(A pantalla completa y máximo volumen. Una lección magistral de canto y música por cuenta de Diolé y Aida Ndiaye. Con una apoteosis final que le deja a uno mudo.)
martes, 31 de diciembre de 2013
Ndiole (Diamand Noir) ft. Aida Ndiaye Touba
(A pantalla completa y máximo volumen. Una lección magistral de canto y música por cuenta de Diolé y Aida Ndiaye. Con una apoteosis final que le deja a uno mudo.)
EL CUENTO DE FIN DE AÑO
EL CUENTO DE FIN DE AÑO
Un gato llamado Robertito el Volador observa la cocina desde la altura de una nevera. Se sube ahí muchas veces, de un solo salto, y entonces adopta una postura seria y vigilante. Sólo se mueven sus ojos, contrayendo o dilatando las pupilas
A la cocina llega un payaso con la nariz roja. En una mano sostiene unas hojas de papel
En hojas escritas, gran parte de la rebelión humana. En papeles pintados, gran parte del desarrollo humano. En las bibliotecas, gran parte de la programación humana
Una gata llamada Ishtar, símbolo en su nombre de su dueña y de cultos babilónicos
En una terraza superior, los dioses y los gatos
Un ser humano portando armas irrumpe con una espada y un puñado de hojas de papel
Se dibuja un gato en una hoja de papel, se escribe un cuento en una hoja de papel, se convoca a guerreros y a payasos en una hoja de papel
Esa hoja de papel sale volando, impulsada por el viento
El gato sentado en la pequeña alfombra voladora piensa en las muchas veces que perdió su libertad
¿Vale la pena recordarlo?
El siberiano gordo y pelirojo se llamó Manolito. Le daban miedo las alturas, sentía vértigo
El hijo de un dios, cruce de gato y ser humano, se presenta agitando unas hojas de papel
Vistas de cerca, las hojas de papel se aprecian cuadriculadas. En ellas, el gato más diminuto de la colección se siente perdido como en un laberinto
Más de diez gatos callejeros maullan al unísono en el jardín de una casa abandonada
En un extremo, entre las hojas caídas y la humedad de la tierra, se deteriora lentamente el cuaderno amarillo. Hay una fuente de piedra llena de verdín
En ese jardín, tan lejano en el tiempo
Hubo gatos en Egipto, sí, ¿pero los hubo en Roma?
La enciclopedia de los gatos dice cosas contradictorias
En el cuaderno amarillo alguien guarda fotografías entre sus hojas cuadriculadas
El que escribe en el cuaderno amarillo quisiera rescatar a Robertito el Volador, a Ishtar, a Manolito y a los diez gatos del jardín
Antonino (que no era un gato sino un esclavo) pregunta: ¿Te da miedo la muerte? Y él responde: No más que la vida
El deseo de vivir ¿dónde se esconde? ¿En las pantallas de televisión, ordenador o dispositivos móviles creadores de imágenes? ¿En los libros almacenados en las bibliotecas? ¿En el desafío del payaso, el guerrero y el hijo de dios? ¿En las hojas escritas, papeles pintados, páginas tachadas, emborronadas y desechadas
El deseo de vivir no tiene sexo. Tampoco alas
Un gato negro se niega a salir de los bajos de un coche. Su refugio
Pide ayuda sin saber lo qué pide. No es capaz de dejarse atrapar. No conoce el significado del gesto
Las gatas frente a la estufa no conocen el significado del gesto
La gata desparecida no conoce el significado del gesto
Un hombre disfrazado de payaso, disfrazado a su vez de guerrero, disfrazado a su vez de hijo de dios, improvisa un cuento de fin de año para sus gatas
El amor de los gatos es entrañable. En ocasiones los imitamos, subimos de un salto a la nevera y, adoptando una posición seria, vigilamos el entorno
La diosa del amor y la guerra, de la vida y sus consecuencias, la que puso nombre a Ishtar. Su deseo de vivir
En el cuaderno amarillo no se dice todo lo que se piensa
¿Saltará Robertito el Volador a los brazos? ¿Bendecirá Ishtar a quien nació a su tiempo? ¿Se comerá Manolito, sin pensar, otra aceituna
Los diez gatos en el jardín prosiguen en el jardín. Son otros, pero son los mismos
Se habla a los gatos, a los que duermen y a los que permanecen despiertos
Lolita frente a la estufa, Nube desaparecida, Sombra a mis pies
El gato que no cree ser un gato sueña con acostarse con su dueña. Juego de palabras
Se dicen cosas contradictorias en la enciclopedia de los gatos
Un cuento de fin de año
Una carta de amor
Salvador Alís.
Un gato llamado Robertito el Volador observa la cocina desde la altura de una nevera. Se sube ahí muchas veces, de un solo salto, y entonces adopta una postura seria y vigilante. Sólo se mueven sus ojos, contrayendo o dilatando las pupilas
A la cocina llega un payaso con la nariz roja. En una mano sostiene unas hojas de papel
En hojas escritas, gran parte de la rebelión humana. En papeles pintados, gran parte del desarrollo humano. En las bibliotecas, gran parte de la programación humana
Una gata llamada Ishtar, símbolo en su nombre de su dueña y de cultos babilónicos
En una terraza superior, los dioses y los gatos
Un ser humano portando armas irrumpe con una espada y un puñado de hojas de papel
Se dibuja un gato en una hoja de papel, se escribe un cuento en una hoja de papel, se convoca a guerreros y a payasos en una hoja de papel
Esa hoja de papel sale volando, impulsada por el viento
El gato sentado en la pequeña alfombra voladora piensa en las muchas veces que perdió su libertad
¿Vale la pena recordarlo?
El siberiano gordo y pelirojo se llamó Manolito. Le daban miedo las alturas, sentía vértigo
El hijo de un dios, cruce de gato y ser humano, se presenta agitando unas hojas de papel
Vistas de cerca, las hojas de papel se aprecian cuadriculadas. En ellas, el gato más diminuto de la colección se siente perdido como en un laberinto
Más de diez gatos callejeros maullan al unísono en el jardín de una casa abandonada
En un extremo, entre las hojas caídas y la humedad de la tierra, se deteriora lentamente el cuaderno amarillo. Hay una fuente de piedra llena de verdín
En ese jardín, tan lejano en el tiempo
Hubo gatos en Egipto, sí, ¿pero los hubo en Roma?
La enciclopedia de los gatos dice cosas contradictorias
En el cuaderno amarillo alguien guarda fotografías entre sus hojas cuadriculadas
El que escribe en el cuaderno amarillo quisiera rescatar a Robertito el Volador, a Ishtar, a Manolito y a los diez gatos del jardín
Antonino (que no era un gato sino un esclavo) pregunta: ¿Te da miedo la muerte? Y él responde: No más que la vida
El deseo de vivir ¿dónde se esconde? ¿En las pantallas de televisión, ordenador o dispositivos móviles creadores de imágenes? ¿En los libros almacenados en las bibliotecas? ¿En el desafío del payaso, el guerrero y el hijo de dios? ¿En las hojas escritas, papeles pintados, páginas tachadas, emborronadas y desechadas
El deseo de vivir no tiene sexo. Tampoco alas
Un gato negro se niega a salir de los bajos de un coche. Su refugio
Pide ayuda sin saber lo qué pide. No es capaz de dejarse atrapar. No conoce el significado del gesto
Las gatas frente a la estufa no conocen el significado del gesto
La gata desparecida no conoce el significado del gesto
Un hombre disfrazado de payaso, disfrazado a su vez de guerrero, disfrazado a su vez de hijo de dios, improvisa un cuento de fin de año para sus gatas
El amor de los gatos es entrañable. En ocasiones los imitamos, subimos de un salto a la nevera y, adoptando una posición seria, vigilamos el entorno
La diosa del amor y la guerra, de la vida y sus consecuencias, la que puso nombre a Ishtar. Su deseo de vivir
En el cuaderno amarillo no se dice todo lo que se piensa
¿Saltará Robertito el Volador a los brazos? ¿Bendecirá Ishtar a quien nació a su tiempo? ¿Se comerá Manolito, sin pensar, otra aceituna
Los diez gatos en el jardín prosiguen en el jardín. Son otros, pero son los mismos
Se habla a los gatos, a los que duermen y a los que permanecen despiertos
Lolita frente a la estufa, Nube desaparecida, Sombra a mis pies
El gato que no cree ser un gato sueña con acostarse con su dueña. Juego de palabras
Se dicen cosas contradictorias en la enciclopedia de los gatos
Un cuento de fin de año
Una carta de amor
Salvador Alís.
domingo, 29 de diciembre de 2013
RENUNCIAR AL ESPECTRO
RENUNCIAR AL ESPECTRO
Cada frase no puede justificar la anterior. La acompaña en una progresión incómoda
El hombre que escribe se retira a un segundo plano. Una voz que no es su voz declama cada frase
Se oculta el hombre que escribe tras un foco que lo anula y lo hace salir del espacio bidimensional de lectura acelerada
De nuevo proyectando en el tiempo. Imágenes que lanzar
De nuevo entrar y salir, permanecer inmóvil, temblar y sufrir convulsiones
Se toma de un sólo trago la debilidad
Y la fuerza se queda en los huesos
La figura hecha de líneas blancas
Se avanza así, sin justificar nada
Lo que escribe el hombre que escribe sin descanso en el cuaderno amarillo
Cada frase
Cada repetición de cada frase
Cada viaje debido
Cada deuda no pagada
Tras el foco que lo aparta de las dos dimensiones
Esa figura hecha de líneas blancas, esa figura presente en sucesivas habitaciones, esa figura futura, esa figura que no deja de moverse. Los ojos ausentes de esa figura
El espectro de los huesos se muestra al hombre que escribe y está oculto
La voz de ¿quién? dice declama escribe
Todo puede ser tan claro. Que esta voz -que no es la voz del hombre que escribe- diga que todo puede ser tan claro
Como la secuencia improvisada y alterada de las frases
Salvador Alís.
Cada frase no puede justificar la anterior. La acompaña en una progresión incómoda
El hombre que escribe se retira a un segundo plano. Una voz que no es su voz declama cada frase
Se oculta el hombre que escribe tras un foco que lo anula y lo hace salir del espacio bidimensional de lectura acelerada
De nuevo proyectando en el tiempo. Imágenes que lanzar
De nuevo entrar y salir, permanecer inmóvil, temblar y sufrir convulsiones
Se toma de un sólo trago la debilidad
Y la fuerza se queda en los huesos
La figura hecha de líneas blancas
Se avanza así, sin justificar nada
Lo que escribe el hombre que escribe sin descanso en el cuaderno amarillo
Cada frase
Cada repetición de cada frase
Cada viaje debido
Cada deuda no pagada
Tras el foco que lo aparta de las dos dimensiones
Esa figura hecha de líneas blancas, esa figura presente en sucesivas habitaciones, esa figura futura, esa figura que no deja de moverse. Los ojos ausentes de esa figura
El espectro de los huesos se muestra al hombre que escribe y está oculto
La voz de ¿quién? dice declama escribe
Todo puede ser tan claro. Que esta voz -que no es la voz del hombre que escribe- diga que todo puede ser tan claro
Como la secuencia improvisada y alterada de las frases
Salvador Alís.
RETRATO Y AUTORRETRATO
![]() | ||||
Salvador Alís. Autorretrato. Barníz sobre tabla. 2002. |
Tanto la ubicación como el estado de esta pintura son desconocidos. Se perdió, tras la muerte de mi madre, con el desalojo y venta de la casa.
![]() |
Retrato de Juan Mora. Fotografía de Salvador Alís. 2002. |
Juan Mora es pintor y escultor, cultiva un huerto. Tal vez sea un artista ascetico.
Nos une una amistad pausada de pocas horas cada año.
sábado, 28 de diciembre de 2013
CONEJO DE JADE
CONEJO DE JADE
Se acaba un año y de alguna forma se cierra la contabilidad
Se ha retomado una relación perdida. Flechas han ido en una y otra dirección
Se han leído libros
Se han atravesado túneles
Se han comprado algunas miniaturas para incrementar la colección de gatos
En un puesto de antiguedades de un mercadillo en Funchal se halló una pareja fundida en bronce. Brillos saltando del pesado bronce cubierto por una verdosa pátina
Llamadas telefónicas a diestro y siniestro
Uno o dos experimentos
Los chinos al parecer han enviado a la luna al robot "conejo de jade"
Wasaps con botellas de vino y vídeos pornográficos. Llamadas de atención
Se han leído libros. Se han comprado libros
La repetición se descubre como un método. El lenguaje incomprensible
Utiliza su arma como defensa
El primer plano y la repetición. Se intensifican las sensaciones, el lenguaje se corta, se interrumpe, prosigue
Se escribe en el cuaderno amarillo (En este orden se escriben las cosas primiordiales
El departamento de inteligencia artificial del instituto de robótica avanzada ha creado un robot dotado de un cerebro vacío
En cualquier orden se pueden leer las cosas primordiales
El cerebro vacío puede, sin embargo, llenarse. Tiene toda la estructura necesaria, millones de conexiones, sinapsis entre neuronas
Las dos gatas blancas carecen de vértigo, la gata de la cara partida lo tiene
El robot absorve la inteligencia humana, como los jugos vitales de otros insectos absorve la araña
Se presenta al público en un salón de actos, un día de puertas abiertas. Entre los presentes: el creador y el hijo del creador
Un corazón en un vasija
El robot se presenta como doble del creador, como el creador mismo duplicado o doblado. La prensa y la televisión y los móviles registran el suceso
Las manos llenas de cerezas
El robot se presenta ante el hijo de su creador. En su cerebro lleno con el cerebro de creador esta la imagen de su hijo
La cabeza del hijo en manos del robot
"El corazón de los imprudentes entenderá para comprender, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y claridad."
MyMemory
Se hace balance en este final de año de la memoria
"conejo de jade" rueda sobre la luna
Salvador Alís.
Se acaba un año y de alguna forma se cierra la contabilidad
Se ha retomado una relación perdida. Flechas han ido en una y otra dirección
Se han leído libros
Se han atravesado túneles
Se han comprado algunas miniaturas para incrementar la colección de gatos
En un puesto de antiguedades de un mercadillo en Funchal se halló una pareja fundida en bronce. Brillos saltando del pesado bronce cubierto por una verdosa pátina
Llamadas telefónicas a diestro y siniestro
Uno o dos experimentos
Los chinos al parecer han enviado a la luna al robot "conejo de jade"
Wasaps con botellas de vino y vídeos pornográficos. Llamadas de atención
Se han leído libros. Se han comprado libros
La repetición se descubre como un método. El lenguaje incomprensible
Utiliza su arma como defensa
El primer plano y la repetición. Se intensifican las sensaciones, el lenguaje se corta, se interrumpe, prosigue
Se escribe en el cuaderno amarillo (En este orden se escriben las cosas primiordiales
El departamento de inteligencia artificial del instituto de robótica avanzada ha creado un robot dotado de un cerebro vacío
En cualquier orden se pueden leer las cosas primordiales
El cerebro vacío puede, sin embargo, llenarse. Tiene toda la estructura necesaria, millones de conexiones, sinapsis entre neuronas
Las dos gatas blancas carecen de vértigo, la gata de la cara partida lo tiene
El robot absorve la inteligencia humana, como los jugos vitales de otros insectos absorve la araña
Se presenta al público en un salón de actos, un día de puertas abiertas. Entre los presentes: el creador y el hijo del creador
Un corazón en un vasija
El robot se presenta como doble del creador, como el creador mismo duplicado o doblado. La prensa y la televisión y los móviles registran el suceso
Las manos llenas de cerezas
El robot se presenta ante el hijo de su creador. En su cerebro lleno con el cerebro de creador esta la imagen de su hijo
La cabeza del hijo en manos del robot
"El corazón de los imprudentes entenderá para comprender, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y claridad."
MyMemory
Se hace balance en este final de año de la memoria
"conejo de jade" rueda sobre la luna
Salvador Alís.
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