jueves, 1 de agosto de 2013

JUEGO DE MANOS


Imagen escaneada de la mano derecha de mi hija. Sin fecha.

Imegen escaneada de la mano derecha de mi mujer. Sin fecha.


JUEGO DE MANOS

Manos de cinco dedos, cinco sentidos,
y algunas también de seis.
Manos que perdieron dedos,
dedos segados por la luz metálica de la sierra dentada,
por la brutalidad del cuchillo de la supervivencia,
por el telón sin fondo de la guillotina
hambrienta de papel.

Manos que sujetan y sueltan riendas
y manos atadas a la espalda.
Manos para el piano y para el arco,
para el pincel y la pluma.
Manos libres. Manos blancas.
Carcomidas por la tierra,
manchadas de aceite y de sangre. Y de humo.
Manos enguantadas.

Manos que piden limosna en ángulo con las esquinas.
Manos que pueden rezar
y empuñar al tiempo una pistola.

Esas manos como arañas de cinco patas
cuya caricia se teme.
Esas manos plantadas, raíces que se hunden.

Manos como llaves.
Manos que se cierran y se abren.
Manos tendidas. Manos olvidadas.
Manos con las uñas rotas, con las uñas pintadas.
Manos que por vergüenza no salen de los bolsillos.
Manos que buscan otras manos.

Manos de mármol y manos de tiza.
Manos que son zarpas. Manos del autómata
y del prestidigitador.

Manos que pulsan y manos que ahogan.
Manos que se entregan.
Manos que toman lo que no les pertenece.
Manos cortadas.

En todas ellas: marcas de la vida y de la muerte,
y la erosión que jamás se detiene.

Salvador Alís


Imagen escaneada de mi mano derecha. Sin fecha.

1 comentario: