ENCONTRADO 7

SERVIÇO DE AGUAS
Una aparente estructura frágil de ladrillos y cemento, atravesada en su base por una tubería, levantada en pleno campo. Contiene cuatro portezuelas con cerradura: tres más pequeñas, rectangulares, quizá de aluminio, y una más grande, ovalada y de hierro oxidado. ¿Qué enorme llave abrirá esa puerta acorazada? ¿Y qué habrá tras la puerta? ¿Y, sobre todo, quién será el portador de la llave?


RECORDATORIO
Monolito rematado en cruz con una pintura y un texto que recuerdan un hecho extraordinario, acaecido el 20 de diciembre de 1880, cuando una niña de 7 años, hija de Jose Camenho, residente en el pueblo de Baleia (Ballena), fue arrastrada por una burra, atada por una cuerda sujeta a su bozal, hasta el propio lugar donde se ubica el monolito, en una distancia indeterminada y sin especificar que suerte corrió la niña. En la pintura: un ángel sobre las nubes, la burra encolerizada y la niña por los suelos.


CRUZ DE PIEDRA
Cruz de piedra ligeramente torcida. Al fondo: una valla metálica y una antena anclada con numerosos cables. En la base de la cruz, sobre una superficie restaurada, esta fecha: 1794. En el centro de la cruz: una corona de espinas. En la parte superior: la inscripción INRI (iesus nazarenus rex iudaeórum / Jesús Nazareno Rey de los Judíos). Hasta aquí, todo muy normal, nada sorprendente (salvo la pregunta lógica: ¿qué hace una cruz aislada erigida en ese lugar?). En ambos brazos de la cruz, a derecha e izquierda, sendas flechas. Y en vertical, desde el centro hasta el pedestal (y esto sí es extraño), los siguientes símbolos grabados: una jarra, una copa o cáliz, un martillo, una flecha que apunta al cielo, una escalera tachada por una equis formada por dos flechas, unos alicates y una calavera.

Fotografías de Vicente Carrascosa. Portugal. 16-09-2013.

lunes, 16 de septiembre de 2013

XIII

El rey esconde un rey en la manga
de su camisa de flor de lys,
y un enano baraja las cartas,
y somos dos los que jugamos.

Mi as de corazones roto en pedazos;
y la noche por delante,
sin consciencia de ser noche
y acabarse.

Cuando sale el sol, no sale;
opacas las cartas en la mano,
las trampas también opacas.

Sobre la mesa inclinada,
la apuesta resbala.
Fijos los ojos en los ojos
y el jugador ante su duda y su reflejo.

Una mano, sobre la mesa, descarta;
y la otra, escondida, elige.

La dama negra, con su ramillete
de tréboles de cuatro hojas, se retira.

¡Mala suerte! ¡Mala suerte!
canta el enano.
El rey monta a su caballo
y mis flechas se detienen frente al cristal.

Del otro lado, el ayer.
Del otro lado, lo que pudo ser y no fue.

Cartas marcadas perdieron su blancura.
La escalera de color cede peldaños.

¡Abandona! ¡Abandona!
grita el enano.
De la manga de su camisa de flor de lys
saca el rey el número XIII
y la imposible partida se termina.

Salvador Alís

FADOS

     De Ana Moura: "Fado loucura".


De Mariza: "Chuva".


De Dulce Pontes: "Cançao do mar".


De Cristina Branco: "Tive um coraçao perdi-o".


De Carminho: "Fado Adeus".





AMALIA RODRIGUES / ABANDONO


Me gustan algunos fados, pero todos los fados son nada ante este abandono.
De la magistral Amalia Rodrigues, esta insuperable interpretación.


FERNANDO PESSOA

     "La más vil de todas las necesidades: la de la confidencia, la de la confesión. Es la necesidad del alma de ser exterior.
     Confiesa, sí; pero confiesa lo que no sientes. Libra a tu alma, sí, del peso de sus secretos, diciéndolos; pero qué bien que el secreto que dices nunca lo hayas dicho. Miéntete a ti mismo antes de decir esa verdad. Expresarse es siempre equivocarse. Sé consciente: decir sea, para ti, mentir."

Libro del desasosiego.

Fernando Pessoa (Lisboa, 1888 - 1935).

SOBRE LA HIPOCONDRÍA

Inmanuel Kant, El poder de las facultades afectivas, Aguilar, Buenos Aires, 1974, 2ª edición.
Publicado originalmente en 1798.
Comprado (y leído) por mí en 1975, cuando contaba 19 años de edad.
A destacar la expresión heautontimorumenos, palabra griega compuesta que significa "el que se castiga a sí mismo", "el verdugo de sí mismo", "el que se tortura a sí mismo" o "el atormentador de sí mismo".
Con este título escribió el autor griego Menandro (Atenas, 342 a. C. - 292 a. C.) una comedia simple de la que solo se conservan fragmentos; y el autor latino Publio Terencio Africano, de origen beréber (¿...? - 159 a. C.), una traducción o versión más compleja.