"Los
hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra
un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que
repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo
por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles."
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Arthur Schopenhauer |
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