jueves, 27 de febrero de 2014

UN SUEÑO / 4

SUEÑO DE LA NOCHE DEL 26 AL 27 DE FEBRERO DE 2014

     Los dos baños se han roto. Hay gran desconcierto en la casa. Invitados sin definir, pero familiares sin duda, andan por las habitaciones. En los baños: acumulación de agua, filtraciones.
     Se le dice a la mujer que los baños se han roto sin previo aviso, los dos al mismo tiempo. La porcelana está rota, tornillos y anclajes fuera de lugar. Huele a agua estancada, a cañerías sucias.
     La mujer se desentiende. Y su desentendimiento se convierte en odio y en desafío. Las sensaciones que provocan los baños rotos y la negativa actitud de la mujer son impotencia, vergüenza y desesperación.
     Una invitada a punto de llegar se llama C.

     En un vuelo nocturno sobre amigos y conocidos, la mayoría aprendices de escritores, copistas o copias ellos mismos, el que vuela se enreda una y otra vez en los cables eléctricos que, en todas direcciones, cortan y dificultan el vuelo del que escapa.
     Una casa de madera de 20 metros cuadrados, un refugio en la ladera de una montaña, el mar al fondo, sin playas, pero con espuma y olas y rocas y toda la erosión que se espera de este paisaje.
     La casa de madera no tiene baño. Está enclavada entre otras casas, entre senderos en la montaña donde esperan mujeres locas o quizá prostitutas.
     Un amigo reciente causa desconfianza, en él se adivinan latentes el peligro, la violencia y lo inesperado.
     En uno de los bares que se esconden en las casas de madera, terraza de altura y camuflaje de árboles, alguien pide copas de vino tinto y jamón. El camarero, como desoyendo a propósito el pedido, trae varios vasos con whisky y tres pastillas de jabón de color amarillo envueltas en papel de celofán.
     Se hacen papentes las dificultades expresivas, el entendimiento. Problemas con el lenguaje.
     Una mujer. Y luego cierta excitación, anticipo de sexualidad no consumada.
     En la casa de madera, la distribución del mobiliario no puede ser más elemental: una cama estrecha adosada a una pared y otra cama bajo ella, una mesa más o menos centrada y cuatro sillas alrededor, un lavabo en un ángulo, una pequeña cocina. No contiene baño.

Salvador Alís.
    
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario