1970 Y MÁS TARDE

1970 Y MÁS TARDE

 

     Muchas cosas quedan suspendidas en el tiempo. La bicicleta sin frenos con la que descendías montañas  sigue rodando a toda velocidad

     El río donde se hicieron los veranos es hoy una cinta de hielo entre las piedras de ambas orillas

     La joven que un día -al amanecer- se despidió, aún sigue agitando la mano

     Sospechas que la luna llena que brillaba sobre los olivos, todavía sigue brillando

     Y esta noche te duele la rodilla, magullada y herida, que fue lastimada en 1970

     Muchas cosas quedan atrás, luces rotas en la distancia. Se descubren nuevos planetas

     Imaginas un mundo habitado sólo por animales y plantas, sin tu presencia

     No hay ciudades en ese mundo. Los gatos y las bestias campan a sus anchas

     Un león duerme sobre la hierba, un tigre parte las ramas de un árbol, un rostro se divide en dos mitades

     Muchas cosas simples se complican, quedan pintadas, detenidas y congeladas, en la pantalla intermitente del tiempo

     Te sientas frente a una pared blanca para contemplar las imágenes de ese mundo

     Al otro lado de los muros permanece vacía la piscina donde se hicieron los veranos

     Y sin embargo queda una montaña que deberás subir sin bicicleta

     Un río donde sentir sus aguas heladas, una cueva más profunda como un ocho quebrado que comunica sus aguas

     La lengua seca anhela esas aguas y pronuncia con dificultad sus nombres

     La naturaleza está poblada por nombres

     Agua Fría. Agua Espejo. Agua Agujero. Agua Galante. Agua Histérica. Agua Resplandeciente

     Las cosas más simples tienen más nombres que las muy complejas

     Se abre la puerta ( pintada de blanco en la pared ) y comienzan a desfilar caballos sentados en sillas de ruedas, osos sentados en sillas de ruedas, serpientes enroscadas en los círculos de las ruedas de las sillas, arañas dormitando suspendidas sobre los asientos de sillas de ruedas

     Todo esfuerzo conduce a alguna parte. Para llegar a todo, ningún esfuerzo parece suficiente

     Viajan los impedidos en avión, pero el viaje siempre es mental

     Se juegan partidas de ajedrez sobre sillas de ruedas

    
Salvador Alís.

 

DIBUJANDO UN CÍRCULO

DIBUJANDO UN CÍRCULO

 
     Hace ya mucho tiempo: te bañabas en el río y eras el río

     Morir es lo mismo que vivir. A veces, se pasa bien; a veces, se pasa mal; pero sabes quien eres y adonde vas

     Hace ya mucho tiempo: heridas en la cara, jugando con la Naturaleza

     Hoy tu cara revela algunas quejas. Andar es lo que importa

     Senderos en la montaña, mapas urbanos, zonas acotadas

     Al viento vuela una pequeña nube de humo que es tu alma. Y cada día desde entonces vas formando tu alma con pequeños soplos de humo

     Hace ya mucho tiempo: las enormes piedras desprendidas dando forma a círculos en el barranco. En el agua contenida en esas formaciones

     Hace ya mucho tiempo: te adentrabas en los pozos de las paredes exteriores y te bañabas en las aguas subterráneas

     La gran pregunta tiene una respuesta simple

     Hoy duermen las tres gatas en sus lugares favoritos

     Pretendes escribir una carta de extensión variable. Esa carta podría comenzar por el fin

     Nuestra historia se condensa -no sólo en humo- en pinturas y fotografías, en gatos en miniatura y en collages de cuero

     Veinte mil cabras o cuarenta mil toros sobre el pasto, al atardecer

     El sol molesta  en una mitad de la cara al que tiene que morir

     La estrategia de las rayas pintadas en las pieles de las cebras

     Hace ya mucho tiempo: torturabas a los animales

     Morir es lo mismo que vivir. A veces, se mata con remordimientos; a veces, se muere en paz

     Un empleado de Correos cae en trance. No sabe quién es ni lo qué hace en su departamento

     Las cartas no llegan. Ruidos en la escalera los hubo antes y los hay ahora

     El actor no tiene que aprender su diálogo frente a la figura negra en la última representación. Simplemente habla por sí mismo

     Hace ya mucho tiempo: hablando con los conejos blancos, con las gallinas amarillas, con el cerdo degollado

     La Naturaleza tan altiva en los muros y en los pozos, y en las aguas subterráneas del castillo. Andar es lo que importa

     La edad precisa visitas a domicilio. La ceguera pide ojos que aún vean

     Victorias en postales negras. Y esqueletos en pinturas en gran abundancia

     Toda cifra es arbitraria; todo cambio de sentido, a propósito

     Insectos y super-héroes bajo el mismo sol de la infancia. Hace ya mucho tiempo

     El padre y su cabellera blanca, el custodio del dinero que -de tanto en cuanto- se retiraba a un segundo plano para que el ladrón pudiera robar

     Es tan simple como una exhalación de humo; algo más complejo que descorchar una botella

     Sombra te hace una visita

     Hace ya mucho tiempo: entre olivos en un campo y arañas voladoras y la luna llena

     Hace ya mucho tiempo: sobre la alfombra de un hotel barato en Madrid

     Hace ya mucho tiempo: frente a la fortaleza de Spandau

     Hace ya mucho tiempo: cabellos rubios sobre un jersey colorado

     Hace ya mucho tiempo: cortaste una flor. Y comprendes que cortar una flor es lo mismo que encontrar una piedra

     Todo se halla al mismo nivel. Piedras y flores, hojas y notas, sonidos intermedios

     Mañana será el principio del fin. Dibujando un círculo


Salvador Alís.

    

TRAGICOMEDIA

TRAGICOMEDIA


     Con el tiempo se escribe más y se habla menos, se lee menos y se entiende más

     Con el tiempo el amor se convierte en sueño y el sueño se repite cada noche según la lógica de las ensoñaciones

     Un reloj de pulsera que nunca se detiene, abrazando la muñeca como un guante

     Las finas saetas cuando se superponen; a veces son del mismo color, a veces hay una negra o plateada y también una roja o blanca o amarilla

     El encendedor metálico junto a la pequeña brasa. La plata dormida, el oro devaluado, el coral roto

     El fumador y su constante exhibición de humo. Su repertorio de gestos

     El escritor, al igual que el pintor, frente a su papel en blanco

     El actor que ha sido abandonado en un escenario frente a un público exigente

     El mago que saca de un viejo baúl tigres y leones y otras fieras semejantes

     Gatos saltando alocadamente por el escenario vacío donde el actor recita

     Con el tiempo se abren grietas en el lienzo, en la hoja de papel aparecen manchas, el cuaderno amarillo se deteriora

     El coro que se coloca más tarde junto al actor lo componen mujeres de bocas muy grandes abiertas elásticamente

     El escritor piensa que podría escribir una canción para el coro

     La música aún no ha hecho acto de presencia

     Esas mujeres que forman el coro tal vez sólo existan como pinturas en un decorado

     Una de las mujeres del coro tiene la voz muy débil

     El coro eleva la voz y el actor se calla. Las finas saetas del reloj de acero se alcanzan y se sobrepasan

     "En la noche -dice el coro- un mago abre un viejo baúl: surge otra mujer partida en dos. Del baúl surge un sombrero y del sombrero un conejo blanco que, a su vez, porta un sombrero del que sale una mariposa negra y también un murciélago

     El suelo del escenario está tapizado con terciopelo y el actor se encuentra descalzo

     El reloj de pared encerrado en un círculo de madera

     El zafiro que protege a las finas saetas

     En la parte posterior del escenario, ocultos por un enorme telón de fotografías, el escritor frente a su teclado y el pintor lavando sus pinceles

     Las colas de los tigre, de los leones, de los gatos y de otras criaturas semejantes, se hunden en botes de pintura diseminados por el escenario y luego manchan, salpican y rozan al público exigente

     Se crea así un cuadro vivo del que pronto se observan fugas

     Algunos espectadores, como luces que se apagan, abandonan el teatro. Con el tiempo, unos se aburren y otros sienten temor

     Con el tiempo importa más la escritura y menos las palabras, se recuperan papeles de otras épocas, se comprende todo un poco mejor

     "En la puerta posterior del teatro aguardan dos mujeres con la boca cerrada

     "Y otra mujer en el extremo de un pasillo que finaliza

     "Brotan como setas silvestres gatos de colores del terciopelo que tapiza el escenario

     "Luces indirectas los iluminan en sus vuelos alocados

     "La escritura que escriben puede ser traducida -dice el coro- en palabras que no importan

     Pero el rostro del actor indica todo lo contrario. Sabe que su rostro está en juego

     Algunos instrumentos en un ángulo del escenario. La música rebotando contra las paredes interiores de un cubo profusamente ornamentado

     La Turca en el escenario adelantándose al coro. Se escribe cada vez más y se habla menos

     Sobran las explicaciones. Piensa el pintor que sus colores lo dicen todo por él. El escritor ante tu teclado. El actor descalzo sobre el terciopelo

     Una cámara sigue al actor en sus monólogos. Mientras envejece

     Algunas de las setas silvestres son claramente venenososas y otras pasan desapercibidas. Pero los gatos no inoculan veneno alguno

     Escriben sueños donde se repite el amor cada noche según la lógica de las ensoñaciones

     A medida que el público, asustado o aburrido, abandona el teatro, los gatos en el escanrio exigen respeto para el actor

     El coro guarda silencio ante La Turca. El pintor pretende pintar un cuadro de grandes dimensiones. El escritor traiciona sus palabras

     La música se adueña del escenario. Todo se diluye

     El esqueleto de un pájaro de grandes dimensiones ocupa el escenario

     Entre sus costillas curvadas (dos peines sinuosos en forma de corazón) las bocas del coro reclamando vida. Pero la vida es soñada cada noche y el discurso cambia

     La canción es otra, la pintura se modifica 


Salvador Alís.

     

     

    



    

    


miércoles, 23 de abril de 2014

6 AUTORRETRATOS RECIENTES






Salvador Alís. Pinturas para cuero sobre papel. Palma. 22 de abril de 2014.

EL GRAN CIRCO

EL GRAN CIRCO


     El Gran Circo se describe a si mismo hasta el final, hasta lo más insólito

     El lector encuentra un libro de poemas de Nietzsche. Se oyen pasos en la escalera

     Un video de finales de abril tarda en pasar de la cámara de fotos al ordenador

     Se oyen pasos y ladridos de perros, y crujen los techos y las paredes

     Hay una salida por la cocina. La noche está esperando

     El castillo, en el horizonte próximo de la más cercana montaña, insolente y antiguo, permanece en pie

     Una mujer vestida de rojo aguarda en el pasillo

     El Gran Circo se convierte en teatro. Y el teatro se llena de dobles, intrigas, telones de fondo, encuetros cara a cara, visiones y monólogos

     La agilidad de los tigres para pasar a través de un aro de fuego

     En apenas 2 horas se pintan 6 autorretratos. Más tarde se someterán al juicio de los ojos

     La clara voluntad de no perder el tiempo, mientras los demás se entretienen por el camino

     No importa quién se queda atrás

     Anochece y amanece a un ritmo vertiginoso

     Una ola avanza hasta la orilla. El profundo mar permanece inmóvil


Salvador Alís.


lunes, 21 de abril de 2014

EL SOL DECLINA


EL SOL DECLINA

" ¡Pronto cesará tu sed,
ardiente corazón !
El aire es sofocante,
un soplo me llega desde bocas desconocidas,
- empieza a refrescar...

Mi sol ardía sobre mí a mediodía:
¡ Bienvenidos seáis,
vientos inesperados,
fríos espíritus del atardecer !

Pasa la brisa extraña y pura.
¿ Me estará haciendo guiños la noche
con su oblicua
mirada seductora ?


¡ Mantente firme, valiente corazón !
No preguntes por qué.

¡ Días de mi vida !
El sol declina.
Dorada está ya
La superficie del agua.

Cálida respira la roca:
¿ durmió sobre ella la dicha
su siesta a mediodía ?
Entre verdes luces
prueba suerte todavía el oscuro abismo.

¡ Días de mi vida !
Ya anochece.
Ya tus ojos brillan
semicerrados,
ya caen gota a gota
lágrimas de tu rocío,
ya sobre la blancura de los mares
se extiende tu purpúreo amor,
tu última felicidad vacilante.

¡ Ven, áurea serenidad,
el más dulce sectreto y anticipado gozo
de la muerte !
- ¿ Recorrí demasiado presuroso mi camino ?
Justo ahora que mis pies están cansados
me alcanza tu mirada,
me alcanza tu dicha.

Sólo olas y juego alrededor.
Todo cuanto fue fatigoso una vez
se ha hundido en azul olvido -
Ociosa está ya mi barca.
¡ Ha dejado atrás tormenta y viaje !
Ahogados deseo y esperanza,
en calma están el alma y el mar.

¡ Séptima soledad !
Nunca sentí
tan cercana la dulce certeza,
tan cálida la mirada del sol.
- ¿ No resplandece aún el hielo en mi cumbre?
Plateado, ligero, un pez
desliza ahora mi barca..."

( Friedrich Nietzsche. Poemas. Hiperion. 1979. )

sábado, 19 de abril de 2014

TITO PUENTE / PARA LOS RUMBEROS

Al final de esta actuación, Tito Puente, vestido con una chaqueta blanca con reflejos plateados, 
enloquece y saca la lengua.
( Si es posible: a pantalla grande y máximo volumen. )


DIONISO BAILA EN OTRA ISLA

DIONISO BAILA EN OTRA ISLA


Vergiss nicht, Mensch, den Wollust ausgeloht:
du - bist der Stein, die Wüste, bist der Tod...

( No olvides, hombre, el placer extinto:
Tú - eres la piedra, el desierto, eres la muerte... )

Friedrich Nietzsche. Ditirambos Dionisiacos. 1888.


     La copa permanece vacía en la mano. El tiempo detenido

     Dioniso baila en otra isla

     Tu primera novela fue protagonizada por un joven estudiante que sentía fobia ante las escaleras

     En sus recelos, odiaba todo lo que se encontraba en las alturas

     De niño seguía a su hermano por una oscura, húmeda y resbaladiza escalera de caracol de setenta metros. La cifra es arbitraria

     Al final de esa escalera había cuatro campanas de bronce

     Las campanas, o mejor aún, el sonido de las campanas fue lo que hizo que el niño sintiera su primer vértigo

     El hombre que fue un joven estudiante que fue un niño subiendo escaleras de caracol recuerda que entonces buscaba un vasito de vino en la trastienda

     En el sótano: los esqueletos. En la planta baja: las estatuas. En las alturas: las campanas de bronce

     Tu segunda novela se titula Las llaves falsas. El protagonista se pierde en una biblioteca pública

     Esa biblioteca es un laberinto

     Tu segunda novela es la única escrita en un número considerable de páginas. No fue entendida. La rechazó el editor

     La copa permanece vacía en la mano

     Un dios estricto escribe sus mandamientos en cúpulas de papel que serán, a su vez, moldes de campanas

     En cúpulas del cielo aparecen planetas similares a 500 millones de años luz

     Afirmar tal cosa es dar veracidad a los pasos que suben la escalera

     En cúpulas de color azul claro, invertidas y llenas de agua, pasaba los veranos el niño que fue joven estudiante. En cúpulas pintadas al óleo, resquebrajadas

     Tu tercera novela cuenta la historia de un hombre que vuelve al pasado para encontrarse con sí mismo. El tiempo detenido

     Al final de la escalera, en la terraza que mira la vieja ciudad, hay postales esparcidas por el suelo que muestran imágenes, en blaco y negro, de Estambul

     Tu cuarta novela, donde el yo que habla de sí mismo no es el mismo yo del que se habla

     En Anadolu Kavagi, arriba en la colina, el templo de Zeus se ha convertido en un castillo bizantino y éste en una ruina

     Tu quinta novela ya ha sido escrita en tu memoria

     La copa permanece vacía en la mano. El tiempo detenido


Salvador Alís.

    


    

PARALELEPÍPEDO

PARALELEPÍPEDO


"Un paralelepípedo (del latín parallelepipĕdum, y este del griego antiguo παραλληλεπίπεδον1 parallēlepípedon2 ‘planos paralelos’) poliedro de seis caras (por tanto, un hexaedro), en el que todas las caras son paralelogramos, paralelas e iguales dos a dos. Un paralelepípedo tiene 12 aristas, que son iguales y paralelas en grupos de cuatro, y 8 vértices.
Se pueden dar tres definiciones equivalentes de un paralelepípedo:
  • Es un poliedro de seis caras (hexaedro), cada una de las cuales es un paralelogramo.
  • Es un hexaedro con tres pares de caras paralelas.
  • Es un prisma cuya base es un paralelogramo.
El paralelepípedo pertenece al grupo de los prismatoides, aquellos poliedros en los que todos los vértices se encuentran contenidos en dos planos paralelos..."

     
     Las casas tienen ojos. Algunas, ojos cegados; otras, ojos luminosos 

     Los ojos de algunas casas son como los ojos de los insectos ( facetas, retículas y celdas ) y multiplican las miradas y las imágenes capturadas en esa visión

     Tus ojos no son verdes ni azules pero, según la forma del día, se confunden con un color u otro

     También las nubes, según la estación del año, contienen ojos y los retienen o los dejan caer

     Los ojos del ángel ríen. Los ojos de la virgen lloran

     La cojera del ángel no tiene necesariamente que ser significativa, un impedimento. El ángel no debe olvidar que tiene alas

     La vergüenza de la virgen es acariciada por el oro

     A la última cena en el castillo asisten los discípulos y el maestro

     Ese castillo se encuentra en ruinas, y no obstante se mantien en pie

     En las paredes de piedra sin encalar, cientos de ojos brillan en las armas y en los trofeos

     Las casas tienen ojos exteriores e interiores

     Los muros encierran prisioneros cuyos ojos anhelan el exterior

     La noche tiene los ojos vueltos del revés

     La muerte es una figura ciega y su guadaña un simple bastón

     Los ojos de las nubes caen en invierno y migran en verano

     El ángel vuela entre las nubes del verano sin atreverse a migrar

     Los puntos del relieve del mapa ( ante tus ojos ) muestran destinos y metas

     Pero la noche mira para otro lado

     Los ojos castaños que, al leer, también escriben

     Los ojos verdes que persiguen toda su vida el color gris

     Los ojos azules como cantos rodados que el mar expulsa sobre la playa

     Hay casas con cinco pares de ojos y hay casas con cuatro pares. En el invierno y en el verano, las cosas son distintas

     Alguien fue testigo: alguien  puso una botella en un mensaje y lo arrojó al mar

     Tus hazañas alrededor del castillo. Las contemplas desde una hendidura en los muros

     Quedan tus huellas en las paredes. Los comensales de la última cena admiran las armas y los trofeos

     Ojos que a veces miran sin ver

     El ángel no termina de aceptar que puede usar sus alas para hablar con su cojera, para convencerla de que su tiempo pasó

     Si el ángel pintara su autorretrato, si anotara en un cuaderno amarillo sus pensamientos, sus viajes al cielo y a los infiernos, su agitado vuelo entre las nubes

     El maestro nunca se defiende, sólo esquiva

     Un día sí y otro no, los ojos que se abren y se cierran. Vivir en el tiempo de un parpadeo

     A poco que uno escarbe, se encuentra con uñas de gato

     En los ojos de los gatos hay uñas de gato

     En la música hay ojos que te escuchan, hay música que te devuelve la mirada

     Ante el castillo se ha detenido un viajero. Ha descubierto una rendija en los muros. Cuando acerca a la rendija su ojo derecho, su ojo izquierdo lo contempla desde el otro lado de la rendija

     Un ciego señala con su bastón al cielo. El ángel de la escritura sobrevuela el castillo

     En el castillo, una torre; en esa torre, una doncella

     La virgen de largas trenzas se rodea con un manto negro cuando cae la noche

     Las gotas de sangre en la escalera son ojos dejados caer por la virgen

     Vientos aulladores soplan por las calles. Las casas tienen ojos 


Salvador Alís.



     

martes, 15 de abril de 2014

AUTORRETRATO BLANCO

Salvador Alís. Autorretrato blanco. Óleo sobre cartón. Palma. 1989.

KARL MARX

KARL MARX

     Hace apenas una hora, mientras reposabas tu cabeza en un sillón de Ikea ( en una mano la copa, en otra un cigarrillo, en otra el mando a distancia ), se te aparece Karl Marx, de repente, en el comedor. Las gatas no muestran recelo

     Vestía una gabardina negra, abrochada hasta el cuello. Pero su larga cabellera y su barba blanca eran inconfundibles

     Lentamente fue abriendo uno a uno los botones de su gabardina

     Días de vino y (el dibujo de la muerte segando los racimos

     Fotografías cosidas sobre el forro interior de la gabardina

     El mando a distancia se apaga, el cigarillo se apaga. La copa se llena

     Gandhi junto a Hitler, Stalin a la izquierda, sobre Lenin junto a Mao, y a la derecha Búfalo Bill

     Lo que dice el que se quita la gabardina, ya completamente abierta, resuena en el comedor

     No hay que olvidar las frutas y verduras de temporada

     No hay que olvidar los productos locales. Los emblemas en la gabardina hablan por sí solos

     Una bailarina con los pies de hierro

     Las frutas y verduras maduran y se pudren

     Dice Marx que nada ha cambiado, que la productividad es solo una excusa, que nadie sabe dónde va

     La bailarina con los pies de hierro gira sobre sí misma

     Sobre el escenario tapizado con fotografías de héroes, hombres con traje gris y mujeres emplumadas

     Dice Marx que nos roban el tiempo con decisiones inútiles

     La gabardina sobre el suelo como un charco de agua al amanecer

     Dice Marx que la élite está estudiando cómo escapar del planeta

     Aquí se hace un silencio. La figura de Karl Marx desaparece

     Se enciende otro cigarrillo, se apura la copa y el mando a distancia es capturado por la pornografía

     Los colores dorados y naranjas del comedor

     No es habitual que Karl Marx se te aparezca en el comedor. La puerta cerrada y la puerta abierta

     Y no es previsible que hablen por ti

     Bajo la cúpula: él y ellos y yo

     Para olvidar al fantasma de otros tiempos, imaginas construir un gran cuadro de círculos concéntricos o espirales formadas con tapones de corcho cosidos sobre tela y sobre cuero o pegados sobre madera

     Hace apenas una hora, mientra reposabas tu cabeza en un sillón de Ikea

     El mando a distancia te traslada a otro escenario

     Allí combaten el fuego y el viento

     La tierra y el mar son pinturas en el último decorado. Abandonar el planeta no es complicado si te quedas en el planeta

     Pero ésta es una decisión inútil si te roba tiempo

     Para olvidar la aparición se tejen, entretejen y destejen hilos de lana

     Se cosen o se pegan tapones de corcho para dar forma al cuadro

     Días de vino (y un esqueleto con guadaña segando los racimos


Salvador Alís.

    

    

LÓGICA Y TEATRO

LÓGICA Y TEATRO

  
     Cuando las preguntas no se formulan de acuerdo a la lógica de las preguntas, algo resulta sospechoso

     El general con sus heridas se acomoda sobre un lecho de mármol, el arquero tensa el arco, la bailarina muestra sus velos

     La tarde dará paso a la noche y la noche al día y el día a la tarde y la tarde a la noche

     Las repeticiones en las preguntas, según una lógica extraña

     Querer saber más de lo que se sabe. Querer apartar los velos de la bailarina. Querer disparar la flecha y evitar la flecha

     En voz baja, puesto que en voz alta el oído izquierdo no distingue la fortaleza de los sonidos

     En voz baja: susurros y venenos

     Se aparta el telón y surgen de entre las sombras siete columnas negras sobre las que se yerguen siete gatas blancas

     Las gatas observan a los espectadores que las observan

     Ellas salieron de sus jaulas. Ellos han pagado su entrada

     Siete gatas es una cifra arbitraria. Pudieran ser cinco o tres. Siempre números impares

     El actor principal aguarda en su camerino

     Hace la presentación de la obra un filósofo venido a menos
 
     Para: Salvador Alís 
    
     Me alegro que te sirva de ayuda este camino de vida

     Asunto: me ayudas a vivir
  
     Mensaje: Me ayudas a vivir, Luz. Te quiero

     Y de repente, el escenario se queda a oscuras. Aparecen dos personajes que conversan

     Les preocupa el banco de hierro, la poca luz de las farolas, la caída de la noche

     Un templo a los gatos sobre una colina

     Las pinturas se borraron hace siglos

     Luz no se altera si otras sombras irrumpen

     Los ojos de mármol blanco donde cicatrizan las heridas, el arco forzado hasta su tensión extrema, la bailarina ya desnuda. Sin más velos

     A veces todo es claro y todo se entiende. A veces

     Una población con forma de ocho, el símbolo del infinito. Y en su centro un castillo. Y la luz

     En el centro de esos ojos. Cuevas y fortificaciones frente a esos ojos

     Y en el interior de las cuevas: arcilla para modelar una gata tan orgullosa de sí que muta en leona

     Felina que controla tu debilidad y tu falta de oído

     En voz baja


Salvador Alís.

     

    

    


    

    

    

    

AUTORRETRATO CON GATA

 Salvador Alís. Óleo sobre tela. Palma. 1989.



VORSICHT MIT DER KATZE

VORSICHT MIT DER KATZE


     Este vacío a veces se llena con algo inesperado. La palabra "vacío" se emplea muy a la ligera

     Una pequeña mariposa bate sus alas de seda para divertimento de las gatas

     Las tres mueven la cola y la cabeza, y dirigen hacia todas las direcciones los ojos y las orejas

     Las patas delanteras de Lolita son columnas de piedra cubiertas de nieve

     La cola de Sombra es un látigo que sirve para espantar moscas imaginarias

     Los ojos de Nube son dos gotas de cristal azulado

     En el interior de esas gotas se guardan minúsculos mares y minúsculas islas. Y no eres tú el que comtempla lo que está a la vista

     Las gatas escrutan todo a su alrededor, te detectan en las vibraciones de sus bigotes, escuchan tus llaves a cien metros, atrapan con la mirada el más leve movimiento y sonido

     Cuando la mariposa desaparece vuelve la calma

     En sentido inverso: a veces la mariposa no busca a las gatas. Amanece mientras la mariposa abre el sol con sus alas. La calle se llena de vuelos en primavera

     Sombra duerme sobre la tela naranja, entonces no espanta moscas con la cola

     Las moscas y los automóviles se parecen. Los unos y las otras: versiones molestas de un mismo movimiento

     Los taxis blancos. Una paloma blanca muerta en el asfalto

     A veces este vacío se llena con algo inesperado

     Imaginas que en un espacio en L, cuyos dos brazos miden 4 x 2 metros, interaccionan 3 gatas. Eso llena el vacío

     El azulejo dice: VORSICHT MIT DER KATZE

     Se atraviesa la ciudad de parte a parte sin saber dónde está la meta. Aquiles no alcanza a la tortuga

     Hombres colgados con sus arneses de cuerdas que cuelgan por las paredes

     La torre de las gatas asediada y atacada
  
     Al pie de las escaleras, la enfermedad se propone subir las escaleras

     Las máquinas en el gimnasio prometen curar toda enfermedad

     Se corre en una cinta sin fin, se levantan pesos no humanos, se toman bebidas que no alimentan el cerebro. Conan haría estragos en cualquier gimnasio

     En este mundo futuro ya se dispone de exoesqueletos

     Este vacío a veces se puede llenar con algo inesperado

     El concepto "vacío" se opone a los conceptos "lleno" y "saturado

     Llamadas de teléfono en la noche llenan y no llenan este vacío

   
Salvador Alís.

    

miércoles, 9 de abril de 2014

MANICOMIOS

MANICOMIOS


     Trabajas en una especie de laboratorio sociológico, un manicomio controlado por alguien en las alturas

     El más loco controla a los menos locos. Hace años

     Los manicomios de tu juventud, con altos muros y paredes blancas, un jardín sin flores, fuentes abiertas permanentemente

     La piedra en los manicomios tradicionales ha sido sustituida por cristal

     Las torres son de cristal reforzado, doble o triple cristal. A lo lejos, un mujer en cuya capa está pintado el mar

     Vigilantes en las torres, algunos locos con propensión a las alturas

     Sombra se estira y posa sobre la nevera gris metalizada

     Un paseo por el jardín sin flores, el ruido del agua de las fuentes al caer

     En un extremo de la calle, un campanario escalonado. Lo atraviesa una serpiente, una escalera de caracol

     Se definen palabras en el laboratorio, se inventan palabras en el manicomio

     Locos felices hacen sus dibujos, roban muñecos y los envuelven con cordones de lana

     Lo mismo que hacen los gusanos

     En un óvalo de lana de colores muta el gusano en otro ser

     Trabajas en un lugar donde la tierra desafía al cielo y el cielo desafía a la tierra

     Loco entre locos, intentando subir por la escalera

     Escribes notas con un rotulador azul en las paredes blancas, dibujas las mil caras de la locura

     Analizas en tu laboratorio los pros y los contras

     Aclaraciones innecesarias

     En los paseos por los caminos sin flores, al exterior del edificio principal, se escucha una música débil

     Las ventanas en gruesos muros y sus barrotes de agua

     Cristales blindados de metros de altura

     Trabajas en la construcción de una fortaleza

     El más loco de los locos ha dado la orden

     Haces cuatro agujeros con una llave en una bolsa negra de papel. La bolsa está vacía

     Letras plateadas en la bolsa indican que pertenece a Hugo Boss

     El fundador de la Compañía diseñó uniformes para el ejército nazi

     Muchos locos no reaccionan

     Hay un loco que se piensa ángel. Hay un loco gigante y otro loco que aspira a la santidad

     La nostalgia del manicomio

     Hay locos eventuales que entran y salen, no duran mucho. Los funcionarios no los tratan como a locos

     Dibujas al loco que toca la batería y al loco que ama sus zapatos

     Rectificas dibujos de Napoleón a caballo y de sus tropas adentrándose en el frío

     Sobre las torres de cristal blindado, los vigilantes mueven a los locos con su mirada

     El halcón sobre la peña esboza una sonrisa

     Despegan y aterrizan aviones en el patio sin fin del manicomio

     El hombre con la bolsa de Hugo Boss en la cabeza. El miedo es semejante a la risa. No hay una noche

     A veces una frase se rompe, a veces un sonido leve se convierte en agudo

     El acto de romper es de color verde. Todo se rompe siete veces, pero esa cifra es arbitraria

     Lolita podría ser la diosa de la belleza, y entonces la luna sería su figura. Sombra, la diosa del sol, tiene una doble en el manicomio. Y Nube, en todo caso, debe ser un tema aparte

     Gatos en el manicomio. Suben a los tejados y obsevan a los locos

     Trabajas en una especie de laboratorio donde se llevan a cabo ciertos experimentos

     Los menos locos sienten temor ante el más loco

     Los vigilantes hacen bien su trabajo porque contemplan el cielo

     Sobre la cúpula azul que remata al manicomio, sobre su parte interior, se dibuja un cielo falso que no engaña a los verdaderos locos

     Hay hermanos en extremos opuestos del manicomio, padres e hijas, y madres

     Amantes a un lado y al otro del manicomio

     Hay un loco cuya locura consiste en no crecer, hay un loco enano y un loco en miniatura

     Las tres gatas que te acompañan no están locas. No forman parte del manicomio

     A veces hay que sacar a la fuerza a un loco del manicomio. A veces el manicomio permanece cerrado

     ¡Son tan diferentes los veranos de los inviernos en el manicomio

     Las fuentes no suenan igual en cada época del año

     Se echan de menos algunos manicomios: Sevilla, Ibiza, Berlín, París, Estambul, Túnez, El Cairo, La Habana, Isla de la Reunión, Praga, Marienbad, Santorini, Lisboa, Madeira

     Y se echan de menos algunos barrios (El Carmen), algunas calles (Lope de Vega, Paz, Martí

     El día en que los hermanos descubren coincidencias numéricas

     El día en que el ángel y el enano entablan lucha

     El funcionario de bata blanca que limpia el laboratorio barre plumas y uñas quemadas

     El loco que colecciona mecheros y se quema las uñas jugando

     El loco que demanda un mechero para su cigarrillos

     El funcionario que juega con locos sin saber que el más loco entre ellos juega con él a través de esa locura

     La fascinación de diseñar uniformes en un tiempo de guerra

     Vestir uniformes en un tiempo de guerra

     La guerra exterior al manicomio no se parece ni afecta a la guerra interior

     No hay una noche que no pienses en ti


Salvador Alís.

    

     
    
    

    

    

lunes, 7 de abril de 2014

LUZ CASAL / NO, NO y NO


Luz dando toda su energía en una canción.
A pantalla completa y máximo volumen.

TIEMPO CERO

TIEMPO CERO


     Una parte importante de tu vida se encuentra en una jaula en tu cabeza

     Esa jaula primera no es la única

     En esa jaula hay una mujer desnuda cubierta con muchas capas

     Las capas son de distintas telas, algunas bordadas, otras pintadas

     Las fronteras que son los barrotes de esas jaulas no son reposo para mariposas de alas afiladas

     Junto a la primera jaula hay una segunda; y junto a ésta, una tercera

     En la segunda jaula hay una mujer vestida de negro; en la tercera, una mujer cuya capa reproduce el mar

     Los barrotes, a veces, son simples agujas entrecruzadas, y otras veces son cordones de zapatos

     Una mujer atada con cordones de zapatos. Un pájaro con sus propias alas hechas un nudo

     En el horizonte disperso aparecen niños desnudos -de ambos sexos- que no cesan de escapar de su jaula

     La vida sin fronteras. A lo lejos

     Los ídolos surgen en horizontes paralelos, en tu cabeza. Escribes un Tratado de Imperfecciones

     Las agujas de las jaulas y los cordones de los zapatos

     En otra jaula hay una mujer recubierta de agujas

     Cada jaula es un farol. Todo está iluminado según tu deseo

     Una jaula se engendra con ideas para que en ella se encierre un hombre para engendrar más ideas

     De una jaula a otra jaula cada vez hay menos espacio

     Las mujeres desnudas se mezclan con las niñas desnudas

     Pájaros muy ancianos se desatan de sus nudos

     El paisaje que puede verse tras las jaulas es nítido y deslumbrante: un pozo, un río, dos montañas, un lago, dos estrellas

     Algunas jaulas contienen humo, demonios, negaciones, pornografía, monedas de oro

     Luz Casal canta No, no y no. A su alrededor no hay jaulas, los aplausos no pueden ser barrotes

     Actrices en jaulas representan a las mujeres que fueron. Hombres en jaulas en las cabezas de los hombres que fueron

     El tiempo es la jaula más grande y más compleja, donde todas las pequeñas jaulas y las cabezas que contienen esas jaulas se encuentran retenidas

     Tiempo cero, tiempo congelado. Los barrotes son hilos de hielo

     Una colección de secretos no puede exhibirse. Secretos ocultos tras jaulas transparentes

     Años que se retuercen sobre sí mismos para formar barrotes

     Mujer, anciana, adolescente o niña

     Y el ruido de fondo. Y el caos como una boya de colores suspendida en el mar


Salvador Alís.

     

    

5 COLLAGES 2005





Salvador Alís. Collages. 27 y 30 de diciembre de 2005.

LA FRONTERA

LA FRONTERA

     En el cuaderno amarillo escribes: todo hombre tiene en su cabeza una frontera; de un lado, él y sus elegidos; del otro lado, el resto del mundo

     Cintas de tela reforzada de la marca Tensabarrier*, aguas territoriales y cielos protegidos

     Un farolillo blanco ilumina una terraza que no es tu terraza. Pero la luna en lo alto ilumina tu oscuridad y apenas se nota en la terraza

     La mano que podría tenderse hacia otra mano (salvando esa mano o salvándose ambas) no lo hace porque la frontera lo impide

     Las fronteras las trazan quienes más tienen que perder. Los bárbaros acechan tras las fronteras

     Lo desconocido, lo que no se elige pero está ahí

     Las fronteras se construyen para contener amenazas

     En las fronteras, el hierro y el cemento, la electricidad, el foso y los cocodrilos, mariposas de alas afiladas

     A veces, sobre la frontera que cada hombre tiene en su cabeza, se instala un pájaro

     Las fronteras del pájaro se concentran en formas geométricas y se llaman jaulas

     A veces, la puerta abierta no significa que el pájaro eche a volar

     Sobre las fronteras reales, a vista de pájaro, se desplazan y se desploman a su capricho los pájaros alrededor del mundo

     También los peces no conocen otra frontera que los límites de su río, lago, mar y océano

     Y aunque las hormigas incluyen fronteras en sus fortificaciones subterráneas, cuando salen a la superficie en busca de alimento forman filas que a su vez son fronteras

     Las raíces de un árbol se extienden hasta su fin. Hasta su frontera

     Se enfrentan hombres armados y hombres desnudos. Algunos acaban herídos. Otros muertos

     La suprema frontera, la siempre vencedora

     La frontera en la cabeza de los hombres tiene los días contados. Al final de toda vida

     Cada línea escrita en el cuaderno amarillo, fila de hormigas que surgen de fortificaciones subterráneas, palabras que dibujan fronteras, palabras que quisieran ser pájaros y salir en tropel de su jaula

     Una piel humana en el lugar más alejado del mundo. Una montaña que asciende y asciende y no se acaba nunca

     Un cuerpo humano acariciado por balas, por plumas, por mariposas y palabras

     Un tatuaje pendiente de su tinta

     Te rodeas de círculos concéntricos para no crear fronteras. Trasladas a tus elegidos de círculo en círculo a tu antojo

     Los pájaros de papel-moneda sobrevuelan ligeros y en bandada las fronteras

     Se lanzan bombas, botes de humo, micrófonos, distracciones y consignas de un lado a otro de las fronteras

     El aire se vuelve irrespirable

     Se enfrentan hombres con máscaras de gas y máscaras convencionales

     Las palabras se asocian con imágenes (el fotógrafo en la fiesta dispara a la novia virgen y a la cabeza de oso disecada en la pared

     Las naciones abren sus fronteras. Los rusos que navegaron hasta Cuba aterrizan hoy en nuestras lindes

     En aguas territoriales insulares echa el ancla el portaaviones nuclear Harry S. Truman, 333 m. de eslora y entre 41 y 78 m. de manga, 6.000 hombres extendiendo una frontera

     En las profundidades, como los peces, los submarinos basan su poder en la capacidad de extender sus fronteras. Hasta donde termina el agua

     Los americanos que conocieron y perdieron las intrincadas selvas de Vietnam, prefieren ahora hacer turismo en los desiertos

     Hay hombres cuyas cabezas son incapaces de contener y comprender fronteras

     La música, como el pájaro, se mueve en otro ámbito, en un lugar sin fronteras

     Por el cuaderno amarillo se mueven notas, se pintan vuelos con tinta azul sobre un cielo blanco

     Las notas de música son colores, son nudos eléctricos que proyectan filamentos hasta donde alcanzan

     A veces muy lejos. El horizonte como frontera

     El que gira sobre sus pies haciendo su giro cada vez más rápido

     Con las manos crea círculos concéntricos. Aspas de ventilador

     Con los ojos. Círculos concéntricos como en el cuadro Estudios sobre la mirada

     En ese cuadro las fronteras están en el mismo cuadro y en su observador. Implícitas

     Los ojos de Sombra no ven lo mismo que tú ves

     Si las mariposas de alas afiladas murieran; si las manos no fueran cercenadas, electrocutadas, sepultadas en cemento, ahogadas, sujetadas a una cadena de hierro

     Los ojos de Sombra, de Nube, de Lolita, son fronteras que defienden su mundo interior mientras se adueñan, al mismo tiempo, del mundo exterior

     Eliminas esas fronteras con un simple juego llamado El ratoncito

     Simplemente agitando ante sus ojos un tapón de corcho anudado con un cordón de zapato

     Juego de niños (de gatos) que no entienden de fronteras (pues gobiernan las fronteras) y juego de adultos tras la frontera

     La repetición es parte fundamental de la historia, de la conciencia, de la publicidad

     Pájaros sin cabeza imitan a otros pájaros instalados en la frontera que cada hombre tiene en su cabeza

     Sólo escribes para lectores arriesgados

     Si te consideras inteligente, lée hasta que te vuelvas estúpido. Y si te consideras estúpido, lée hasta que te vuelvas inteligente

     Cuando repasas tu cuaderno amarillo, cuatro meses de bachillerato que triunfan y fracasan

     Tú, el maestro de ti mismo, el lector de ti mismo, tu frontera


* Tensabarrier: "La barrera de control de multitudes y de gestión de filas líder en el mundo."


Salvador Alís.

    






jueves, 3 de abril de 2014

COMO NO ESCRIBIR UNA CARTA

COMO NO ESCRIBIR UNA CARTA

  
     El tiempo esta hecho un lío, ahora la lluvia, después el viento, ahora calor y luego frío. Se escriben cartas y se meten en sobres sin dirección

     Esas cartas se mezclan con otras en la Oficina de Correos y forman una baraja donde no hay reyes ni ases, ni oros ni copas, ni el loco ni los enamorados

     El niño que recibe una carta está deseando echar cuanto antes su cometa al viento

     La joven que recibe una carta está deseando subir otra vez al cielo

     Sobre la tierra todo se agita, desaparecen aviones, la Hacienda Pública juega al Trile

     El tiempo está hecho un lío, se escriben cartas a los que ya murieron, a los que aún no han nacido, a los que ya no se parecen a sus fotografías

     Se pierde de vista al pintor en un océano, buscando una carta de navegación entre las olas

     El que escribe las cartas juega a hacerse el dormido

     El verdadero pintor pinta sus propias cartas. El escritor verdadero sólo se escribe cartas a sí mismo

     Como es lógico, nadie entiende nada

     El niño que escribe su primera carta de amor. La joven que enloquece de amor ante la carta de un viejo. El viejo que enloquece de amor por el rechazo de su locura

     Frío y calor. La lluvia lo mancha todo de barro

     Te escapas y te acercas en un baile sin fin de idas y venidas. Y piensas que esto ya lo dijiste antes o alguien lo dijo antes (o después

     La verdad ante todo. El pornógrafo que lee su carta lee palabras de mayor a menor tamaño

     El rey que lee su carta sabe que caerá boca abajo y nadie sabrá que es la carta del rey

     Un loco juega con sus copas de cristal, no las rompe, no las mastica

     Hace juegos malabares con sus copas de cristal

     En las paredes de la Oficina de Correos donde se mezclan unas cartas con otras: cuadros oscuros en marcos dorados

     Y todas las ventanas cerradas. Y todas las ventanas cayendo

     Sobre la tierra todo se agita. Pasado y presente son los protones y electrones del núcleo sobre el que gira una nube de electrones que contiene las preguntas y las respuestas

     Bajo esa nube vuela el niño su cometa. La carta abandonada

     Y un poco más allá, arde la carta de la joven que ya se encuentra en el cielo


Salvador Alís.