sábado, 5 de abril de 2014

LA FRONTERA

LA FRONTERA

     En el cuaderno amarillo escribes: todo hombre tiene en su cabeza una frontera; de un lado, él y sus elegidos; del otro lado, el resto del mundo

     Cintas de tela reforzada de la marca Tensabarrier*, aguas territoriales y cielos protegidos

     Un farolillo blanco ilumina una terraza que no es tu terraza. Pero la luna en lo alto ilumina tu oscuridad y apenas se nota en la terraza

     La mano que podría tenderse hacia otra mano (salvando esa mano o salvándose ambas) no lo hace porque la frontera lo impide

     Las fronteras las trazan quienes más tienen que perder. Los bárbaros acechan tras las fronteras

     Lo desconocido, lo que no se elige pero está ahí

     Las fronteras se construyen para contener amenazas

     En las fronteras, el hierro y el cemento, la electricidad, el foso y los cocodrilos, mariposas de alas afiladas

     A veces, sobre la frontera que cada hombre tiene en su cabeza, se instala un pájaro

     Las fronteras del pájaro se concentran en formas geométricas y se llaman jaulas

     A veces, la puerta abierta no significa que el pájaro eche a volar

     Sobre las fronteras reales, a vista de pájaro, se desplazan y se desploman a su capricho los pájaros alrededor del mundo

     También los peces no conocen otra frontera que los límites de su río, lago, mar y océano

     Y aunque las hormigas incluyen fronteras en sus fortificaciones subterráneas, cuando salen a la superficie en busca de alimento forman filas que a su vez son fronteras

     Las raíces de un árbol se extienden hasta su fin. Hasta su frontera

     Se enfrentan hombres armados y hombres desnudos. Algunos acaban herídos. Otros muertos

     La suprema frontera, la siempre vencedora

     La frontera en la cabeza de los hombres tiene los días contados. Al final de toda vida

     Cada línea escrita en el cuaderno amarillo, fila de hormigas que surgen de fortificaciones subterráneas, palabras que dibujan fronteras, palabras que quisieran ser pájaros y salir en tropel de su jaula

     Una piel humana en el lugar más alejado del mundo. Una montaña que asciende y asciende y no se acaba nunca

     Un cuerpo humano acariciado por balas, por plumas, por mariposas y palabras

     Un tatuaje pendiente de su tinta

     Te rodeas de círculos concéntricos para no crear fronteras. Trasladas a tus elegidos de círculo en círculo a tu antojo

     Los pájaros de papel-moneda sobrevuelan ligeros y en bandada las fronteras

     Se lanzan bombas, botes de humo, micrófonos, distracciones y consignas de un lado a otro de las fronteras

     El aire se vuelve irrespirable

     Se enfrentan hombres con máscaras de gas y máscaras convencionales

     Las palabras se asocian con imágenes (el fotógrafo en la fiesta dispara a la novia virgen y a la cabeza de oso disecada en la pared

     Las naciones abren sus fronteras. Los rusos que navegaron hasta Cuba aterrizan hoy en nuestras lindes

     En aguas territoriales insulares echa el ancla el portaaviones nuclear Harry S. Truman, 333 m. de eslora y entre 41 y 78 m. de manga, 6.000 hombres extendiendo una frontera

     En las profundidades, como los peces, los submarinos basan su poder en la capacidad de extender sus fronteras. Hasta donde termina el agua

     Los americanos que conocieron y perdieron las intrincadas selvas de Vietnam, prefieren ahora hacer turismo en los desiertos

     Hay hombres cuyas cabezas son incapaces de contener y comprender fronteras

     La música, como el pájaro, se mueve en otro ámbito, en un lugar sin fronteras

     Por el cuaderno amarillo se mueven notas, se pintan vuelos con tinta azul sobre un cielo blanco

     Las notas de música son colores, son nudos eléctricos que proyectan filamentos hasta donde alcanzan

     A veces muy lejos. El horizonte como frontera

     El que gira sobre sus pies haciendo su giro cada vez más rápido

     Con las manos crea círculos concéntricos. Aspas de ventilador

     Con los ojos. Círculos concéntricos como en el cuadro Estudios sobre la mirada

     En ese cuadro las fronteras están en el mismo cuadro y en su observador. Implícitas

     Los ojos de Sombra no ven lo mismo que tú ves

     Si las mariposas de alas afiladas murieran; si las manos no fueran cercenadas, electrocutadas, sepultadas en cemento, ahogadas, sujetadas a una cadena de hierro

     Los ojos de Sombra, de Nube, de Lolita, son fronteras que defienden su mundo interior mientras se adueñan, al mismo tiempo, del mundo exterior

     Eliminas esas fronteras con un simple juego llamado El ratoncito

     Simplemente agitando ante sus ojos un tapón de corcho anudado con un cordón de zapato

     Juego de niños (de gatos) que no entienden de fronteras (pues gobiernan las fronteras) y juego de adultos tras la frontera

     La repetición es parte fundamental de la historia, de la conciencia, de la publicidad

     Pájaros sin cabeza imitan a otros pájaros instalados en la frontera que cada hombre tiene en su cabeza

     Sólo escribes para lectores arriesgados

     Si te consideras inteligente, lée hasta que te vuelvas estúpido. Y si te consideras estúpido, lée hasta que te vuelvas inteligente

     Cuando repasas tu cuaderno amarillo, cuatro meses de bachillerato que triunfan y fracasan

     Tú, el maestro de ti mismo, el lector de ti mismo, tu frontera


* Tensabarrier: "La barrera de control de multitudes y de gestión de filas líder en el mundo."


Salvador Alís.

    






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