El mañana, el día siguiente y el día posterior
se deslizan sin llamar la atención,
un día y otro día,
hasta la última palabra escrita
sobre las páginas del tiempo.
Todos nuestros ayeres iluminan el camino
que conduce a los locos hasta el polvo de la muerte.
Oh breve luz, apágate ya, apágate.
La vida no es otra cosa que una sombra pasajera,
un pobre comediante que no teme hacer el ridículo
interpretando su papel sobre la escena
y no vuelve a salir.
Es una historia contada por un loco,
toda llena de estrépito y violencia,
mas sin ningún sentido.
Hermosa traducción, felicitaciones. Gracias por compartirla.
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