domingo, 4 de diciembre de 2016

LA NATURALEZA DE MI VIAJE. 3.

LA NATURALEZA DE MI VIAJE. 3.

"Esta muralla fue concebida como protección para siglos, por lo que el trabajo ineludiblemente requirió la más cuidadosa construcción, la utilización de la sabiduría arquitectónica de todos los tiempos y pueblos conocidos y una sensación permanente de la implicación personal de cada constructor. Para los trabajos menores se podían contratar ignorantes jornaleros del pueblo: hombres, mujeres y niños que se ofrecían a cambio de una buena paga. Sin embargo, para dirigir a cuatro jornaleros ya era necesario contar con alguien inteligente e instruido en las técnicas de construcción... Nosotros (y hablo en nombre de muchos) hemos llegado a tener conciencia de lo que verdaderamente somos después de descifrar atentamente las instrucciones de los más altos directores, llegando a descubrir que, sin ellos, ni nuestra sabiduría profesional ni nuestro entendimiento nos hubieran bastado para desempeñar la pequeña función que teníamos dentro del gran todo." 

Franz Kafka ( de La muralla china) citado por Walter Benjamin en Sobre la fotografía.
Pre-Textos.  2007. Pág.: 66.

Página 66. Pudiera ser Kafka citado por Walter Benjamín; pudiera ser yo citando la cita de la cita, lo que el ojo no ve a simple vista, o lo que pudiera estar viendo en este momento, algo que supera con creces a la oscura Praga y al corto exilio. Por ejemplo, y para no perder más tiempo: estas imágenes sobre los mártires (¿víctimas o suicidas?) halladas en la Pinacoteca Nazionale di Cagliari.






Ella habla pero yo no la escucho: domina la situación. Habla pero no la entiendo: en la fotografía, ella es apenas un reflejo pintado en un cristal, una pantera negra, una contorsionista.





Visitamos algunas bodegas: Dolianova, Argiolas, Pala. Los vinos blancos de las islas mediterráneas, los probados hasta ahora -e incluso alguno del norte de África- son dignos de mención. Los de Túnez, Santorini, Rodas, Cerdeña. La Moscatel de Alejandría, la Assyrtiko, la Athiri, la Vermentino di Gallura... En una copa de estos blancos está el mar suavizado por el viento, los olivos, el romero, las cúpulas y el desierto. En los vinos blancos están las palabras; en los tintos, la sangre y también las miradas. 



La diosa de la fertilidad tallada en una vieja placa de marfil o en una sencilla pizarra. Se ha completado el trabajo usando nuevas técnicas que incluyen las agujas de luz y los micro diamantes.


El sufrimiento extremo, representado por las armas y herramientas que hieren la cabeza y el cuerpo, es tratado por una pareja de doctores. Mientras yo hablo, el primero toma notas; mientras hablo, el segundo hace dibujos. A veces los papeles se intercambian. Yo tomo notas, mientras uno de los doctores habla; yo hago dibujos, mientras el otro habla. Cuando consiguen diagnosticar la fuente de mi mal, uno se transforma en una cabeza verde o azul y el otro en cabeza de perro.

   


Algunas veces, lo he llegado a comprobar, una fotografía se convierte en un lugar adonde ir de vacaciones, un lugar visitado y visitable, una casa, un cuerpo, un árbol. Y puesto que el verdadero viaje no acaba nunca, es improbable imaginar un final, o simplemente finalizarlo. El cielo rojo y la lluvia sin color anuncian que las vacaciones se terminan, que pronto habrá que volver al aeropuerto, que los días volando exceden a cualquier calendario. 







Las fotografías como bloques de piedra que al unirse forman un muro, y éste una muralla y, al final, un castillo. Llueve pero no hace frío. las gatas están tranquilas. Mis ojos no ven caer la lluvia. Soy lo que cualquiera puede ver y, al mismo tiempo, las sombras de mí mismo que sólo yo puedo ver. 




Todas las fotografías de La naturaleza de mi viaje. 1. 2 y 3. fueron tomadas en Cerdeña, entre el 11 y el 18 de noviembre de 2016, por Salvador Alís.

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